Editoriales

Acoso

  • Por: ABEL OSEGUERA KERNION
  • 20 NOVIEMBRE 2017
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Acoso

Se dice entre algunos lingüistas y doctos en la materia del lenguaje y los idiomas que el idioma del comercio es el inglés, del amor; el francés, de la milicia el alemán, de la alegría; el italiano, pero de la intelectualidad y buenas letras es el castellano o español. Si, pues en este idioma burilado por Cervantes y elevado al rango de intelectual por escritores de la talla de Neruda, Paz, García Márquez, Lorca, Mistral, Cela, Samaniego, García Lorca y tantos más que han derramado sus letras al compás del calor que mana de esa sangre de origen mediterránea que bien ha encajado con la nativa americana. En nuestra lengua retratamos perfectamente el pensamiento más recóndito de la imaginación humana. Para todo hay una palabra, una expresión, un planteamiento. Es una lengua rica, abundante, abonada por la modernidad, la tecnología y hasta las expresiones regionales que le nutren de tal gracia que pareciera latir como el mismo corazón de los hispanos. Siendo así, vivo e intenso nuestro idioma, no me explico la necesidad del ciudadano Presidente de México acuse al pueblo de cometer "bulling" contra el gobierno, dejando de lado las cosas buenas ocurridas durante su mandato.

Bueno, señor Presidente, para eso que usted quiso decir utilizando un anglicismo, la palabra correcta es "acoso". Si usted hubiese leído más de tres libros, completos, tendría mayor diversidad lingüística y de paso se le aclararían esas dudas que le atormentan sobre su mal gobierno. Porque sabría usted un poco más del acontecer nacional, entendería un poco más sobre economía, geografía, pesos y equivalencias, incluso sabría que un minuto es menos tiempo que cinco minutos.

Pero no, usted ha apostado por el ejercicio frívolo del poder, por lo tanto el resultado no puede ser otro que un desastre para quienes viven en la ínfima pobreza, pero sobre todo ha dejado en evidencia su enorme falta de empatía con el pueblo que gobierna.

Sí, señor Presidente, su gobierno ha sido malo y su frustración es evidente, pues no alcanza a comprender que al no haber diferencia alguna en el sentido económico que lleva esta nación desde la década de los 90s y si una creciente corrupción, el pueblo ya se hartó y está padeciendo hambre, desempleo, malos servicios públicos.  No pueden ver nada bueno en su gobierno si cada vez están más pobres, no pueden ver nada bueno si mientras sufren para pagar la renta, ustedes son exhibidos con una casa blanca. Si ven que no hay para comer y ustedes, los del gobierno, se dan la vida de millonarios, viajando en aviones que alimentarían a miles por muchos años.

No señor Presidente, usted no es víctima de acoso, usted está cosechando lo que sembró como responsable de la dirección de este país. Usted ha gobernado con la misma pericia que exhibe para comunicar. No señor Presidente, usted debe entender que no se trata de menosprecio contra su persona, tampoco se trata de ser cizañeros o pesimistas, se trata de hacerle ver al mismo gobierno opresor, mentiroso, fraudulento, corrupto y sobre todo desinteresado por las apremiantes necesidades del pueblo que todo tiene un límite.

Si bien estoy de acuerdo, criticar es más fácil que gobernar, pero tampoco esperen que les vitoreemos por un gobierno preocupado por unos cuantos, y olvidado de la responsabilidad cívica de mejorar la calidad de vida de su pueblo.  

No se dice "bulling" se dice "acoso". Este puede ser escolar, sexual, racial, clasista, o como en este caso; acoso laboral, señor Presidente.

Contacto: abeloseguerakernion

@gmail.com


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