¡Hasta que presentaron denuncias contra saqueo!

En la reciente conferencia de prensa del gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, reiteró lo que ha venido expresando en torno a la inseguridad por Tamaulipas, altiva y heroica, y esto es que el problema existe y persiste, que en mi personal enfoque es porque los malandracos no se van a retirar de su actividad nomás porque el presidente López Obrador los quiera convencer con apapachos.

Y es que, amigo lector, aunque los correteen a balazos, lo mismo guardias estatales que nacionales y elementos del Ejército Mexicano, y ya podrán caer como pajaritos esos jóvenes descarriados ante los disparos de las fuerzas del orden, pero tan pronto los entierran, surgen los que entran al relevo. Como que ya están anotados los relevos y que con eso de que todos se parecen, me han dicho que hasta los soldados y guardias se confunden por creer que a los que tienen en ese momento en el suelo ya los habían despachado anteriormente, algo así como si fueran inmortales, aunque tal cosa no lo es. Sucede que unos caen y otros entran y con mucho parecido físico entre ellos.

Entonces, entre esa compulsión por sumarse a la delincuencia, lógicamente la inseguridad persistirá, de ahí que el gobernante tamaulipeco reconoce ese problema, aunque se le está combatiendo frontalmente, lo que trae a la discusión el reciente video de FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, en el cual, con voz engolada y ante una audiencia compuesta por una docena de personas a las que seguramente las convenció con sus afirmaciones de que en su sexenio hubo seguridad por Tamaulipas, nomás que por acá la impresión que dejó el gobierno anterior es que no hubo tal cosa, tan así que el gobierno de Estados Unidos de América varias veces emitió alertas a sus ciudadanos para que no circularan por Tamaulipas por ser un estado inseguro, alerta que emitieron los paisanos del exgobernador, así que no puede decir que fue cosa del presidente López Obrador. Pero bueno, que Francisco pretenda hoy ser el presidente de México, por un lado, está en su derecho, y por el otro, será su problema convencer a la oposición que lo postulen como candidato presidencial que, por cierto, uno de los patrocinadores como lo es el empresario CLAUDIO X GONZÁLEZ, en una video conferencia externó se requiere que salga a votar el 70 por ciento del padrón electoral para poder derrotar al candidato o candidata morenista, un objetivo cuesta arriba, porque ese porcentaje nunca se ha logrado, al menos en lo que va del presente siglo.

Se acercó a ese promedio en la elección presidencial de 1994 con ERNESTO ZEDILLO, a quien le favoreció exponencialmente el miedo que sembró por el país el homicidio de LUIS DONALDO COLOSIO. Los votantes sintieron ñañaras y por lo mismo se agolparon en las casillas en un porcentaje de un 68 por ciento y en una forma marcadamente hacia Zedillo, que era un candidato grisáceo, pero aún así, dejó tendido en el terreno a un abanderado efervescente como lo era el panista DIEGO FERNÁNDEZ DE CEBALLOS, que sospechosamente aflojó el paso tras haber vapuleado en el debate tanto a

CUAUHTÉMOC CÁRDENAS, del PRD y a ERNESTO ZEDILLO, del PRI.

Luego, en la elección presidencial del 2018, la ciudadanía también salió a votar en un porcentaje ligeramente arriba del 60 por ciento, como una demostración de que ya no querían nada con los partidos políticos y respaldó abrumadoramente, no al MORENA, sino a López Obrador, que de esos 30 millones de creyentes se cree que por lo menos unos 6 millones de votantes, si no es que 10, están decepcionados del tabasqueño, pero para fortuna de él y de quien va a ser el candidato o la candidata morenista, esos decepcionados van a engrosar las filas del abstencionismo. Solamente los ilusos creen que ese segmento de decepcionados va a votar por la coalición PAN-PRI-PRD, y menos cuando los jilgueros oposicionistas restriegan el origen chairo de quienes simpatizan con El Peje, pésima estrategia a fe del columnista, lo único que hacen es amacizar ese porcentaje de aprobación popular hacia AMLO.

Y es que, oiga usted, jactarse de que las clases medias están con la oposición y las populares con López Obrador, así como los de instrucción primaria, mientras que los universitarios están con los oposicionistas, es aparte de polarizar, reconocer que las mayorías están con el presidente de México.

Por eso, ahora imploran que salgan a votar el 70 por ciento del padrón electoral, y de ese porcentaje nada han dicho los prospectos oposicionistas, que son 12, pero por lo que estamos viendo, ni metiéndolos en la licuadora saldría uno bueno, pero así la quieren llevar con balandronadas y con jactancias, como de que en ellos está la materia gris. No entienden que ofendiendo o despreciando a las clases populares no es como van a retornar al poder presidencial, un objetivo que, a menos a 13 meses de que se lleven a cabo las elecciones presidenciales, está tan complicado como escalar una cuesta en caída vertical. Entonces, regresando al tema de la inseguridad, habrá que prender veladoras y echarle porras al gobierno estatal para que fructifiquen sus esfuerzos en el combate a la delincuencia.

Y por el mundo de la policía, RAÚL HERNÁNDEZ CHAVARRÍA, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Finanzas del Estado de Tamaulipas, presentó una denuncia ante la Fiscalía General del Estado en contra de quienes resulten responsables de haber saqueado las oficinas de esa dependencia, que implicó destrucción de mobiliario, archivos y robo de información.

Lógicamente las sospechas apuntan hacia los anteriores funcionarios, que a estas alturas la mayoría, sino es que todos, ya pusieron pies en polvorosa, porque el pasado 30 de enero del presente año, directores, subdirectores y jefes de departamento renunciaron a sus cargos sin esperar les aceptaran las renuncias, dejando tras de sí todo un cochinero, al borrar de los equipos de cómputo la información con la que prácticamente quedó en nada la memoria de la Unidad de Inteligencia Financiera.

Al tiempo, el fiscal Anticorrupción, RAÚL RAMÍREZ CASTAÑEDA ya solicitó al juez de control de la primera región judicial, con residencia en Ciudad Victoria, llame a cuentas a los imputados que por razones lógicas no los mencionó con nombres y apellidos, pero que están descritos en las 47 denuncias que presentó para las consabidas judicializaciones de las carpetas de investigación. Trascendió que son 120 exservidores públicos a los que llamarán a cuentas, nomás que el columnista recomienda a quienes están esperando ver correr sangre vakícola, entiendan que los jueces penales forman parte, junto con los magistrados, de la caterva transexenal, así que cálmense, porque van a revisar con lupa los expedientes y a la primera omisión que detecten, p’trás los fielders y, si no, al tiempo.

Pero por lo pronto, ya hay 120 exfuncionarios que están intranquilos, aunque una buena parte de ellos ya trotan por los fraccionamientos de Mission y McAllen, por aquello de no te entumas; al tiempo que el fiscal Ramírez Castañeda ya pide seguridad, pues el fantasma Ñáñaras ya anda aleteando por su cabeza. Como que sabe cómo se las gastan los que se fueron.

Y por hoy, BASTA.

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