Atizando el rencor
Lo que se puede criticar al presidente López Obrador, es que arremeta para desprestigiar a los médicos mexicanos y a la UNAM, por cuestionar la llegada de médicos cubanos a México.
Los 500 doctores, no llegarían para quitar empleos a los galenos. Pero en lo doméstico se requiere la entrega de plazas a médicos mexicanos, atendiendo las condiciones que exigen las especialidades, es decir; con el equipo e infraestructura necesaria para atender a pacientes.
Más allá de dogmas o ideologías, tampoco estaría mal que no solo lleguen médicos de Cuba, también de Estados Unidos, Holanda o Inglaterra, pero que vengan a aportar.
Aquí la prioridad es que la población tenga acceso a todos los servicios de salud y no falten médicos. Sobre todo porque existe el negro historial que aún hoy son las citas para consultar pacientes o cirugías que se aplazan hasta meses.
Este tema, ha provocado un cisma muy controvertido entre los ciudadanos durante esta semana, al extremo de politizarse, lo cual es aprovechado por políticos para treparlo a los tiempos electorales y de campaña, como ocurre en Tamaulipas.
Los diputados del PAN aprovecharon la coyuntura para aterrizar esa polémica en el Estado. Al extremo de proponer una iniciativa en la última sesión del Congreso para acotar actividades de médicos cubanos en caso que lleguen a Tamaulipas.
Se debe dimensional que se trata de un propuesta muy impugnable porque, el mismo PAN sabe que existe una contaminación por la violación a los derecha humanos, sobre todo de personal de Salud.
Por ello, las reacciones y la puesta sobre la mesa de esa discusión son " carnita" para alimentar la rispidez que vive el actual proceso electoral.
Como una campaña bis, que involucra a candidatos a gobernador, se vive en el Poder Legislativo de Tamaulipas, entre el PAN y Morena.
En ese terreno se pellizca el debate de los candidatos; a través de diputados de esos partidos políticos que protagonizan la otra campaña, en el Congreso.
Con tonos subidos, existen reproches sistemáticos, reclamos, denuncias y se golpea con los desaciertos de los gobiernos federal y estatal.
Con ese ingrediente de señalamientos y reclamos, ha crecido en tamaño la polarización del Estado que tienen como platillo fuerte, la elección del 5 de junio.
Quién llegue a ganar la elección, después de escuchar, ver, y conocer el nivel de encono que existe entre los políticos adversarios, debe estar consciente que recibirá un Estado, desmadrado, dividido, con rencores y con la urgencia de conciliar a más tardar en diciembre de este año, para que pueda tomar las riendas del poder.
En el escenario imaginario que Morena pierda la elección, y esa frustración no se canalice de forma responsable... y peor aún, si se vive en tiempos previos, con una campaña intimatoria, y de persecución desde el poder estatal. El horno no estará para bollos y habrá intereses irreconciliables.
Pero si pierde el PAN, PRI y PRD, que sería el otro escenario.
Cómo le van a dejar el Estado los que se van; qué pasará sí gana Morena y con qué podría iniciar el gobierno si ya se enlistaron varias adversidades que tienen que enfrentar.
En los principales equipos de los candidatos a Gobernador, existen amistades mutuas y hasta familiares, y con el escenario ríspido que se vive, difícilmente se puede allanar el camino para una reconciliación.
Los discursos desde ahora deben ser más mesurados. No atizar el odio contra los adversarios, porque una vez despertado el tigre, no habrá domador que lo meta a la jaula.
Los Diez ya lo piensan...
Con la ausencia de Américo Villarreal Anaya, en el segundo debate entre candidatos a Gobernador, existen quienes estiman que Arturo Díez Gutiérrez no debe asistir al evento.
Diez Gutiérrez, recibió de todo tipo de ataques en el primer debate, por lo que no tuvo el mejor escenario para hacer crecer su campaña; Lo que le ha valido, es que ha crecido por sus spots en radio y televisión.
Si asiste al debate, hay quienes piensan que será el sparring de César Verástegui y si no asiste; El Segundo debate sería un monólogo Trukista que podría ser contraproducente para el candidato del PAN.
