Literatura gótica norteamericana
En ocasiones anteriores hemos abordado la obra de Edgar Allan Poe. La peculiar atmósfera oscura y tenebrosa de las obras lo destaca del resto de la literatura de la época.
En esta oportunidad hablaremos de “El tonel de amotinado”, uno de los cuentos más característicos del poeta. El cuento nos presenta la conspiración conspiración y ejecución de un crimen. Como en El gato negro” y su gran éxito “El corazón delator”, la historia es narrada desde el punto de vista del asesino, quien cuenta cómo es que lleva a cabo su macabro plan.
Antes hago un paréntesis para explicar que para poder entender un poco la naturaleza del cuento, es necesario conocer a su autor. Criado en un ambiente plenamente disfuncional, expuesto al alcoholismo y a experiencias traumáticas desde temprana edad, Poe logra sortear su niñez y continuar con un patrón similar a lo que venía siendo su vida. Ya en la adolescencia tuvo trabajos de muy poco lustre pero que le permitían escribir. Como muchos artistas de esa época, Poe nunca pudo disfrutar de la fama en vida.
El tonel de amontillado, tal vez no sea el mejor cuento de Poe, pero sí uno de los más característicos.
La trama la va desarrollando el propio conde de Montresor, protagonista de la historia. Junto con Fortunato, que por cierto son los dos únicos personajes de la obra.
Formando, un ser despreciable, de carácter desagradable es el depositario de la venganza del conde. “El tonel de amontillado” es un excelente ejemplo de literatura gótica, El cuento es ambientado en algún lugar de Italia y la trama se desarrolla dentro de las catacumbas de un castillo o casona grande perteneciente a Montresor. Desde el principio es posible distinguir la carencia de luz en el tono de la historia, la cual logra que el lector sea un acompañante más dentro de la oscuridad del recorrido de los pasadizos de esqueletos apilados.
Como casi cualquier éxito literario, el cuento es un intertexto de una leyenda que Poe escuchó alguna vez en un lugar cercano a Boston llamado Castle Island, la cual reza que en Italia se encontró una osamenta escondida dentro de los muros de un monasterio. Después de todo este tipo de practicas eran comunes en los claustros religiosos dada la escasez de espacio para enterrar a sus muertos.
Al final de la historia el protagonista va tejiendo su plan alevosamente donde arrastra a su víctima a un macabro óbito terminando emparedado dentro de un nicho, haciendo a la historia más mórbida y perturbadora. Sin duda un inesperado y espeluznante final.
Existen diferentes versiones del cuento que han ido apareciendo después de la publicación de la historia, de hecho una de mis historias titulada El perro bravo es una versión ambientada en algún lugar de Argentina. En este cuento, al igual que en el cuento de Poe, Fanelli el protagonista de la historia asesta merecida venganza en contra del cacique del pueblo encerrándolo en una jaula y dejándolo a merced de un perro salvaje.
Te invito a que leas este y todos los cuentos de Poe, son breves, divertidos y sencillos de leer. Te garantizo que te van a encantar.
Para concluir con el artículo me despido esperando que tengas una semana muy aprovechada y llena de mucha lectura y descubrimiento.
¡Hasta la lectura siempre!
