Editoriales

Ahí se quedarán

  • Por: FORTINO CISNEROS CALZADA
  • 21 NOVIEMBRE 2020
  • COMPARTIR
Ahí se quedarán

El concepto de empresario proviene del francés medieval, cuando se designaba 'entrepeneur' a aquella persona encargado de utilizar los factores de producción (trabajo humano, recursos naturales y técnica) para producir bienes y servicios, muebles e inmuebles, que vinieran a satisfacer necesidades de una comunidad en lo particular o una demanda generalizada. Con frecuencia, se asocia al empresario con el emprendedor, aunque no son lo mismo. El empresario puede comprar, heredar o administrar una empresa.

Con el capitalismo salvaje y la excesiva acumulación de la riqueza, varios empresarios detentan de manera conjunta el control de una o de varias empresas con las que no tienen relación personal alguna y contratan administradores que asumen el papel de empresarios. La globalización económica ha generado la aparición de empresas internacionales administradas en muchos casos por grandes corporaciones gerenciales cuyos únicos afanes son obtener el mayor rendimiento para los accionistas de las mismas.

Dicho lo cual, aunque se acepte que para el crecimiento económico de un país es indispensable la participación del sector empresarial, ésta no puede seguir dándose en los términos que se pactaron en el periodo neoliberal, cuando las políticas de gobierno estaban encaminadas a favorecer los intereses de los grandes capitales nacionales y extranjeros, que a fin de cuentas son los mismos. Ganar colosales fortunas por obras que nunca se hicieron, proveer de insumos médicos de alta sensibilidad como las quimioterapias para niños con cáncer que resultaron ser pura agua destilada, ofrecer tenis que con sólo calzarse hacían bajar de peso 20 kilos a las féminas, lámparas que cegaban y rendían a los malhechores.

Proyectos demenciales como el pozo sin fondo del Aeropuerto de Texcoco, calles, puentes y carreteras que estaban embrujados porque antes de inaugurarse ya estaban destrozados; alimentos ultraprocesados de los que fueron extraídos los elementos nutricionales para venderlos aparte; equipos de alta tecnología que se vendía al gobierno como la gran maravilla y que nunca sirvieron más que para hacer más onerosas las facturas. Grandes monopolios que encarecían los bienes al triple que en otros países.

Eso ya no es posible. Ahora se protege al consumidor y se administran escrupulosamente los recursos públicos. Es posible que ello no cuadre a los empresarios acostumbrados a otros modos de hacer sus negocios. Ayer mismo, durante la 48 Convención Nacional del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas, Luis Niño de Rivera, presidente de la Asociación de Bancos de México, aseguró que en el país hay recursos disponibles por alrededor de 50 por ciento del PIB; pero que los capitales van a lugares donde hay certidumbre y confianza, lo cual por ahora no sucede en México. ¿Certidumbre?

Es posible que México sea en este momento uno de los países con mayores niveles de certidumbre, lo que no es una afirmación peregrina. Por citar algunos ejemplos, habría que mencionar la carta que dirigió Larry Fink, director general de BlackRock, la mayor gestora de activos financieros del mundo que mueve más de 6 billones de dólares a nivel global, al presidente López Obrador, expresándole su apoyo al rumbo económico del país y manifestando la intención de invertir en proyectos de infraestructura y servicios de internet. Así mismo, Pepsico, que prometió una inversión de 4 mil millones de dólares, la Industria Coca Cola informó que México será sede de una de sus mayores inversiones internacionales en próximas fechas, la suiza Nestlé, que anunció la inversión de 154 millones de dólares para Veracruz.

Por si eso fuera poco, la Cámara de Comercio Española en México ha publicado un artículo donde destaca que España se consolidó en el segundo lugar de flujos de Inversión Extranjera Directa en el país, manteniendo una inversión con vocación de permanencia y sentido de responsabilidad social. La Inversión Extranjera Directa española ha sido de 5,511 millones de dólares en México en los últimos seis años, situando a España en la segunda posición de este ranking sólo por detrás de Estados Unidos.

Podrían citarse otros muchos ejemplos más. La verdad es que el combate a la corrupción que ha sido la bandera insignia de la Cuarta Transformación, ha generado un clima de confianza en los dueños de los grandes capitales que han variado sus puntos de vista y ahora desean contribuir al desarrollo de los pueblos que han sido afectados por los estragos del capitalismo salvaje que quita el pan de los boca a los niños para ir a engrosar caudales aventureros. Sólo los autóctonos mantienen una posición reacia.

Afirmaron los líderes empresariales reunidos en la convención de ejecutivos de finanzas que: "sólo con certidumbre se van a poder activar los 30 mil millones de dólares que tienen para invertir los socios de la Asociación Mexicana de Capital Privado". Es curioso que no vean lo que otros, desde lejos, perciben con toda claridad. Uno de los motivos para ponerse moños es que se ha reglamentado el uso de las fuentes de energía no contaminantes, especialmente la eólica y la fotovoltaica, con las que quieren hacer las cuenta del gran capitán. La prueba de que esa es una alternativa de largo plazo, que será la panacea cuando avance su tecnología, es que ayer Francia se sumó a España en las medidas regulatorias.

Para entender el camino que deben tomar los dueños del dinero, habría que escuchar las palabras que el ex presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, pronunció en su primer discurso público desde que dejó el cargo. Llamó a: "reafirmar los valores y objetivos sobre los que queremos reconstruir nuestras sociedades y economías, en Italia y en Europa. Entre esos valores, destaca el multilateralismo, el sistema de protección social y el estado de derecho como algunas señas de identidad relevantes de la Unión Europea. Todas ellas deben reafirmarse hoy en día para diseñar el futuro, a pesar de la incertidumbre reinante sobre el actual marco de referencia y sobre el nuevo orden que algunos vislumbran tras la pandemia".

Además, agregó que: "En el actual contexto será relevante utilizar la deuda pública para fines productivos: inversión en capital humano, en infraestructura crucial para la producción y en investigación. Sólo de esta forma la deuda será vista como 'deuda buena', asegurando así su sostenibilidad. Los beneficios políticos no deberían guiar el uso de esta deuda".

Lo dijo uno que sabe, para Europa. Aquí, los encumbrados por el neoliberalismo no escuchan a quien está trabajando por México y para los mexicanos. Ahí se quedarán, con sus 30 MMD. 

Continúa leyendo otros autores

  • 100,000
    Carlos Loret de Mola

    POR: Carlos Loret de Mola. 21 / Noviembre / 2020 EN: Editoriales

    100,000

    La tasa de letalidad promedio mundial es 2.4%. Pero México tiene un porcentaje de 9.8. Es el segundo país más alto del mundo, sólo superado por Yemen (29%), país que lleva cinco años en guerra, donde manda Al Qaeda y donde la crisis humanitaria ya era grave mucho antes de la pandemia

  • Pelillos a la mar
    Fortino Cisneros Calzada

    POR: Fortino Cisneros Calzada. 20 / Noviembre / 2020 EN: Editoriales

    Pelillos a la mar

    Por si fuera poco, demandó la presencia en el tribunal del fiscal en jefe de la Fiscalía Federal de Brooklyn, Seth DuCharme, para aclarar el caso

  • El Fonden no debió haber desaparecido
    Manuel Añorve

    POR: Manuel Añorve. 20 / Noviembre / 2020 EN: Columnas

    El Fonden no debió haber desaparecido

    No hay que olvidar, que en el caso del Estado de Guerrero tras el paso de los huracanes "Ingrid" y "Manuel", el puerto de Acapulco se levantó en gran medida con recursos del Fonden

DEJA TU COMENTARIO