Municipios vulnerables a desastres
Ciudades fronterizas de Tamaulipas tienen una frágil infraestructura hidráulica que las pone en riesgo para enfrentar fenómenos climáticos extremos
Las recientes lluvias extraordinarias en la zona norte de Tamaulipas dejaron al descubierto la fragilidad de la infraestructura hidráulica de municipios fronterizos como Reynosa y Río Bravo, pero que también alcanza a otros, como Matamoros, Nuevo Laredo y Valle Hermoso.
El secretario de Recursos Hidráulicos para el Desarrollo Rural, Raúl Quiroga Álvarez, dijo que las recientes inundaciones revelaron lo que ya se sabía, pero que pone sobre la mesa la necesidad de ejecutar obras hidráulicas para evitar futuras contingencias.
Todas las ciudades de la frontera, todas sin excepción, están localizadas en un valle. Las principales ciudades nacieron y crecieron en zonas lagunarias, rellenos, y de ahí se edificaron edificios, casas, colonias y demás". Raúl Quiroga Álvarez Secretario de Recursos Hidráulicos para el Desarrollo Rural
Todo este problema se acumuló porque desde que iniciaron con las construcciones de las ciudades no se pensó en una planeación de un buen sistema de drenaje pluvial en municipios como Reynosa, Río Bravo, Matamoros y Nuevo Laredo, por mencionar las de mayor extensión y densidad poblacional.
Derivado de lo anterior, el secretario calificó como "foco rojo" la falta de capacidad para enfrentar fenómenos climáticos extremos.
Reynosa, por ejemplo, no resistiría un evento ciclónico con la infraestructura actual, aseguró el funcionario estatal.
"Nunca en la historia había llovido en Reynosa lo que llovió. El registro en los últimos 50 años de mayor precipitación era de 225 milímetros, y ahora en cuatro horas nos llovieron casi 100 milímetros más. No hay ninguna ciudad del mundo, y Reynosa menos, que pueda manejar unas lluvias de este tamaño", dijo Quiroga Álvarez.
El secretario insistió que el drenaje pluvial en ciudades como Reynosa, Matamoros, Río Bravo y Nuevo Laredo es ineficiente y obsoleto, consecuencia de una falta histórica de planeación.
Además, alertó sobre el mal estado de los bordos de protección y la falta de capacidad para desfogar avenidas pluviales, como se observó con el huracán "Alex "del 2010, donde se buscaba desfogar mil 100 metros cúbicos por segundo, pero apenas lograron sacar 400.
"Los bordos de protección la gente los ha roto y le llaman eufemísticamente ventanas. No, pues son ventanas cuando hay una avenida y un río te borra la ciudad".
Durante la visita de autoridades federales, Quiroga urgió a crear un grupo técnico de trabajo interinstitucional para reactivar y ampliar las obras hidráulicas necesarias.
En contraste con la amenaza de inundación, también se enfrenta una severa crisis hídrica: en Ciudad Victoria, por ejemplo, la construcción de la segunda línea del acueducto Guadalupe Victoria busca fortalecer el abasto.
"Estamos obligados, junto con la Federación, a llevar a cabo acciones que sirvan para la modernización de la infraestructura del organismo", subrayó.
Las advertencias del titular de Recursos Hidráulicos son claras: Tamaulipas necesita agua, sí, pero también una infraestructura que permita enfrentar la creciente amenaza de inundaciones. "Hay mucho que hacer", concluyó.