Golpe al sistema político mexicano

Ahí se me quedó en el tintero comentarles sobre un incidente que considero va a tener repercusiones en todos los municipios de nuestra hermosa República Mexicana y no se diga en nuestra querida Reynosa.

Es el referente al de una demanda laboral de una veintena de empleados del municipio de Paraíso, Tabasco, quienes fueron despedidos allá por el año 2013 por la nueva administración municipal de aquel lugar. Y lo hicieron con el sello característico de los ayuntamientos: al chilazo y sin indemnizar.

Los despedidos demandaron laboralmente al municipio tabasqueño y finalmente obtuvieron que una autoridad laboral condenara a pagarles aproximadamente 40 millones de pesos, y cuando les notificaron, también, como es la costumbre de los cabildos, le hicieron al occiso y solamente le dieron largas, cosa que solamente sirvió para que le explotara a la siguiente administración que está por concluir en este año pero que no terminará su periodo porque los ministros de la  Corte a mediados de este mes ordenaron la destitución, en su totalidad, del ayuntamiento de Paraíso, Tabasco. Y no solamente eso sino también con la instrucción de consignarlos ante un Ministerio Público Federal para que éste a su vez los remita a un juez penal por andarse oponiendo a las decisiones de los jueces de amparo.

Es un precedente que por provenir de la Suprema Corte de Justicia va a aplicar en todos los casos que a ese respecto se presenten y con el agregado de que también le van a dar tronco penalmente al alcalde, síndico y regidores del cabildo al que presentaron la demanda.

Esto nos hace recordar que por estos rumbos es muy frecuente que cada vez que a un ayuntamiento le notifican una resolución laboral en donde le condenan a pagar le da largas al asunto para que le toque la pelota al siguiente alcalde. Y si a éste le alcanza el tiempo, hace otro tanto.

Esas prácticas van a tener que dejarlas de lado, de aquí en adelante más vale que vayan revisando que tanto personal despidieron y logren una negociación para que no hereden pasivo laboral.

Ahora le van a dar tronco por la vía penal, lo mismo a los que se fueron que a los que entraron, esto en el supuesto de que la nueva autoridad municipal también le siga dando largas a las órdenes de pagar indemnizaciones a quienes fueron despedidos, como ya lo dije, al chilazo.

Cierto que muchos de esos despedidos son vulgares y cínicos "aviadores", lo mismo del sexo masculino que del femenino, y claro que encabrita que encima de que estuvieron años cobrando sin trabajar cuando los despiden respondan con un irritante cinismo y entonces los indemnicen.

Pero ahí está el antecedente y más vale que el área jurídica de los ayuntamientos al igual que de las COMAPAS tomen nota de ese hecho porque si no van a meter en un broncononón a todos los integrantes del cuerpo edilicio quienes a su vez para evitarse que terminen en el fresco–bote deberán pedir un informe del llamado pasivo laboral y se tomen decisiones de cómo lo van a ir pagando, de lo contrario, cuando menos lo esperen les  caerá en su domicilio una notificación del MP Federal y de ahí al "penacho", como le llaman ahora a los Centros de Readaptación Social. Y si se topan con un juez que ande de malas hasta les va a negar el derecho a la libertad bajo fianza. Va a ser todo un traca–traca.

Pero también habrá que decirlo, esa decisión de la Corte independientemente de lo legal que sea es un tanto abusiva porque como dicen los chavos coloquialmente, se le están bañando a un municipio pequeño.

Y es que, oiga usted, cuando se trató de entrarle a ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR cuando fue jefe de gobierno del entonces Distrito Federal porque incurrió en desacato a un juez federal que le ordenó entregara un inmueble a unos particulares, el asunto también lo llevaron a la Suprema Corte de Justicia.

Se publicitó en ese entonces, que fue por el año 2006, que el desacato constituía un delito lo que quisieron aprovechar los envidiosos para eliminarlo de la contienda presidencial, y recuerdo, según relato la revista Proceso, que como va a ser una decisión mayúscula provocó una reunión al más alto nivel en la que estuvieron presentes el entonces Presidente de la Suprema Corte de Justicia, MARIANO AZUELA, el titular de la PGR, RAFAEL MACEDO DE LA CONCHA, el mismísimo presidente de la República, VICENTE FOX, la inefable MARTHA SAHAGÚN, que metía la cuchara en todas las cazuelas, y el dirigente de la CTM, LEONARDO RODRÍGUEZ ALCAINE, que por cierto ya que decidieron que era el momento de pescar a López Obrador, interrumpió con una seca pregunta, palabras más  palabras menos: ´´Con el perdón de la señora aquí presente, ¿le vamos a echar huevos a este asunto?, porque se va a venir el infierno´´.

Cuentan que el silencio se apoderó de la reunión y mejor se olvidaron del "plan maestro" y al final quien cargó con todo el descrédito fue la Suprema Corte de Justicia cuyos ministros le bufaron o acataron órdenes que para el caso es lo mismo a la intención de enviar a la cárcel a López Obrador.

Casos así hacen que la gente pierdan respeto a las instituciones porque ahí está el antecedente de lo que paso en el Distrito Federal en donde sin ningún recato dejaron los pelos en el alambre, en cambio con un municipio pequeño como Paraíso, Tabasco, ahí si están los ministros dejando caer todo el peso de la ley y lo que podría ser un saludable precedente para que ya no anden los ayuntamientos despidiendo gente sin ton ni son y sin indemnizar es otro clavo al ataúd del sistema político mexicano y en periodo previo a las elecciones que ya se da por descontado "ya sabes quién" va a capitalizar este asunto que si bien es estrictamente laboral va a terminar convirtiéndose en político.

Pero quienes no deben perder de vista lo que pasó con los ediles de Paraíso son los de Reynosa, así como los de la COMAPA y de los demás municipios.

Aguas camarón, pueden terminar entambados por lo que menos se imaginaron y en no pocos casos injustamente porque se trata de demandas que provienen de "aviadores" que encima de que fueron auténticos parásitos luego exigen millonarias indemnizaciones como ya ha pasado en la COMAPA Reynosa, aunque ahí se cuenta que varias de estas demandas que fueron presentadas en 2007 se perdieron por contubernio en el área jurídica.

La ´´estrategia" fue simple: demandaron y luego el representante de la COMAPA no acudió a contestar los reclamos laborales porque casualmente hubo cambio de administración y la nueva ni cuenta se dio que tenía que ocurrir a la instancia laboral lo que finalmente provocó condenas millonarias.

Y por hoy, BASTA.

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