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Querer es poder

¿Quién va a permitir que cualquiera ande como "Juan por su casa"? Y es precisamente eso lo que ahora está pasando en Tamaulipas. Es preciso señalar que los grupos fácticos de poder son muy territoriales, decirlo de una manera muy coloquial sería "de aquí pa´allá es mío, y de aquí pa´allá es tuyo", y así precisamente es como al día de hoy no se respetó e iniciaron las hostilidades entre las diferentes facciones.

Otro de los factores por la pugna de territorios es la ubicación geográfica que ocupan esas plazas y habría que señalar que San Fernando, Jiménez, Abasolo y Soto La Marina, ocupan estratégicamente un sitio predominante al contar, por un lado, conexión con la Cuenca de Burgos y por otro, el Golfo de México.

Querer es poder

Obviamente que Burgos, Cruillas y Méndez forman parte del mismo territorio, los cuales estaban en poder de los "Z" Vieja Escuela y Grupo Panteras, y tras ser desplazados por Los Escorpiones iniciaron las hostilidades.

Habría que señalar que también tienen presencia en Mante y en la misma capital del estado, en donde han sido uno de los principales generadores de violencia, además de que han sido señalados de haber roto la tregua, instaurada por Alfredo Cárdenas, hoy encarcelado en el Altiplano. 

Otro de las causas por lo que estos grupos se disputan así los territorios es la falta de elementos de Seguridad Pública, ya que para brindar una pacificación óptima, se necesitan al menos 8 mil elementos y no se tiene ni la mitad, esto sin dejar de señalar el parque vehicular con el que se cuenta.

Lo que la sabia calle dice, y es que de muy buena fuente se logró saber, es que seguirán las pugnas por el control de varias plazas, entre ellas Reynosa, y es que el líder de Los Escorpiones, José Alberto "La Kena o Ciclón 19", estará buscando el control, ya que desde el 2017, tras el abatimiento de Juan Manuel "El Toro", y ante el posible debilitamiento de la facción que lideraba, iniciaron las hostilidades.

Aunque desde la semana pasada han estado registrándose algunos enfrentamientos, sobre todo al surponiente de la ciudad, en donde los estruendos de armas de grueso calibre y el tableteo de ametralladora se escuchan muy seguido, no se ha logrado ver el poder que ejercen los 550 elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, pero más aún, el de los 100 elementos de Fuerzas Especiales, de quienes se espera que ya logren la detención de los objetivos prioritarios, quienes no permiten que grandes inversiones sean realizadas en nuestra región.

Ya no es el 2010, tampoco queremos otras matazones como aquellas; urgen resultados, no esperen a que continúen estas hostilidades, pongan un alto y un fin. Sólo falta un poco de determinación, y listo.