Nos llueve sobre mojado

Mientras que Tamaulipas ya paso a la fase 2, en el Condado Estrella, en el valle del río Grande, prolongaron hasta el mes de noviembre las medidas sanitarias que comprenden toque de queda desde las diez de la noche a las cinco de la mañana, incluso recomendando que en el día solamente salgan a mandados de los esenciales como compra de víveres y medicamentos. 

O sea, no se anduvieron por las ramas, aunque  habrá que ponderar que en Tamaulipas altiva y heroica han disminuido notablemente los casos del Covid 19, p

ero eso no quiere decir que ya está erradicada esta peligrosa enfermedad. En las 24 horas del pasado domingo fallecieron 15 personas, lo cual nos dice que todavía flota sobre los municipios tamaulipecos el peligroso virus.

Y Reynosa no escapa a esa amenaza, aunque si se ha visto que el uso del cubre bocas ya está generalizado, pero persistiendo las pachangas domiciliarias con música y toda la cosa como si estuviera el medio ambiente propicio para la celebración siendo que es todo lo contrario.

Entonces, a seguir con la guardia en alto, no hay de otra, al menos de aquí a enero o febrero del próximo año.

Es más, ya se considera en forma generalizada entre los padres de familia que el ciclo escolar debiera suspenderse y reanudarlo hasta en tanto las condiciones permitan clases en las aulas. El impartir la educación por medio de internet está fracasando sonoramente.

Se comprende que la medida fue de emergencia y por lo mismo, nadie estaba preparado. Los que cuentan con dos o tres televisores en el domicilio o bien celulares o computadoras no son la mayoría y eso de entrada torna imposible que todos los alumnos puedan accesar a las clases como también complica el trabajo de los maestros.

Y así, en medio de todos estos obstáculos lo pertinente es mejor que se pierda el ciclo escolar. Están recibiendo educación a medias, y hasta eso, no todos, esto ya es cuestión de sentido común, pero las autoridades educativas son las que deciden.

Los estudiantes seguramente van a aprobar el año escolar, pero con muchas deficiencias que se van a reflejar en el siguiente ciclo. Les están haciendo daño a los niños y adolescentes, es mejor esperar a que las condiciones permitan el regreso a las aulas escolares.

Por lo mismo es imperativo ser riguroso cada quien en las medidas sanitarias para que más pronto se erradique la propagación del Covid 19, que ahora tenemos encima el del dengue. Ya se han registrado casos aquí en Reynosa de personas que dieron de alta del Covid 19 y ahora fueron infectados por el dengue. Nos está lloviendo sobre mojado, razón de más para cuidarnos en forma extrema.

Y por el mundo de la política, como lo saben mis lectores, la manifestación del FRENAAA allá en el Zócalo dio mucho de qué hablar. Los organizadores dijeron que fueron 150 mil los asistentes; el gobierno de la CDMX contabilizó 10 mil, y un sacerdote de la catedral que no tenía nada que hacer, se trepo a una de las torres y tomó fotografías en donde se apreciaron enormes huecos entre la multitud, señal de que ni de rebote el zócalo se llenó, y eso que un tercio de la plancha estaba ocupada por las carpas de otros inconformes que fueron a acampar, aunque no todos se quedaron a dormir ahí. Y es que para los pirruris de la CDMX debe haberles resultado entretenido o novedoso irse de camping al zócalo, pero una cosa es el circo y otra es la incomodidad de las carpitas. Y así, entre frivolidades y circo dieron al traste con lo que pudo ser una seria manifestación de protesta por la forma en que ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR está gobernando está gobernando el país.

Si fueron 10 mil o 100 mil eso ya sería lo de menos, lo que no minimiza es la molestia ciudadana que hay en contra del presidente López Obrador. El que miles de personas hayan acudido al llamado de alguien que no tiene que hacer, como lo es el regio GILBERTO LOZANO, a quien por las redes sociales le llaman de otra forma y no lo menciono por respeto a mis lectores, adjetivo que le aplicaron a raíz de que le dio por andar platicando cosas de la vida personal de CLAUDIA SHEIMBAUN, una acción cobarde y propia de mariquitas y eso fue lo que ocasiono lo motejaran como se les dicen por el norte a los chimoleros.

Pero regresando a la protesta, esta no se minimizó no porque haya acudido solo 10 mil o 15 mil o más personas ni tampoco porque la organizada en apariencia corrió por cuenta de GILBERTO LOZANO, dado que es ese evento requirió dinero y eso es lo que debe tomar en cuenta en todo caso el presidente López Obrador, que hay quienes tienen con queso para las enchiladas y que hay gente dispuesta a comérselas.

Aguas camarón, el país no está en condiciones de meterse en reyertas políticas. La pandemia hizo pedazos a la economía, y si bien ya se está levantando, ni por asomo está a los niveles del año pasado que de por sí ya no estaba muy bien que digamos, pero en este último trimestre sí que nos fuimos al suelo.

Y encima de eso y con el coronavirus todavía latente, no se vale andar con ese tipo de cosas, pero tampoco el presidente López Obrador debe ignorar esas protestas porque de que existe malestar en su contra, no hay ninguna duda.

No está desde luego al nivel que tienen de aceptación, pero fincar sus decisiones en el respaldo social de que goza y no atender las protestas o reclamos, tampoco es buena decisión.

Soy de los que creen que obligadamente el presidente va a tener que escuchar y los protestantes hacerlo en forma respetuosa.

Y en lo local sorprendió la renuncia del médico FELIPE GARZA NARVAEZ a la delegación de la Secretaría de Gobernación.

Se vio que fue una renuncia de a de veras y no un cese disfrazado, y es que el presidente López Obrador ya tiene rato de decir en sus "mañaneras" que los que formen parte del gobierno federal y tengan en mente participar como candidato en las elecciones de junio del próximo año les recomendó que vayan renunciando para que se dediquen de lleno a sus objetivos políticos pero que no utilicen los cargos públicos en su promoción.

Felipe, con su habitual congruencia, ya dio el primer paso y ahora vamos a ver cuántos de los que están enchufados en los cargos del gobierno federal presentan sus renuncias, si no de inmediato, por congruencia deberán hacerlo a más tardar en noviembre próximo toda vez que las decisiones sobre las candidaturas serán por el mes de abril. Entonces, en diciembre podrán dedicarse a descansar para que a partir de enero le echen todos los kilos a la promoción política, pero sin estar ocupando un cargo público como AMLO lo propuso. El columnista les recomienda a los prospectos atienden la "sugerencia".

Y por hoy, BASTA.

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