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EMPECEMOS DE CERO

  • Por: MSGR. JUAN NICOLAU
  • 01 DICIEMBRE 2020
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EMPECEMOS DE CERO

Se acerca un nuevo año. Dejar de fumar, no volver a fallar en el voto de fidelidad, llevarse mejor con el cónyuge o con la familia política, tomar menos cerveza o licor, llevarse mejor con la familia política, hacer más ejercicio y por supuesto perder peso, son los propósitos que aparecen en casi todas las listas de metas, y el hecho de que sean los mismos que no hemos acatado año tras año, no importa, si están en la lista significa que trataremos de cumplirlos, esta vez sí.

Yo les invito a que en lugar de volver a hacer una lista de propósitos, simplemente cambiemos nuestra forma de pensar, con el nuevo año dejemos atrás el pasado, como algo muerto, que ya no sirve. Olvidemos todos los fracasos que tuvimos y empecemos de cero, con una actitud de victoria, de triunfo. No importa lo que haya pasado, ni cuantas veces se ha intentado ser mejor, comenzaremos por creer en cosas positivas.

Hay que convertirnos en personas positivas y para esto hay que empezar por saber callar cuando no tengamos nada bueno que decir de alguno de nuestros semejantes, pues uno de los grandes males del mundo es el daño que podemos hacer los humanos a través de las palabras mal intencionadas.

Debemos proponernos el controlar nuestra lengua y saber cuándo ponerle "candado" para que guarde silencio y no caiga en el juego del chismorreo, la crítica, el murmurar o despellejar al vecino. En este año que se avecina fíjate en todo lo que piensas, pues tus pensamientos se convierten en palabras, y las palabras se convierten en acciones. Mira bien tus acciones por que tus acciones se pueden convertir en hábitos.

Observa cuidadosamente tus hábitos, porque tus hábitos se pueden convertir en tu carácter, y tu carácter puede convertirse en tu destino. Les propongo que este 2021 no hagan una lista de metas inalcanzables, sino que se concentren en un solo y sencillo propósito: procurar a toda costa el vivir pacíficamente, que haya más armonía en nuestras familias, que vivamos en paz con nuestros vecinos, con todos nuestros semejantes y aunque cada día parece más difícil encontrar soluciones pacificas a los conflictos del mundo, no debemos perder la esperanza de lograr vivir paz, de alcanzar la paz que desea Jesús para nosotros.

Entendamos que la paz no es algo que salgamos a buscar hasta encontrarla, la paz se genera dentro de nosotros. Seamos conscientes de nuestros pensamientos, si encontramos que pensar en ciertas cosas nos provoca tristeza, rencor, odio envidia o coraje, desechémoslo en el "basurero"

de los pensamientos tóxicos, que se quede ahí sin que contamine nuestro actuar.

Pongamos nuestra energía en pensamientos positivos. Entrena tu mente para relajarse y crear imágenes positivas que te inspiren a ser mejor. Es cierto, toma tiempo y esfuerzo al principio, pero pronto verás como la oración y meditación ayudan a mantener la calma en medio de un mundo de caos, con lo cual puedes ser un agente pacificador que pueda solucionar conflictos.

Si todos nos esforzamos podríamos vivir en una sociedad pacífica, y aunque parezca que solo tú te esfuerzas por hacerlo, si buscas estar en paz podrás apreciar lo positivo que tiene tu vida y lo mucho que puedes aportar a los demás. 

No importa como haya sido tu comportamiento el año pasado, hoy tienes la oportunidad de comenzar de cero y ser una mejor persona este 2021.

Vive un día a la vez! ... ignite the moment!...Y recuerda que Dios te ama y yo también.

Monseñor Juan Nicolau, Ph.D. STL, sacerdote jubilado de la Diócesis de Brownsville. Psicoterapeuta familiar y consejero profesional con licencias.

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