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El sentido racional
Cuando los estudiantes de economía de Harvard se manifestaron el miércoles 16 de noviembre de 2011, contra una enseñanza de la materia económica que ´beneficia al rico a expensas del pobre´, señalando a la clase que impartía Gregory Mankiw, quien fuera asesor del Presidente George W. Bush, y, además, autor de uno de los manuales de macroeconomía más utilizado en las escuelas de economía dentro y fuera de EU, fueron punta de lanza en la demanda de mayor profundización en el estudio económico.
Parte de la estrategia del capitalismo salvaje para seguir acumulando capital, es tender una cortina de humo para que no se cuestione, no se entienda y menos se pueda manejar la teoría económica a partir de los resultados que ha tenido, todos ellos en contra del ser humano y del planeta. Hace ya muchos años que se dijo que el mejor indio era el indio muerto, lo cual, al final, resultó una colosal mentira que creó una nueva manera de ganar dinero con la esclavitud, primero, y luego con el tráfico de esclavos.
Durante una entrevista dijo el economista y sociólogo italiano, especializado en economía política, Giovanni Arrighi, que descubrió que el trabajador migrante no es el más pobre ni el más afectado por la explotación laboral, pues para poder desplazarse necesita dinero, cierto grado de preparación para ir en busca de satisfacción para sus ambiciones, así como algún tipo de relaciones que le permitan seguir una ruta trazada. Con los fondos que gasta en su desplazamiento, bien podría comprar tierra o hacer negocio.
Arrighi, quien falleció el 18 de junio de 2009, fue un estudioso que no se conformó con abrevar en los libros o en las universidades; sino que fue a los lugares donde estaban ocurriendo los fenómenos más importantes desde el punto de vista de la economía política y escribió sobre ello. Dijo: "El punto de partida de los artículos era ´mirad, las crisis ocurren con independencia de que luchéis o no; no son un producto de la militancia de los trabajadores o de los errores de la gestión económica, sino elementos fundamentales del funcionamiento de la propia acumulación de capital´. Esa fue la orientación inicial".
En sus estudios encontró que uno de los puntos claves en la expansión capitalista era la competencia, elemento sustancial del mercado libre; pero que, en realidad es una estrategia de crecimiento ilimitado que requiere de la globalización para ir segando campos a lo largo del planeta. "Esta competencia crea, en mi opinión, las condiciones de demanda para la expansión financiera. Pero también lo es la idea de Marx de que el otoño de un Estado particular, que experimenta una expansión financiera, es también la primavera de otra ubicación: los excedentes que se acumulan en Venecia van a Holanda; los que se acumulan aquí van después a Inglaterra; y los que se acumulan en ésta última van a Estados Unidos".
Arrighi encontró parte del mecanismo operativo del gran capital para seguir creando capital mediante una expansión continua, que no necesariamente se ubica en un lugar. "Marx nos permite, pues, complementar lo que hemos encontrado en Braudel: el otoño se convierte en primavera en otra parte, produciendo una serie de desarrollos interconectados. The Long Twentieth Century describe estos ciclos sucesivos de expansión capitalista y de poder hegemónico desde el Renacimiento hasta ahora".
Quizá por ello es que no se ha encontrado la fórmula precisa para resolver las diferencia de las grandes potencias que dominan la economía planetaria. Quizá no sea casualidad que mientras China se erige como una potencia económica, Rusia vaya a la vanguardia en armamento y los Estados Unidos sean poseedores del conocimiento avanzado, sin que ninguno asuma la responsabilidad de dar pasos juntos hacia una nueva etapa de progreso y bienestar. Quizá esa sea la estrategia del gran capital globalizado.
Este tipo de debates en el marco de la solidaridad mutua, en los que tanto creía Giovanni, es sin duda necesario para renovar las fuerzas progresistas en todo el orbe. Por ello, la noticia de su muerte fue recibida con gran tristeza por el mundo de la academia, el activismo, sus amigos, exalumnos y colegas.
El mejor homenaje que puede ofrecerse a Giovanni Arrighi y su búsqueda de un sistema mundial más humano será volviendo a las cuestiones fundamentales de estos tiempos, que forman parte de los esfuerzos colectivos para entender el mundo y transformarlo en un lugar más pacífico, socialmente justo, medioambientalmente sostenible e igualitario en todos los sentidos. El mundo ideal de los humanistas, de los santos, de los sabios, de los genios que en el mundo han sido.
Ahora que las ambiciones desmedidas de hombres mediocres dañan a la gente y al planeta, bueno es evocar el trabajo de los hombres que se afanan por entender para crear soluciones con sentido racional.