GUERRA DE RUMORES

Muchas versiones encontradas han circulado en torno a las disposiciones sanitarias para impedir se propague el Covid 19 en Tamaulipas altiva y heroica. El columnista recomienda a mis lectores que solamente atiendan lo que contiene el decreto publicado en el periódico oficial del Estado, el pasado día 16 o 17 de los corrientes.

En él se puntualizan en que consisten las disposiciones sanitarias y sobre todo en las referentes a la venta de alcohol que son las mismas que han venido prevaleciendo: de lunes a viernes, hasta la cinco de la tarde en tiendas y expendios, y en restaurantes, hasta las diez de la noche, pero a las once deberán estar cerrados sin ningún cliente adentro. Y los sábados, en tiendas de autoservicio y centros comerciales, hasta la tres de la tarde mientras que el domingo, ley seca para todo tipo de negocio.

No hay ninguna disposición de ley seca las 24 horas, como tampoco toque de queda después de las diez de la noche a las cinco de la mañana, pero por redes sociales ha circulado avisos de un toque de queda, incluso con los logotipos del gobierno de Tamaulipas, lo que ha sembrado confusión y que desde luego se presta a alentar a los agentes de tránsito para que hagan de las suyas, y por lo mismo debe el gobierno estatal a hacer una declaración al respecto.

Y en lo que concierne a la seguridad pública, el pasado viernes, durante la “mañanera”, el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR presumió la disminución del índice delincuencial apoyándose en los datos proporcionados por el Secretariado Ejecutivo de Seguridad Pública, que no voy a decir son falsos, pero es bien sabido que no abarcan todos los delitos que a diario se cometen. La mayoría de ellos no se denuncian y por lo mimo produce una falsa idea de que vamos mejorando en el rubro de seguridad pública. Aquí en Tamaulipas y específicamente en Reynosa, a diario, lo mismo asaltan tiendas de conveniencia que farmacias, así como a automovilistas, y los robos domiciliarios, a la orden del día.

En el caso de las personas morales si acuden a formular denuncia, pero pregúntenle a los abogados de esas empresas si les dan curso a las correspondientes carpetas de investigación con todo y que anexan a la denuncia el casete que contiene la grabación en donde los malandracos cometen sus fechorías, que ya ni se toman la molestia de cubrirse la cara. Se ve que les vale madre lo que les pueda pasar, obvio, por la sensación derivada de la impunidad. Y reitero, los dirigentes de los organismos privados, callados como los mariachis de José Alfredo.

Entonces, el presidente López Obrador, que presume de saber todo lo que pasa en las calles, se ve que en esa materia no sabe ni lo que está diciendo. Eso sí, en materia electoral si conoce al dedillo todos los trafiques y chanchullos que se cometen lo mismo en las campañas que el día de la jornada electoral y por lo mismo, reiteradamente les dice lo mismo a gobernadores que a alcaldes que no metan las manos en las elecciones de junio del próximo año porque ahora el delito electoral está tipificado como grave, lo que quiere decir, sin derecho a fianza, pero no por esa advertencia vaya usted a creer que los mapaches electorales y los que los ponen a realizar esa talacha se van a abstener de tales acciones.

En el caso de los gobernadores y los alcaldes, como no mapachean personalmente sino a través de terceros, en todo caso los que van a ir a dar al tambo son éstos últimos, muy remoto que algún mapache le ponga el dedo a un alcalde o a un gobernador, en todo caso debiera legislarse con sanciones más severas, no tanto en lo penal sino en anular elecciones con tan solo probar que hubo delitos de ese tipo, así sean del tamaño que sean y sin importar el monto del dinero empleado porque con eso que la Ley Electoral dice que cuando la diferencia entre quien gano y el segundo es por más de cinco puntos porcentuales, las violaciones electorales habidas y hasta probadas, como paso en las pasadas elecciones municipales del 2018 aquí en Reynosa, no son determinantes para anular una elección.

Esa disposición, en mi personal enfoque, lo que hace es estimular el cometer delitos electorales como el meterle recursos económicos de más a las campañas, que obteniendo una diferencia de más de cinco puntos no serán invalidadas, lo que debiera precisarse es que así sea un peso que provenga de recursos públicos el que se meta a una campaña, deberá ser motivo de anularle el triunfo al candidato que haya recibido ese recurso, así lo hayan hecho sin su consentimiento.

La sanción debe ser durísima para que no permitan los candidatos les metan recursos públicos a sus campañas.

Incluso no tienen por qué anularse las elecciones, solamente darle triunfo al candidato que quede en segundo lugar, y con una disposición así, soy de los que creen que van a desaparecer considerablemente los que le meten dinero público a las campañas y sobre todo no habrá candidatos que los acepten.

Un peso o un millón debieran ser lo mismo pues aquí se debe castigar el usar recursos públicos, que además los corridos que se cuentan y cantan al respecto, son de que le meten millones de pesos en especie, pero de que lo hacen lo hacen y está prácticamente a nivel de prueba del diablo probar el monto de los recursos públicos que con frecuencia se meten en las campañas políticas, lo mismo en Tamaulipas que en el resto de las entidades federativas. Mientras persista esa absurda disposición de que, si la diferencia entre el primero y segundo lugar es mayoría los cinco puntos porcentuales, las violaciones registradas a la ley electoral no se consideraran determinantes como para anular una elección.

Así de bárbara esta la disposición y le está pasando de noche al presidente López Obrador, que en lugar de estar perdiendo el tiempo en urgir a gobernadores y alcaldes a que no metan las manos en las elecciones, debiera decirles a los paleros que tiene en el Congreso de la Unión que entrando y entrando en el próximo periodo de sesiones legislen en calidad de urgencia el derogar esa absurda disposición electoral de la que les he hablado en la presente columna.

Y siguiendo con el tema electoral, como lo saben mis lectores, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ya resolvió que las candidaturas deben dividirse en un 50 por ciento entre hombres y mujeres, aplicación que va también para jóvenes y además que no deberán de darle el cascajo a las mujeres, eso es en lo que corresponde a alcaldías. En lo referente a gubernaturas, en siete de las 15 que estarán en juego ya se dijo que serán para féminas. Falta que los partidos decidan en que entidades la jugaran con varones o con mujeres, pero siete de las 15 son para éstas, aplicación que será definitiva y por lo mismo los congresos locales están obligados a imponer en la ley electoral local, esa disposición que también aplicara para las elecciones de 2022 en donde solamente estarán en juego seis gubernaturas, por lo que al ser tres y tres en Tamaulipas  cobra ventaja el ser mujer y por lo mismo ya voltean hacia MAKI ORTIZ, que ha venido aguantando a pie firme las embestidas pero falta que el PAN decida que en Tamaulipas altiva y heroica buscará la gubernatura con una mujer.

Y por hoy, BASTA.

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