´Copelas o cuello´

Según algunos de los prospectos que se registraron como candidatos a diputado federal por el partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), será el día 22 del presente mes cuando destapen a quienes serán los abanderados, que por lo que corresponde a nuestra querida Reynosa son dos distritos: el número dos y el noveno.

En lo concerniente a la candidatura alcaldicia todo sigue en dudas. Incluso el borrego que trotó en el pasado fin de semana en el sentido de que esa candidatura estaba reservada para CARLOS PEÑA ORTIZ, como que comenzó a perder credibilidad, aunque buena acalambrada les dio a los marrones pues aunque a muchos les pareció absurdo que por ese lado fueran a decidir, aun así ya se mantiene en reserva esa posibilidad porque en política tanto usted como yo amigo lector sabemos que lo que menos se toma en cuenta es el sentido común, la militancia y la lealtad, y el MORENA en esos rubros está igual que los otros aun y cuando su líder moral, el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, jure por todos los santos que ellos son diferentes.

De veras, no se comprende cómo pueden hacer explotar la posibilidad de ganar la elección alcaldicia habida cuenta de que tienen las tendencias a su favor, así como un prospecto bastante bien posicionado como lo es RIGOBERTO RAMOS ORDÓÑEZ.

Por ello lo innecesario de recurrir a externos, no al menos para la candidatura a presidente municipal con todo y que el presidente del DIF tiene un buen posicionamiento nomás que esa identificación popular es por las actividades sociales que ha venido desarrollando mientras que como morenista no tiene ninguna, al contrario, por redes sociales le han expresado su rechazo y en ninguno de los comentarios he leído que lo califiquen de nefasto, o sea, no hay aversión en lo personal, pero los marrones definitivamente se van a resquebrajar con esa candidatura.

Lo anterior no quiere decir que ese mismo sentimiento prevalezca si lo postulan para una diputación, algo para la que lo ven con tamaños lo mismo propios que extraños por ser egresado de una universidad de las de prestigio en Washington y con un grado académico en Harvard.

Con esos pergaminos es obvio que está más que calificado para ser legislador, no así para presidente municipal porque para esas chambitas con saber leer y escribir, así como ser sincero y no tener cola que le pisen es más que suficiente.

La confrontación deviene en todo caso, como ya lo dije, por no considerarlo como parte del morenismo y pretender ocupar el sillón principal del palacio municipal con el único antecedente de haber sido titular del DIF municipal, en mi personal enfoque no me parece buena idea. La inexperiencia en el manejo de la cosa pública es determinante, como tampoco tiene experiencia en administración de negocios como para aplicar esos conocimientos en el servicio público municipal.

Para legislar, ahí sí es conveniente tener grado académico, pero repito, en el caso del morenismo deriva de un sentimiento muy natural y cuesta trabajo creer que el Comité Ejecutivo Nacional pretenda hacerlo candidato alcaldicio al estilo del viejo PRI: con cartucheras al cañón quepan o no quepan.

Mientras tanto hay quienes afirman que en esta semana el MORENA destapará a su candidato alcaldicio, que mientras tanto vaya que sembraron dudas con un borrego que inexplicablemente saltó del corral albiazul con rumbo al morenista.

Sería la sorpresa política de lo que va en el presente siglo, y no por ser primogénito de la alcaldesa. Esa circunstancia no es la que está motivando críticas. Ya hemos visto como en otras entidades los gobernadores han impuesto lo mismo a un hermano que a un hijo o a una cónyuge, y con eso que en los puestos de elección popular no hay conflicto de interés por la circunstancia de que quien los elige en teoría es el pueblo, de ahí que no hay impedimento legal para que un gobernante por abajo del agua influya en favor de un familiar a la hora de decidir quién será candidato lo mismo a gobernador que a presidente municipal.

Es más, en los hechos a HUMBERTO MOREIRA, en Coahuila; a JOSÉ MURAT, en Oaxaca; a RAFAEL MORENO VALLE, en Puebla, no les falló el tiro, solamente a MIGUEL ÁNGEL YUNES, en Veracruz, en donde su vástago cayó derrotado en las elecciones para gobernador ante CUITLÁHUAC GARCÍA.

Pero estamos viendo que solamente en un caso las cosas salieron mal y por lo mismo amaciza la idea de que lo mismo gobernadores y alcaldes bien pueden influir para que un familiar de primer grado lo releve en el cargo.

La única diferencia es que tanto Moreira como Moreno Valle, Murat y Yunes, lo hicieron dentro del Partido que militan y eso hace la diferencia con lo que se rumora podría suceder en Reynosa, que reitero, no he escuchado o leído comentarios negativos hacia CARLOS PEÑA ORTIZ en la generalidad de la opinión pública. Son los morenistas los que andan enchilados ante esa posibilidad, pero ya estamos viendo que en ese partido al igual que en los otros, los sentimientos de sus militantes no cuentan gran cosa.

Y ahí está el caso de Guerrero, en donde mujeres morenistas reclaman que FÉLIX SALGADO MACEDONIO vaya a ser el candidato a gobernador y esas recriminaciones le entran por una oreja a López Obrador y le salen por la otra por la circunstancia de que ha de saber que con todo y los pésimos antecedentes de Macedonio lo más probable es que gane las elecciones.

Pero aquí ya no se trata solamente de ganar sino del desprestigio que acarreará al MORENA el postular como candidato a gobernador a un tipejo que se ha caracterizado por su ruindad.

Y mientras el mundo político gira, el gobierno de Tamaulipas y el municipal desarrollan sus respectivas actividades. Hacen bien, los problemas siguen ahí y bajo la óptica de que cada obra significa un problema menos, es obvio que la ciudadanía agradece esas acciones y por supuesto que las mismas tienen tinte electoral. Es lo que siempre se ha hecho: se inician obras para concluirlas unos meses antes de que se lleven a cabo las elecciones.

De ahí que el juicio de desafuero en contra del gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA se haya iniciado en el periodo electoral. Ya veremos qué pesó más en el ánimo de los votantes: las obras o la intención de llevar ante los jueces al gobernador de Tamaulipas, que flaco favor le hicieron al incrustarle como defensor al nefasto exsenador poblano JAVIER LOZANO, tristemente famoso por su frase: copelas o cuello.

Este señor no se defiende ni solo y no se ha caracterizado por ser un abogado de los distinguidos. De veras, ¿Quién pitos llamó a este sujeto?

Y por hoy, BASTA.

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