AMLO: dos años de gobierno

Hoy, el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR cumple su segundo año de gobierno y por ello dará su informe formal ante solo 80 invitados en palacio nacional, y por razones obvias los temas centrales serán la pandemia y la economía, que, según los expertos en ambas ciencias, el gobierno de la 4T ha manejado bastante mal estos dos problemas que a todos nos amenazan y ahogan mes con mes.

Lo peor es que no se ve la luz del túnel: la vacuna anti Covid se estima que aparecerá por nuestro México lindo y querido entre enero y marzo del próximo año, mientras que los empresarios todavía no les creen al cien por ciento a López Obrador, por lo mismo no hay inversión. Se habla de macro proyectos, pero hasta hoy, todos en el papel, no he sabido de uno que ya se haya arrancado.

Pero bueno, supongo que en 2021 comenzará el gasto público en forma atrevida porque lo que es el 2020 el gob8ierno estuvo muy modosito en este sentido. Hasta se les pasó la mano, aunque también hay que ponderar que la pandemia se encargó de mandar al suelo a la economía.

Pero aun con los errores, AMLO iniciará el tercer año de gobierno con una aprobación popular de alrededor de un 60 por ciento, algo que tiene estupefactos a sus críticos que un día sí y otro no, no desaprovechan para restregarle sus equivocaciones, lo que ya ha ocasionado perdida de credibilidad pues ni a los lectores ni a los radioescuchas ni a los televidentes no parece interesarles que estén hablando de los errores de López Obrador diariamente como si en este mundo no hubiera otra cosa que de motivo para la discusión.

El caso es que López Obrador persiste en quitarse la paleta culpando a los sexenios anteriores. Y tiene razón porque les caracterizó la trampa y el chanchullo, nomás que tampoco es bueno para el país que el presidente este amarrado en el pasado. Si hubo tranzas, para eso están la Auditoria Superior de la Federación, la Unidad de Inteligencia Financiera y finalmente la Fiscalía General de la federación.

Con esas tres instituciones que funcionen al cien por ciento y no selectivamente, el presidente López Obrador ya puede olvidarse de los tramposos del pasado, hay quien se encargará de ellos.

Por lo pronto que él se dedique a ver la manera de resolver los agudos problemas que padecemos, entre ellos el de la inseguridad que sigue galopando sin rienda alguna por todos los estados de nuestra hermosa república mexicana. En algunos, muy poquitos, por cierto, son algo de freno, pero en otros, con un desparpajo que dan la impresión de que ellos son los que mandan y las autoridades son solamente mandaderos.

En cuanto al problema de la salud, la pandemia vino a exhibir el pobre sistema de salud que tenemos: hospitales deficientes y poco personal médico, aunque el gobierno de la 4T asegura ya le metió millonarios recursos en la restauración de hospitales y contratación de personal médico.

A eso habrá que agregar que médicos y enfermeras ya están con experiencia para tender enfermos del Covid, y si en efecto, como aseguran, ya no faltaran medicamentos, si llegase a dar la segunda oleada del Covid 19 ya no los agarrará con sorpresas.

Claro que no por eso podemos tirarnos a la milonga que este pasado domingo, durante rápido recorrido por la peatonal Hidalgo y la plaza principal, pude darme cuenta que ahora si la gente comienza a tomar conciencia. Ambos lugares se vieron pretorios de visitantes y ya portando la mayoría, el cubre bocas y sin lugar a dudas, son señales que alientan.

Tenemos que comprender que a nosotros también nos corresponde parte de la tarea en contra del coronavirus, y nos toca la más sencilla y muy barata como es usar cobre bocas, mantener sana distancia y lavarse las manos constantemente.

Con estas medidas tan fáciles evitaremos la segunda oleada del Covid que en algunos países de Europa ya obligó a tomar medidas extremas. Les fue como en feria con el primer impacto de esta letal enfermedad y por lo mismo ahora levantaron la guardia.

Lo mismo debemos hacer nosotros, ya sabemos que el Covid no perdona estratos sociales ni edades. Ya lo sabemos y no debemos confiarnos, pero por lo pronto Tamaulipas altiva y heroica, aunque persisten los contagios y los decesos a causa de dicho virus, aun así, no estamos a niveles de alarma como ya lo están Nuevo León, Chihuahua y CDMX, pero no por ello vamos a levantar los brazos en señal de júbilo. Tenemos que seguir con la guardia en alto, no hay de otra.

Entre tanto estemos atentos hoy a lo que nos dice el presidente López Obrador, que, aunque ya imaginemos lo que va a decir, el mensaje político es el que resulta realmente interesante en los informes presidenciales.

Y en esta ocasión el interés será inusual por la sencilla razón de que el próximo año habrá una mega jornada electoral. En 15 estados habrá elecciones para gobernador, así como para presidentes municipales y diputados locales, mientras que, en toda la república, elecciones para diputados federales.

En lo que corresponde a Tamaulipas, en la jornada de junio del próximo año se elegirán 43 alcaldes, 22 diputados locales y nueve diputados federales, una circunstancia que según los mal pensados del mundo de la política se presta para las amigables transacciones: AMLO, de quedarse con las curules federales; FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, con las locales, mientras que las alcaldías ahí tal vez no habrá repartidera y a ver quién tiene más saliva para comer más pinole con todo y que el presidente de México reitere a los gobernadores y a los alcaldes que si meten las cuchara en las elecciones habrá cárcel de por medio, advertencia que doy por descontado no les quita el sueño, ellos no van a andar operando en forma personal, para eso tienen cachanchanes que en todo caso será a éstos a los que les caerá la voladora, de ahí que dígase lo que se diga, el seis de junio del próximo año habrá uso de toda clase de recursos.

Se trata de ganar "haiga sido como haiga sido", como dijo el insigne filosofo michoacano FELIPE CALDERÓN HINOJOSA, que por haber recurrido a ganar a como dé lugar, hoy AMLO lo trae entre ceja y ceja, de ahí que la creencia general es que tarde que temprano verá la cabeza de Calderón en charola de plata.

Pero por lo pronto, los partidos políticos, sobre todo el PAN y el PRI tienen una pesada tarea que consiste en recuperar credibilidad.

Por esa causa es que AMLO sigue conservando un amplio respaldo social porque aun regando el tepache no hay para donde voltear.

Y la única manera de llamar la atención, obvio que positivamente, es que gobernantes albiazules y tricolores demuestren que las tranzas y las maromas ya son cosa del pasado.

Y por hoy, BASTA.

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