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Maquilas, motor de la economía
La expulsión bastante penosa de HORACIO ORTIZ RENÁN del Poder Judicial de Tamaulipas, por lo que he leído por aquí y por allá, como que se la ganó a pulso y todo por haberse prestado a ser la marioneta de FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, a través del cual empapelaron en líos judiciales lo mismo a políticos que a particulares, propietarios de predios rurales que se negaban a vender sus terrenos a empresas dedicadas a la generación de energía eólica, de la que hoy ya se anda murmurando que Pancho Javier tiene intereses metidos en una de ellas.
Lo anterior forma parte de un legajo que está siendo examinado para en su momento llevar ante los tribunales esta situación.
Pero regresando al caso Ortiz Renán supongo ya informó lo que le pasó al que sigue siendo su jefe y seguramente le respondió: "No pasa nada, tú aguanta", nomás que nunca se imaginaron que el gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA fuera a dar un fuetazo sobre el escritorio de los magistrados del Poder Judicial de Tamaulipas, quienes ahora lo mejor que pueden hacer es ir liando sus bártulos porque si le hacen al macizo escondiéndose en la formalidad les van a buscar y no creo que estén limpios de pecado alguno.
Pero como nadie escarmienta en cabeza ajena doy por descontado que se parapetarán en torno al magistrado presidente DAVID CERDA ZÚÑIGA, quien todavía el año pasado era el jefe de la oficina del gobernador y luego mediante una típica jugada Vakicola lo movieron a la tercera sala para luego al cuarto para las doce ungirlo como magistrado presidente ante la "inesperada" renuncia de HORACIO ORTIZ RENÁN, quien había calculado retirarse de Ciudad Victoria al concluir su periodo como magistrado que fue el día 5 del presente mes.
No pensaron ni por asomo que no le iban a dar tiempo de montar a su caballo al no permitirle se retirara como si nada hubiera pasado.
Claro que Horacio ahora dirá que va a demandar al gobierno de Tamaulipas por daño moral ante el método mediante el cual le dijeron: "Ya no te queremos por aquí".
Me parece que es mejor dejar las cosas como están porque por las palabras que emplearon en el comunicado revelan que no se van a dar por satisfechos con su cese sino que también le van a escarbar la cuestión administrativa del Poder Judicial de Tamaulipas, que dispone de un presupuesto anual de millones y nunca informaron bien a bien en qué pitos lo gastaron. Botón de muestra es la Ciudad Judicial que por aquí inauguraron antes de terminar el periodo de El Vakiato en donde lo que se inauguró fue el cascarón. En el interior no había ni divisiones, por lo mismo sin acabados, ni el correspondiente mobiliario.
Ya es de imaginarse de qué tamaño fue el gasto que dijeron costó el cascaron que para eso no tienen medida los Vakicolas.
Otro botón de muestra son los barandales de los puentes sobre el canal Anzaldúas, que los encasquetaron a un costo mayor al de la construcción de los mismos puentes, háganos el regrandísimo favor, y todavía así, CECILIA DEL ALTO, cuando todavía era la que mandaba galleta en Obras Públicas del Estado, nos vino a restregar que qué teníamos los reynosenses contra esa obra de ornato pues nuestra ciudad estaba muy fea. Ya tendrá tiempo doña Cecilia para explicar con pesos y centavos porqué los barandales tuvieron que costar más que la construcción de los puentes.
El caso es que apenas se va a la mitad de la primera semana de la nueva administración y ya se vieron sacudimientos que, dicho sea de paso, los tamaulipecos los esperaban y con beneplácito. No se dan por satisfechos con solamente haberlos botado del gobierno de Tamaulipas, piden se les castigue y ya empezaron en el Poder Judicial, que administración tras administración da motivos para hablar mal.
