Supera accidente: Está de regreso
Ian McKellen habla de su caída en el escenario y su nuevo thriller
Ian McKellen escucha bastante a su crítico interior. De hecho, lo está acribillando ahora por no terminar su más reciente papel teatral después de que se cayó del escenario durante una función de "Player Kings" en junio y pasó tres noches en el hospital.
"Emocionalmente me siento culpable y avergonzado, ya sabes, bastante irracional porque fue un accidente. Y le pudo haber pasado a cualquiera", dice.
El actor, de 85 años, dice que podría haber sido "mucho peor" si no hubiera usado relleno para interpretar al rechoncho Sir John Falstaff durante la adaptación de ambas partes de "Enrique IV" de Shakespeare en el Teatro Noel Coward de Londres. Sin embargo, aunque sus fracturas y vértebras astilladas se están curando bien, McKellen no puede deshacerse de la negatividad de dejar la producción antes de tiempo.
"De repente abandonas a todos tus compañeros que están montando el espectáculo y sientes que algo ha llegado a su fin prematuramente", dice.
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Sí, he acordado hacer una película en enero, y luego espero otra un poco más adelante. Y luego, portarme bien, ¿no? ¿Volver a interpretar a Falstaff de nuevo y terminar ese trabajo? Es en parte por eso que estoy un poco inquieto emocionalmente; no terminó correctamente. Así que, si volvemos y lo hacemos de nuevo, hacemos un poco más de gira, tal vez vayamos a Estados Unidos... - Ian McKellen / Actor
RUMORARON SU MUERTE
Pero considera que los rumores de su inminente muerte fueron definitivamente prematuros.
"Me dio la impresión de que docenas de amigos querían venir a saludar, pero en realidad querían despedirse. Pensaron que me iba a ir", dijo McKellen a The Associated Press, y agregó entre risas: "¡Así que siempre abro la puerta con mucha determinación y subo corriendo las escaleras y muestro que no me voy a ir a ninguna parte!".
Aunque no está en vivo en un teatro, se puede ver a McKellen cerca de la tarima en "The Critic", un thriller ambientado en el distrito de teatros de Londres de West End de la década de 1930 que se estrena en cines el 13 de septiembre. Esta vez, está entre el público, como el crítico gay de un diario llamado James Erskine, que puede hacer o deshacer una carrera con una sola frase mordaz en una época en la que la homosexualidad es ilegal. Escrita por Patrick Marber y basada en la novela de Anthony Quinn "Curtain Call", es coprotagonizada por una gran cantidad de talentos británicos como Gemma Arterton, Mark Strong, Romola Garai, Ben Barnes y Lesley Manville. McKellen habló recientemente sobre su amor por el teatro, su relación con los críticos, el futuro de Gandalf y su regreso al trabajo. La conversación ha sido editada para una mayor brevedad y claridad.
¿EXTRAÑAS ESTAR EN EL ESCENARIO?
McKELLEN: Echo de menos la rutina. Cuando comencé, fue una gran alegría para mí que cuando todos los demás se tomaban un tiempo libre al final de un día ajetreado, los actores se preparaban, listos para comenzar a hacer lo suyo, que había algo en ser un actor que era diferente del resto de la población. Pero eso probablemente se debía a que estaba ocultando el hecho de que era gay o no estaba hablando del hecho de que era gay. Se sentía bien ser diferente.
Actuar, sobre todo en el teatro, es totalmente satisfactorio. Y si no lo estoy haciendo, como en este momento pienso: "Bueno, ¿de qué se trata la vida?" A los 85 es un poco tarde para hacer esa pregunta, porque me conformé con el hecho de que la vida para mí era actuar hace mucho, mucho tiempo. Y así, la idea de jubilarme o no poder trabajar me llena de pavor.