Hay motivos para correr al Fiscal Irving Barrios

La declaración que MARIO FLORES PEDRAZA, el presidente de la Coparmex Tamaulipas hizo allá en Ciudad Victoria, viene a confirmar la sospecha generalizada de que en el periodo conocido ya como ´El Vakiato´, las trácalas estuvieron a la orden del día, que de puros proveedores heredaron a la administración de AMÉRICO VILLARREAL ANAYA el pago de cinco mil millones de pesos por múltiples servicios que se prestaron desde 2017. Aquí lo que salta a la cabeza de cualquiera es por qué se esperaron hasta que terminó el sexenio anterior para reclamar el pago de la mega deuda, que por otro lado ha trascendido que se fue agrandando el pasivo por las exigencias conocidas popularmente como ´moches´ que tenían que satisfacer los proveedores y contratistas para que les liquidaran los adeudos.

Se habla de que ya en el 2022 se exigía 50 por ciento de la factura como comisión para pronto pago, que si eso repercutiera en un beneficio para las arcas públicas estatales, hasta aplausos habría, pero no amigo lector, como ya lo supone usted, no se trataba de ahorrarle dinero al gobierno, sino de embuchacárselos quienes tuvieron a su cargo esas compras, que también me dijeron, que como en el último año, ya no permitieron a los jefes de compras, si no que iban palomeados por un hermano de FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA, que no es el senador, porque ni para eso tiene gracia; el pasivo se acrecentó por el desmedido moche consistente en 50 por ciento. Así se las gastaron y por lo mismo no deben quedar en la impunidad todos esos atropellos. Y a propósito, ahora que andan intentando darle las gracias a IRVING BARRIOS MOJICA, como Fiscal General de Tamaulipas, los diputados locales, con solamente acudir al dictamen de México Evalúa, una organización no gubernamental, tendrían sobrados motivos para revocarle el cargo sin ninguna contemplación.

Resulta que en la investigación denominada "Hallazgos 2021: Seguimiento y Evaluación del Sistema de Justicia Penal en México", Tamaulipas aparece con un índice de impunidad de un 93.4 por ciento, muy por encima de la media nacional.

El estudio de marras deja de manifiesto que por nuestro Estado hay una total falta de atención en la investigación de los hechos delictuosos por parte de la autoridad ministerial, como también andan bajos en los llamados acuerdos reparatorios que rubrican el acusado y la victima en delitos menores con la finalidad de no enviarle carga a los juzgados que bien se pueden solucionar en las agencias del Ministerio Publico Investigadora.

Y no se ha logrado elevar el número de asuntos concluidos mediante acuerdo reparatorio porque según en los corrillos judiciales el MP para aprobar esos acuerdos induce al consabido moche y si no ceden las partes mandan el asunto al juzgado. Pero esto último es pecata minuta al lado de los casos de robo simple en donde la impunidad es casi al cien por ciento al igual que la violación, en el homicidio doloso y de violencia familiar, mientras que en delitos de narco menudeo el porcentaje de impunidad es hasta un 83.7 por ciento. Los señores diputados locales debieran recurrir a ese estudio de México Evalúa o bien que ordene la práctica de otro para confirmar algo que se escucha por doquier y eso es que la impunidad por Tamaulipas altiva y heroica está a niveles alarmantes de un 99.9 por ciento, lo que viene a explicar porque tanto muchacho, con aquella facilidad decide irse por el camino chueco, como que sabe son escasas las posibilidades de ser castigado.

Es todo un boqueton esto de la impunidad en la Fiscalía General de Tamaulipas, cuyo titular IRVING BARRIOS MOJICA ya debiera estar presentando su renuncia, primero por la ineficiencia de la institución que titula y segundo porque no tiene la confianza del gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA. Y como pitos la puede tener cuando hay la sospecha fundada de que él integró una carpeta de investigación en contra de Villarreal Anaya cuando era candidato. Se supone que siguiendo instrucciones de FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA, pero aun siendo así, eso no lo exime de la responsabilidad en el hecho y por lo mismo es otro motivo para que presente su renuncia antes de que otra cosa suceda. Y la semana anterior se dio una vuelta por esta ciudad el presidente del Supremo Tribunal de Justicia de Tamaulipas, DAVID CERDA. Vino a atestiguar el cambio de titular en el juzgado tercero de lo familiar. Ya mero pasaba desapercibido, sucede que los abogados litigantes no lo conocen y por otro lado se vio que esa visita tiene efectos distractores que ya no hayan que hacer los magistrados pa quedarse en el cargo. La creencia generalizada es que uno a uno irán cayendo porque al igual que HORACIO ORTIZ RENAN, no le merecen confianza al titular del Poder Ejecutivo y algunos o algunas de esos magistrados tampoco le merecen honorabilidad.

La flecha va derecha, pero por lo visto, como diría el Tlacuache Garizurieta: vivir fuera del presupuesto es vivir en el error. Y como la mayoría de los Magisters si se salen a litigar, andarían dando lastima a los cuantos meses por su total falta de conocimiento de la profesión. Algunos, antes de ingresar al Poder Judicial le hacían a la cobrada pero no es lo mismo andar taloneando tracaleros que estar en la comodidad de un despacho por cuenta del gobierno, con un buen sueldo así como prestaciones, una comodidad que por nada del mundo querrán perder, pero por la forma en que se comportaron tanto magistrados como jueces, tras corretear a figuras del morenismo con simples empapeladas por parte del Ministerio Público, la barrida tanto en la Fiscalía General de Tamaulipas como en el Poder Judicial es inminente. Lo anterior, si bien no tiene relación con el desastre administrativo si deja de manifiesto los modos y formas en que se condujeron los Vakicolas. Reveló JESUS LAVIN VERÁSTEGUI, el Secretario de Administración, que en el parque vehicular oficial hay unidades que no aparecen y las que sí están, es en calidad de chatarra, algo que era natural sucediera.

El Vakiato llegó con hambre desmesurada y agarraron la cazuela de mole para comerlo a puños y por lo mismo hoy están manchados, no solamente de la cara sino también de la camisa. Tampoco aparece equipo de cómputo alguno, así como otro tipo de bienes muebles, que donde se van a llevar una sorpresa y de las grandotas es en la flotilla aérea. Se dice que dos de los Leard Jets, propiedad del gobierno de Tamaulipas van a aparecer en calidad de chatarra. Ahí los auditores tendrán que ponerse buzos caperuzos, no vaya a ser que hubo sustitución de aeronaves.

Y a propósito, ¿En dónde están el avión y el piloto que transporto a Pancho Javier el pasado 28 de septiembre, de Ciudad Victoria a Reynosa?, un viajecito que tuvo toda la intención de despistar para que no lo busquen por los Estados Unidos pues si tomo la aeronave para que lo llevaran a esta ciudad, ¿Que costo podría tener el que lo transportara a McAllen? Y, además, no creo que al ex gobernador prófugo le fueran a preocupar esas denuncias. Y así han transcurrido las cosas en la primera semana del gobernador Villarreal Anaya en que ya casi otorgaron todos los cargos públicos a nivel estatal y no aparece ninguno de Reynosa.

Y por hoy, BASTA.

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