Condena Germán Martínez 'rapiña política' previo a 'Otis'
Octubre 27, 2023 - 05:52 p.m.
El senador Germán Martínez condenó la 'rapiña' al Fonden, al Poder Judicial y la seguridad en Guerrero, previo al paso del huracán 'Otis'.
Chilpancingo, México.- El senador Germán Martínez condenó la "rapiña política" con la que quiere distraer el Gobierno ante la devastación que asoma en Acapulco tras el paso del huracán "Otis".
"No veo al Gobierno en Acapulco y veo que se está distrayendo la atención hacia la rapiña, la rapiña hacia una tienda --que no justifico--, pero sin que se vea la rapiña política previa al huracán", planteó.
Para el fundador del Grupo Plural, el robo de famélicos sucede cuando alguien toma un kilo de azúcar por necesidad, en referencia a los saqueos registrados en los últimos días en el puerto de Acapulco.
"Pero no es lo mismo comparar un robo de famélico con un robo cínico del Fondo Nacional de Desastres (Fonden). Con un robo cínico de la seguridad en Guerrero previo al huracán.
"Ese es el punto: que andamos distraídos en el robo de famélico, sí, pero antes se robaron la seguridad de Guerrero en los últimos años y se robaron el Fonden en este sexenio..", sentenció.
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En opinión de Martínez Cázares, hubo horas previas en las que se pudo prevenir esta tragedia.
"En vez de prevenir a los acapulqueños, el Gobierno consumió esas horas para atacar a los jueces. Ellos estaban en su labor de rapiña al Poder Judicial y ahora. "Yo veo una rapiña previa: antes se robaron la vida de 13 policías en Coyuca de Benítez, antes se robaron la vida de 43 en Ayotzinapa y no pudieron aclararla. "En Guerrero antes hubo una rapiña política a la que concurrió este Gobierno.
La rapiña contra el mercado de drogas en Acapulco, la rapiña previa del Fonden y la rapiña al Poder Judicial antes de prevenir. Para mí es más condenable robarse el dinero de los jueces, que un kilo de azúcar en una tienda."
El senador michoacano dijo que el Presidente López Obrador debía darse cuenta de "que no puede solo y que no es de él el país: deben concurrir los capitales privados con los esfuerzos públicos. El Gobierno debe dejar su radicalismo y despojarse de la idea de que él puede solo, que es el único dador.