Consumidores se muestran cautelosos con el gasto
La inflación sigue por encima del objetivo del 2% de la reserva federal, lo que dificulta que el Banco Central reduzca su tasa de interés clave en el corto plazo
Vehículos utilitarios no vendidos, Countryman 2025, en exhibición en una concesionaria de Mini el domingo 23 de marzo de 2025, en Highlands Ranch, Colorado.
La inflación aumentó el mes pasado y los consumidores apenas incrementaron su gasto, señales de que la economía ya se estaba enfriando, incluso antes de que se impusieran la mayoría de los aranceles.
En el informe publicado el viernes por el Departamento de Comercio se muestra que los precios al consumidor aumentaron un 2,5% en febrero en comparación con el año anterior, igualando el ritmo anual de enero. Si se excluyen las volátiles categorías de alimentos y energía, los precios básicos aumentaron un 2,8% en comparación con el año anterior, más que la cifra de enero del 2,7%.
Los economistas observan los precios básicos porque suelen ser una mejor guía de hacia dónde se dirige la inflación. El índice básico apenas ha cambiado en el último año. La inflación sigue por encima del objetivo del 2% de la reserva federal, lo que dificulta que el banco central reduzca su tasa de interés clave en el corto plazo.
En el informe también se muestra que el gasto del consumidor se recuperó el mes pasado tras mostrar en enero su mayor caída en cuatro años. Sin embargo, gran parte del gasto adicional reflejó aumentos de precios, con un aumento muy ligero en el gasto ajustado por la inflación. La débil cifra sugiere que el crecimiento se desacelera rápidamente en el primer trimestre de este año, ya que los consumidores y las empresas se vuelven cautelosos ante los bruscos cambios en las políticas gubernamentales.
"La inflación es demasiado alta y el gasto demasiado bajo. Es poco probable que la Fed reduzca las tasas de interés este año", dijo en un correo electrónico Stephen Brown, economista de Capital Economics, una firma de consultoría.
Brown estima que el crecimiento económico podría caer a cero en los primeros tres meses de este año, con respecto al 2,4% en el cuarto trimestre del año pasado.
La inflación sigue siendo una importante preocupación económica para la mayoría de los estadounidenses, aun cuando ha caído drásticamente tras alcanzar su punto máximo en 2022. Donald Trump aprovechó el descontento con el aumento de precios para llegar a la presidencia y prometió reducir rápidamente la inflación, pero la tasa anual es ahora más alta que en septiembre, cuando alcanzó brevemente el 2,1%.
El gasto del consumidor aumentó un 0,4% en febrero, aunque el aumento fue solo del 0,1% tras el ajuste por precios. El leve incremento sigue a una fuerte caída del 0,6% en enero.
Las cifras de gasto e inflación profundizaron una caída del mercado la mañana del viernes. El amplio índice del mercado de valores S&P 500 cayó un 1,4%. El índice Dow Jones cayó más de 500 puntos y el Nasdaq también cayó.
El aumento del gasto se vio impulsado por mayores compras de bienes duraderos, como automóviles y electrodomésticos, lo que podría reflejar un esfuerzo de los compradores por adquirir cosas antes de que se impongan aranceles. Este es el tipo de compras que probablemente no se repetirán en los próximos meses.
El gasto en servicios, incluido el gasto discrecional como en restaurantes y hoteles, disminuyó.
Joseph Brusuelas, economista en jefe de la empresa de impuestos y asesoría RSM, señaló: "El hecho de que los consumidores hayan optado por aumentar los desembolsos en bienes que están a punto de mostrar aumentos de precios a expensas del sector de servicios, que es mucho más importante económicamente, proporciona una visión del estado de ánimo del consumidor".
También el viernes, la Universidad de Michigan publicó su encuesta actualizada del sentimiento del consumidor correspondiente a marzo, que mostró una fuerte caída en la perspectiva de los estadounidenses sobre la economía. En la encuesta también se encontró una creciente ansiedad sobre la inflación y el empleo.
Cae la confianza en la economía
La confianza de los consumidores y las empresas en la economía ha caído drásticamente desde que Trump comenzó a implementar aranceles, y una medida de la perspectiva de los estadounidenses sobre el futuro de la economía cayó el martes a su punto mínimo en 12 años.
Muchas encuestas indican que la mayoría del público considera la economía como regular o mala. En una encuesta realizada el mes pasado por el Centro de Investigación Pew se encontró que el 63% de los estadounidenses todavía considera la inflación como un "problema muy grande".
La compañía de ropa Lululemon se convirtió el jueves en el minorista más reciente en advertir que la caída de la confianza del consumidor afectará las ventas, mientras que la empresa matriz de las tiendas Tommy Bahama, Lilly Pulitzer y Johnny Was dijo que las ventas se desaceleraron al comenzar el año a medida que el sentimiento del consumidor se oscurecía.