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El dedito de Palacio, ya se movió
En el proceso interno que vive Morena para seleccionar a los seis candidatos o candidatas a las gubernaturas que estarán en disputa en el 2022, ya empezaron los aspirantes a recibir línea y mensajes de diferentes partes de Palacio Nacional. Aunque hay también algunos que se mueven por iniciativa propia, porque se sienten con los méritos de ser considerados, y es válido porque tienen derecho a hacerl
“Muévete”, “Haz ruido”, “Declara y levanta la mano”, “recorre el Estado”, “Haz más presencia en los medios y en redes sociales”, expresiones así han recibido todos y hoy, en las seis entidades, el turismo político de los aspirantes más que noticioso parece escándaloso.
Sin embargo, queda clara una cosa: Todos los mensajes vienen de Palacio Nacional, lo que significa que es allá donde se tomará la gran decisión y no de otra parte como algunos despistados andan diciendo.
A diferencia de los sexenios panistas donde los gobernadores eran los virreyes que influían, ponían y quitaban candidaturas, en Morena es como en el priato: A los gobernadores los designa el Presidente y nadie más, incluso está por demás decir que las famosas encuestas que muchos aspirantes pagan para ser tomados en cuenta, salen sobrando.
El candidato de Morena a gobernador, no será el más popular, ni el más inteligente, ni el más brillante, ni el más preparado, ni el más guapo o guapa, ni el que habla mejor frente a la la gente, ni el que ha trabajando más; el candidato será el que le llene el ojo al Presidente y el que responda a sus intereses.
A pesar de que está muy claro cuál será el método, hay aspirantes que no lo entienden, ni tampoco quienes están atrás de ellos; incluso algunos analistas políticos que hacen sesudos ensayos para afirmar que el Estado debería ser Gobernado por tal o cual personaje.
Las campañas de descrédito o descalificación promovidas por los mismos aspirantes y a los que se prestan algunos medios, son inútiles y estériles.
Quien diga que el “dedazo” es cosa del pasado, se equivoca; hoy está más vivo que nunca y lo vamos a ver en los próximos meses.
Las encuestas son solo instrumentos de medición y dé información para consumo interno no para tomar decisiones.
La razón la dio en su momento, Yeidckol Polevnsky, Ramirez Cuellar y ahora Mario Delgado, que nunca han hecho públicas las encuestas que dicen se han aplicado para definir candidatos.
Andrés Manuel López Obrador se lo dijo a Marcelo Ebrard, Claudia Sheinbaum, Mario Delgado y a Ricardo Monreal, “las gubernaturas las decido yo, para que no anden promoviendo a nadie”.
En la elección reciente, todos los candidatos a gobernador, incluso los dos que perdió Morena (San Luis Potosi y Nuevo León) fueron decididos por el Presidente.
Mario Delgado, como Presidente de Morena, lo ha dicho: “yo solo obedezco órdenes”. Esto evidencia que el Presidente hoy está más metido que nunca en el partido.
Conclusión: las señales de moverse solo son parte de la cultura confusa en los partidos y en los sistemas autoritarios. Y eso sucede en Morena.
Solo dos o tres de los aspirantes morenistas en Tamaulipas, saben y están conscientes que tienen posibilidades de ser, los demás son comparsas.
El candidato a gobernador en Tamaulipas por Morena, a estas alturas ya está tomada desde Palacio Nacional. Para que desgastarse? Solo los ingenuos no lo quieren ver.
La señales y mensajes que han recibido los aspirantes de “moverse”, es parte de un proceso para guardar la formas y las apariencias. En la democracias más purasa, también se disimula, por tanto, no les extrañe que algún aspirante se acelere porque le dijeron que se moviera.