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Maki: ¿Y ahora qué?...
Desde que Maki Ortiz interpuso su impugnación en contra del proceso de selección del candidato de Morena a la gubernatura de Tamaulipas, se sabía que los magistrados electorales, tanto los estatales como los federales, la desecharían.
El pronóstico se confirmó finalmente ayer, después de 114 días, cuando la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, con cuatro votos a favor y uno en contra, ratificó la candidatura de Américo Villarreal Anaya y declaró improcedentes los argumentos de la exalcaldesa de Reynosa.
Los magistrados determinaron que el procedimiento del Movimiento de Regeneración Nacional para seleccionar a su candidato a gobernador cumplió con las reglas establecidas en la convocatoria y, por tanto, no se quebrantaron los derechos de Maki Ortiz.
Los planteamientos jurídicos de la exsenadora y exdiputada federal fueron declarados como infundados e inoperantes por la mayoría de los jueces.
La expresidenta municipal de Reynosa aceptó la decisión de quienes imparten justicia electoral, pero no se quedó con las ganas de cuestionar que la justicia no es pronta ni expedita, 'donde no escuchan alegatos nomás que rapidito'.
En ese contexto, tiene razón la expanista: los tribunales electorales deberían resolver con mayor prontitud las impugnaciones interpuestas por quienes consideran que fueron afectados sus derechos políticos. De hecho, esa es una de las lamentables características de la justicia mexicana, es lenta, burocrática.
Maki presentó su queja a finales de diciembre del año pasado y apenas hasta ayer, cuando ya se desarrolla la tercera semana de la campaña electoral, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación dio su veredicto final después de un largo y aburrido proceso, en un ir y venir que tocó las puertas de diversas instancias.
Desde el terreno de la legalidad, el caso de Maki en contra del proceso de selección del candidato de Morena a la gubernatura ya concluyó con el resultado que todos esperábamos... con excepción de la exalcaldesa de Reynosa.
Falta ver ahora la decisión que tome Maki Ortiz en el terreno de la política. ¿Y ahora qué va a hacer?... ¿Levantará por fin en señal de triunfo el brazo de Américo Villarreal? ¿Regresará al PAN para respaldar a César Verástegui Ostos?...
Durante todo este tiempo, desde finales de diciembre hasta la fecha, la doctora se la ha pasado deshojando la margarita. En apariencia, al menos de manera pública, el dilema político todavía no lo resuelve. ¿Guinda o azul? Esa es la cuestión...
No obstante, Maki Ortiz tiene otra alternativa: mantenerse a la expectativa y no inclinarse por ninguno de los dos principales candidatos.
Sí, esa es una opción: dejar que el tiempo corra y ver los toros desde la barrera, contemplar el saldo de la batalla del próximo 5 de junio y definir, luego de una profunda reflexión, lo que hará rumbo a la elección de 2024.
Por ejemplo, podría jugar a ser la oposición del próximo gobernador del estado, es decir, del morenista Américo Villarreal Anaya... una vez que el cabecismo deje el poder y pierda el control de Acción Nacional a nivel estatal... Al final de cuentas, ellas siempre ha sido considerada una panista. Esa es una posibilidad, entre varias.
Una alternativa más es que en el corto y mediano plazo apueste por impulsar con todo la carrera política de su hijo, Carlos Peña Ortiz, a quien prácticamente heredó la alcaldía de Reynosa. El joven puede crecer mucho en el escenario político tamaulipeco, ya que ha aprendido con rapidez... pero vienen las pruebas más difíciles a partir de los próximos meses.
Claro, el color naranja siempre será una opción, sobre todo en la ruta hacia el 2024. En Movimiento Ciudadano, Maki tiene un amigo que se llama Gustavo Cárdenas.
Sin duda, Maki Ortiz cuenta con un interesante capital político. Ante lo que viene, una elección que ganará Morena en Tamaulipas, ella deberá jugar con inteligencia.
¿Cuál será su decisión?... Ya veremos qué fichas mueve en el ardiente tablero de ajedrez de la política estatal.
MARIO DELGADO LLAMA GOBERNADOR A AMÉRICO
EL KIOSKO lo señaló ayer: el Comité Ejecutivo Nacional de Morena confía plenamente en el triunfo de Américo Villarreal Anaya.
Esa confianza viene desde que arrancó el proceso electoral constitucional tamaulipeco. Esa confianza se ha fortalecido con el paso de las semanas y, en especial, a partir del pasado 10 de abril, cuando el Movimiento de Regeneración Nacional confirmó que cuenta con una estructura territorial para ganar la gubernatura con dos dígitos de diferencia sobre el segundo lugar.
Mario Delgado, presidente nacional de Morena, mostró esa confianza plena ayer en los municipios de Mante y González cuando al presentar a Américo Villarreal en los mítines expresó: 'Que digo candidato... ¡Gobernador!'.
Ante la multitud, el dirigente del partido de la 4T subrayó: 'El doctor ya tiene muy claro qué le duele a Tamaulipas y cuál es la cura: nada de trucos ni transas, hay que gobernar con honestidad'.
Por cierto, Mario Delgado hizo una referencia al presidente Andrés Manuel López Obrador sin mencionarlo: 'Ya saben quién está muy agradecido por casi medio millón de tamaulipecos votando porque siga... amor con amor se paga...'.
Afirmó que López Obrador y el doctor van a hacer un equipazo. 'A ver quién los para', dijo.
Y PARA CERRAR...
El Consejo General del Instituto Electoral de Tamaulipas (IETAM) realizó ayer el sorteo para definir el orden de participación de los candidatos a la gubernatura en el primer debate.
César Verástegui será el primero en tomar la palabra. Lo seguirá Arturo Diez en el orden de aparición frente a las cámaras. Y el tercero, para cerrar a tambor batiente, será Américo Villarreal.
También se definieron el horario de asistencia al ensayo, la ubicación de la fotografía oficial y hasta la asignación de camerinos. ¿Qué tal? El árbitro electoral trata a los candidatos a gobernador como estrellas de la televisión. ¡¡¡Órale!!!