Recuerdo que cuando inició TOMÁS YARRINGTON RUVALCABA les dieron tronco a 83 jueces trampas y corruptos que le heredó el sexenio de MANUEL CAVAZOS LERMA, nomás que esa depuración no erradicó la corrupción. Con Yarrington llegó toda una banda de sinvergüenzas que aprovecharon su amistad con la extinta ANA TERESA LUEBBERT GUTIÉRREZ, que llegó a la presidencia del Tribunal de Justicia con las mejores intenciones, pero en quienes confió la traicionaron y ya para mitad de sexenio esos sinvergüenzas ya estaban haciendo lo mismo que los jueces que cesaron de Cavazos Lerma.
Y así siguió la historia hasta llegar al periodo de García Cabeza de Vaca, en donde el colmo fue que ungieron como magistrados y magistradas a personas sin ningún merecimiento, y a algunas ni siquiera se habían parado por un juzgado ni para un mandado corto. Aceptaron ser magistrados y magistradas con toda la desvergüenza, pero el sábado, en la toma de protesta de Américo, si pusieron atención cuando dijo que se acabaron las persecuciones judiciales, a estas alturas ya deben estar liando sus bártulos.
El día que los corran echándoles en cara su falta de honestidad —quienes los corran— se van a encontrar con la aprobación ciudadana, pero por haberlos corrido y seguro buscarán en los juzgados de amparo donde tengan amigos, la manera de que los reintegren al poder judicial. Me dicen que, si hacen tal cosa, vienen situaciones peores, tan así que el fiscal de Tamaulipas, IRVING BARRIOS MOJICA, quien hace días muy girito declaró que no pensaba renunciar, al trascender que ya pidió audiencia con el gobernador Villarreal Guerra, la creencia generalizada es para exponerle el estado en que se encuentra la Fiscalía que queda a su disponibilidad. Lógico, no quiere le suceda lo que a JORGE WINCKLER, el ex fiscal de Veracruz, quien pretendió amacizarse en el cargo y hoy se encuentra mascando barrotes porque si bien la ley es la ley, ese axioma es para los que bien la aplicaron y no para los que aprovechando los cargos judiciales se prestaron para la persecución política y aprovechando el viaje, ganarse billetes en otros asuntos.
Entonces, ni magistrados ni jueces son propiamente pájaros de cola corta, lo mejor es que se dé una transición en el Poder Judicial de Tamaulipas en forma mesurada, como ocurrió en Oaxaca en donde el gobernador entrante SALOMÓN JARA dijo que ALEJANDRO MURAT, el gobernador saliente no iba a salir huyendo como el gobernador de Tamaulipas. Y como dicen en el rancho: "Al buen entendedor, pocas palabras". Y cambiándole al tema, el caótico cerebro del joven alcalde reynosense CARLOS VÍCTOR PEÑA ORTIZ, ahora ve moros con tranchete en las maquiladoras, las que según él se roban agua para revenderla.
Como generalizó, de seguro habrá reclamaciones. No tomó en cuenta que la maquila es el soporte de la economía de nuestra querida y muy sufrida Reynosa. Vaya usted a saber qué mosco le picó, aunque si quiere meter orden, va a tener qué empezar con el Departamento de Altos Consumos, en donde va a encontrar trinquetes, pero muy grandes, y ya veremos si no mete reversa cuando le digan quién está atrás de todos esos trafiques y me dicen que ese no es ALFONSO GÓMEZ MONROY, el gerente general, sino alguien que es algo así como un súper gerente, pero sin nombramiento, pero de mucho peso.
Por lo pronto FEDERICO ALANÍS PEÑA, dirigente de los industriales de transformación, puso ya en su lugar a ese muchachito que finge ser alcalde al aclarar, en una entrevista que le concedió a mi compañera VIVIANA CERVANTES, que las maquiladoras no roban agua para revender, que estas empresas lo que hacen es generar empleos y que son el motor de la economía que mueve a Reynosa.
Y por hoy, BASTA.
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