Columnas - Ernesto Salayandia García

Una recuperación a conciencia o se es o no se es II

  • Por: ERNESTO SALAYANDIA GARCÍA
  • 05 OCTUBRE 2021
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Una recuperación a conciencia o se es o no se es II

Secuestrada por un neurótico

Este libro lo comencé narrando mi propio testimonio, ahi me inspire en el secuestro del cual fue objeto mi propia esposa, describe con lujo de detalles la nula comunicación que yo tenía con ella, mis actitudes machistas, autoritarias, controladoras, por demás enfermizas, narre mis nefastas actitudes con el afán de controlar, dominar sus sentimientos y pretendí que su vida girara en torno a mí, incluí en el contenido de esta texto, testimonio de varias mujeres que por años se habían sometido al yugo del marido, victimas del mal trato, de la violencia doméstica y que en carne propia, han sufrido de los estragos amargos que genera la codependencia presente, testimonios, de mujeres jóvenes, maduras y de la tercera edad, el espíritu de esta obra ha sido informar, orientar y despertar conciencia ante la adversidad y crueldad de esta enfermedad perversa del alma, llamada codependencia, logre publicar cinco ediciones y me aboque a que fuera un material de prevención para evitar el sufrimiento de mujeres débiles sentenciadas al mal trato, a sentir el riguroso yugo del macho típico mexicano y que el dolor descrito, sirva para que esta triste historia de relaciones toxicas, no se repite, pero por desgracia, la codependencia te obliga a que te hagas adicto al adicto y sea este, el adicto, una terrible droga. Me fue muy útil para erradicar mis juicios y actitudes machistas, por demás egocéntricas y aún sigo trabajado en la sanación y la reestructuración de mi alma para mejorar

Un drogadicto en casa

Con los años he aprendido infinidad de temas de mi enfermedad, hablando de mí, ahora comprendo, que el machismo es nefasto para la integración familiar, es el picaporte de la disfuncionalidad de un hogar, cuyo efecto habrá de provocar niveles de ansiedad muy altos y los niños, estarán propensos a caer en las garras de las adicciones, un drogadicto en casa, se convierte en un maestro que te enseña un nuevo lenguaje de comunicación, el cumulo de actitudes negativas, por demás nefastas, la madre o la esposa, son víctimas de la incertidumbre, del pánico desbordado ante el hijo desaparecido, que nadie sabe dónde y con quien anda, la familia se enferma más que el adicto, mostrando sus emociones a flor de piel, el adicto, a pesar de que se levanta a las tres de la tarde, es quien tiene el control sobre el resto de la familia llega el momento en que se le tiene miedo y por ello, todos lo tratan con pincitas, aprendí que para recuperarme, era necesario romper con mis rutinas dejar de ser mitómano, maniacodepresivo, abandonar la pereza, el conformismo y la mediocridad, erradicar mis viejos moldes y emprender un nuevo vuelo cada mañana, el adicto recae y recae, debido a que nunca se ha levantado y tal parece que le gusta el ser siempre, el mediocre de mediocres.

Pensamiento alcohólico, psicótico, patológico, obsesivo

El adicto es mitómano por naturaleza, mediocre hasta las cachas, nefasto, por demás soberbio, yo no podía salir del hoyo emocional, vivía en borrachera seca y me dañaba la mediocridad de mis pensamiento, por supuesto estacionado en el callejo de la autoestima baja, atrapado en mis depresiones y en mi soledad, viviendo mi vida en blanco y negro, el escribir sobre mi enfermedad, de mis pensamientos y acciones en mi libro, Tiempos de Luz y en el de Crisis Creces, me dio el despertar de un cambio de actitud, comencé a detectar a la loca de la azotea, a esos pensamientos toxico e incongruentes en mis libros, hablando de mí, he podido trascender a ese ser nefastos, enfermo, por demás toxico y no me las dos de muy cuco, ni sabiondo, vivo el solo por hoy, sé que el tiempo no es recuperación, la verdadera recuperación está en los hechos, hechos son amores y eso es lo que he hecho en 22 años limpio, ponerle acción, con hechos y sé que la recuperación de un adicto, obedece, primordialmente en su forma de ser y de hacer su vida, no puedes seguir siendo igual de deshonesto, de mal hecho, debe perder el valor a la palabra, vaya, no puedes aparentar una cosa y ser de otra manera, mi trabajo es diario, es de cambios y de hechos, el adicto no sale del hoyo  por mediocre, engañifa, enano.

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