Errores que cometen las mujeres en la oficina

Ella llevaba más de dieciocho años trabajando en la misma empresa. Había logrado escalar muy poco dentro de la compañía. Una mujer muy responsable, con una presencia impecable, preparada, pero se la pasaba pidiendo disculpas, si le llamaban la atención lloraba como Magdalena y en las juntas no podía hablar con una voz firme. Les puedo decir que ella no ascendió de puesto por falta de aptitud, sino por falta de actitud.
Las mujeres cuentan con muchos talentos y habilidades natas que todo líder quisiera tener. Ustedes son mejores comunicando ideas, entienden que el mundo no es competitivo sino colaborativo, cuidan más los detalles, trabajan mejor en quipo y tienen una ética e inteligencia emocional mucho más desarrollada que los hombres. Como ustedes ya lo saben, yo so pro mujer y, por lo tanto, les voy a compartir algunos errores que necesitan evitar para que sigan desplegando en todo su esplendor su maravilloso potencial.
1. Calladita te ves más bonita. No saben como detesto esa frase. Al contrario, es momento de que alcen su voz y reconozcan que tienen toda la habilidad (y derecho) de expresar en lo no estén de acuerdo sin necesidad de ser grosera. Incluso pueden usar esta técnica: "Me parece atinado lo que comentas, sin embargo, yo agregaría... (y agregas tu propuesta)" De esta manera no estás anulando lo que la otra persona propone y tienes oportunidad de poner en la mesa tus ideas.
2. Deja de hacer la chamba de los demás. Te diré algo horrendo: "Los hombres logran aumentos por el resultado de su trabajo y no necesariamente por hacerlo". ¡Que fuerte! Así es que enfócate a hacer lo tuyo, lo que te corresponde y al mismo sé flexible cuando necesiten apoyo, aclarando que un apoyo no una obligación.
3. Ignorar que el dinero es importante. Necesitas cambiar el chip que tienes acerca del dinero. Si consideras que tu sueldo no es proporcional a la carga de trabajo, háblalo. La manera más efectiva no es sólo pidiéndolo, sino sustentarlo con datos. Por ejemplo: "Desde que estoy en la recepción el tiempo de espera de los clientes ha disminuido en un treinta y ocho por ciento". O "En los últimos cuatro trimestres he obtenido mejores precios en los insumos, generando un catorce por ciento más de utilidad". ¿Viste la diferencia a solo pedir?
4. Lagrimitas Lily Ledy. Aquí hay un gran dilema, porque sabemos que las mujeres lloran cuando están muy contentas, cuando están muy tristes, porque les mandaron flores o por un vídeo de bebés. Yo estaría trastornado si les sugiero que no lloren, sin embargo, en el trabajo no es la mejor idea, ni el mejor lugar. A menudo, lo que hay detrás de las lágrimas laborales es enojo. Cuando esto suceda, pregúntate por qué estás enojada y habla; claro que si tu jefe es un aborigen que sólo grita, entones considera encontrar otro trabajo.
5. Como te ven te tratan. Aquí quisiera enfocar dos puntos. Sé que para ti es lindo tener en tu escritorio la foto de tu perrhijo y la última manualidad de tu crío (un pececito relleno de bolitas de papel de china), pero recuerda que es tu lugar de trabajo no una extensión de tu casa. Tu oficina o escritorio necesitan reflejar tu rango, no tu personalidad. Por otro lado, es importante que cuides tu forma de vestir. Recuerda que menos, es más. Menos escote, menos maquillaje, menos rabona, todo esto equivale a más elegancia.
6. Retroalimentación no es sinónimo de aprobación. No se trata de que cada cosa que hagas pidas catorce opiniones. Es importante abrirte a la retroalimentación o feedback y la mejor manera no es preguntando ¿Cómo voy? en lugar de eso pregunta: ¿En qué puedo mejorar?. Esto es una gran señal de que quieres avanzar.
7. La que no arriesga, no gana. Cree en ti, en tus ideas, en tu creatividad. ¿Te vas a equivocar? Como todos nos equivocamos. No se trata de buscar perfección, sino de aspirar a la excelencia y para ello es necesario cometer equivocaciones, porque no ha nada que enseñe más que equivocarse.
Sé que gradualmente irás integrando estas ideas. Son sólo recomendaciones para que las consideres y te des cuenta de que hay mucho que puedes hacer para seguir avanzando hacia tus metas. Yo le apuesto más al desempeño y compromiso de una mujer que al de un hombre y por eso que quiero que llegues a donde tú mereces llegar. Cuenta con mi apoyo y #anótele.
Sígueme en mi página de Facebook: Coach Gerardo Moreno
DEJA TU COMENTARIO