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Desinformación e ignorancia extrema, ante el borracho, el drogadicto

  • Por: ERNESTO SALAYANDIA GARCÍA
  • 15 NOVIEMBRE 2020
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Desinformación e ignorancia extrema, ante el borracho, el drogadicto

Atrás de las conductas tóxicas de un adicto hay un origen emocional un mal que brotó de una manera muy agresiva y se manifestó con patrones de conducta nefastos el drogadicto se convierte de inmediato en un gran mitómano dice una mentira tras de otra y llega el momento que él mismo se las cree se convierte en un manipulador,  manipula la escena y las circunstancias a su favor en este perfil,  el adicto propiamente se convierte en una maldición y alguien se espanta y se ofende por el término pero al tipo lo ves encerrado en su recámara todo el santo día, muchas veces ahí mismo consume y está abandonado de sí mismo,  el medio ambiente se contamina de una neurosis tensa los pleitos afloran de inmediato las descripciones son en cada rincón y a cada instante el adicto y su adicción provocan una gran incertidumbre,  una ira reprimida y expresiva que se refleja en una pésima comunicación,  se pierde el respeto,  la paciencia la prudencia y sobre todo la tolerancia,  el perfil del adicto es estar causando psicosis,  incertidumbre y una gran decepción decepción,  porque su familia se da cuenta cómo se está desmoronando en todos los sentidos,  por el consumo de sustancias,   no se percatan de pequeños y grandes robos que se han suscitado en los últimos días,  se han perdido desde alhajas,  objetos electrodomésticos,  ropa,  zapatos y artículos como cámaras fotográficas y aparatos electrónicos,  el, da  muestra  de qué es un excelente actor puedes fingir dolor ya para entrar que es una Blanca Paloma es drogadicto en casa es el causante de esta mala vibra que se destila en todos los rincones y que crece como la espuma debido a que la familia tiene un desconocimiento total de lo que es la enfermedad,  cómo que no le interesa que esta enfermedad es cruel,  progresiva,  incurable y mortal,  contagiosa en genética y es y es el cuento de nunca de nunca parar.- Muestra un lenguaje corporal lleno de pereza, un comunicación con groserías y actitudes vulgares, que antes no se le conocían. El enseña las mañas nuevas.-

 La verdad no peca, pero incomoda.

El adicto no se recupera precisamente por sus patrones de conducta tóxicos y hay mamás de drogadictos y esposas de adictos que se molestan cuando los argumentos afirman que una característica de la enfermedad es la mediocridad el adicto se convierte en un cero a la izquierda con una autoestima baja,  es el prototipo de la gente enana,  de los nacidos para perder Los del fracaso los que no saben cerrar círculos,  ni ponerle acción a la vida,  son aquellos tipos enanos que se justifican, a todo le ponen pretexto,  porque no han tenido el valor de enfrentarse a la vida,  sin duda nacidos para perder y el fracaso reina en su entorno,  en sus estudios,  en el ámbito laboral,  en sus relaciones de pareja y pésima relaciones con sus hijos,  son muy mal agradecidos, los adictos jóvenes se hacen viejos, con los años se hacen mañosos, caen en una rutina híper enferma, se hacen viejos  amargados, fracasados, egocéntricos, inútiles, hijos de mami, mediocres, muertos en vida, atrapados sin salidas, lleno de pretextos y conmiseraciones, un producto que nació por antecedentes genéticos y se perfecciono en un hogar disfuncional, donde este tipos de temas, jamás fueron leídos, ni se capacitaron, mucho menos se trabajo en lo propio, codependencia y  conductas toxicas por  parte de la familia y hoy en día, por descuido, desdén, apatía, cada quien paga sus propias consecuencias

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