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Los junior´s y la casa gris
Lo que pareciera una siniestra réplica en la historia del país . Reaparece la nauseabunda sombra del ´juniorismo´ político.
Curiosamente los personajes más emblemáticos de esa condición se llaman José Ramón López.
Aunque homónimos, el primero; es hijo de José López Portillo quien gobernó el país del primero de diciembre de 1976 al 30 de noviembre de 1982 . Y el segundo es vástago de Andrés Manuel López Obrador, quien a pesar de ser un zángano confeso, ha empezado a ganar notoriedad tanto en el país, cómo en el extranjero, por su vida frívola, exageradamente ´fifi´ y excéntrica que riñe totalmente con la cartilla falsa de moralidad pejista.
El primero de los José Manuel, pasó a la historia. Porque en un desplante de soberbia presidencial. Su padre, el entonces presidente José López Portillo, lo nombró subsecretario de Programación y Presupuesto. Y lo dejó marcado históricamente al presumir que José Ramón, ´era el orgullo de su nepotismo´.
En el otro caso, el de junior López Obrador es totalmente distinto. Luego que pesan sobre sus hombros muchos sospechosismos por la vida de ´jeque Arabe´ que se da, desde que su papá está en el poder.
Cómo dicen en el rancho. Lo pendejo y la riqueza no se pueden ocultar y la frivolidad del hijo incómodo de AMLO. Lo ha conducido a exhibir sus viajes en jet privado. Sus paseos a destinos turísticos caros en el extranjero.
Pero lo peor, es que la vida regalada que tiene y que presume - luego de ´la encuerada´ que le dieron por la prestada y posterior compra de otra residencia en Estados Unidos-, dónde está involucrada la empresa gringa Baker Hughes que a través de un ex directivo le prestó la polémica ´casa gris´, que tiene un valor superior al millón de dólares.
Curiosamente en el tiempo en que tenía en préstamo la casa del hijo de López Obrador, a la empresa le adjudicaron millonarios contratos de Pemex .
Debido a lo contundente de las pruebas y de la presunción de tráfico de influencias y conflicto de intereses que existe en este escandaloso caso, han sido inútiles los argumentos y las justificaciones del Presidente a quien le tumbaron el teatro de la honestidad, el gobierno austero, de la transparencia.
Su junior, como se dice vulgarmente, acabó por ´empinar el carretón, y sin duda exhibe la hebra de una madeja muy pachona, de hechos que al paso del tiempo, seguramente van a ir a dar a las profundidades del gasto que realiza el gobierno en la refinería tres bocas y entornos lindos affaires de contratos y beneficios, donde el junios haragán del presidente resultará involucrado.
Porque el propio presidente le puso la soga al cuello al asegurar que la lana es de la mujer de José Ramón López Beltran. Este estridente caso rememora al presidente que se jactó de estar orgulloso por compartir con su hijo las mieles de su gobierno.
Y en un símil grotesco de aquel gobierno populista que privatizó la banca y condujo al país a una de las peores crisis de su historia, ahora parece repetirse con un presidente, incompetente de resolver los problemas de un país al borde de la quiebra.
Tolerante y cómplice de las excentricidades de su hijo y de los evidentes escándalos de corrupción que involucran a hermanos y parientes cercanos.
Pareciera que la historia se repite con lo actual, con un presidente que fue un histrión que prometió un país rico. Con abundancia. Y acabó con un México en quiebra , saqueado que tardó años para recuperarse.
Hoy aunque el hijo de Obrador y los otros dos no están en el gobierno, se ha empezado a denunciar, cómo, desde ´afuerita´ están disfrutando de las mieles del poder, aunque ese latrocinio es tras bambalinas.
Están hundiendo la farsa de la 4 T porque los excesos. Y la vida de rico que presumieron los presidentes y gobiernos del PRI. Hoy están frescos y fue por esa causa que el pueblo se hartó y acabó echándolos del gobierno con todo y sus despreciados junior´s del poder que hoy quieren revivir, en otra época, dónde el pueblo sabio, ya no quiere revivir al viejo PRI, con piel Morena.