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¿Qué es un periódico?

W. Somerset Maugham, médico, viajero, escritor profesional y agente secreto inglés, afirmaba que: "La gente te pide opinión, pero quiere elogios" Y tenía razón

Jim Bishop, uno de los periodistas estadounidenses más importantes del siglo XX, afirmaba que una de las cualidades distintivas de un periódico era su carácter. Cuando se tiene carácter, efectivamente, se pueden sortear todas las vicisitudes, como los viejos galeones españoles, y salir avante. Por eso, ahora que se ha formado la Alianza de Medios de Tamaulipas, emerge la esperanza de que haya sólidas bases para que en esta tierra de valores históricos, no enraíce la hiedra de la polarización que tanto mal genera.

W. Somerset Maugham, médico, viajero, escritor profesional y agente secreto inglés, afirmaba que: "La gente te pide opinión, pero quiere elogios" Y tenía razón. Los procesos de polarización política, es decir, la exposición creciente a mensajes concordantes con la propia actitud, incluyen la polarización de las actitudes como un componente motivacional para la dar respuesta a esa exposición selectiva del ciudadano, es creciente. Cuando el medio se vuelve actor y olvida el ejercicio crítico, y autocrítico, que es precisamente su tarea cotidiana, pierde carácter. Deja de ser confiable, empieza a responder a intereses.

¿Qué es un periódico?

El ejercicio crítico, y autocrítico, tiene que ver con escuchar. Tiene que ver con dialogar y tiene que ver con la valentía de atreverse a desnudar, y desnudarse, públicamente; a mostrarse con los defectos más rotundos. A despojar al otro de sus vistosos ropajes para mostrarlo tal cual es. Cuando un periódico mantiene ese carácter, se vuelve la fuente que inspira las ideas de sus lectores e inhibe las acciones que tienden a erosionar el interés colectivo en aras de intereses mezquinos. La responsabilidad es colosal. 

Todavía hay por ahí quien recuerde las publicaciones de mediados del siglo pasado, cuando los fundadores de El Mañana de Nuevo Laredo llegaron a Reynosa para crear el gran periódico que han resistido todos los embates, destruyendo los molinos de viento y desfaciendo entuertos, como un Quijote redivivo. Nació como un diario independiente, porque, precisamente, de las publicaciones independientes, surgen las nuevas ideas, aquellas que provocan y cuestionan, y crean una nueva realidad. 

Ahora que en las redes sociales (pobladas de groserías e insultos) han surgido proyectos que al menos alivian la escasez de compromiso y de carácter, El Mañana se mantiene como espacios de ejercicio periodístico y de ejercicio crítico. Es la voz creíble que se levanta en el mar tempestuoso de las fake news, de las opiniones perversas que se venden a tanto la línea ágata. El periódico se mantiene en su sitio preferente en la comunidad que se aloja en ambos lados de la frontera de México y los EU.

El conocido humorista George Bernard Show aseguraba que: "La crítica tiene una ventaja sobre el suicidio; en el suicidio usted se las agarra con usted mismo, en la crítica, con otro". Ese encontrarse con otro, el lector escrupuloso y demandante, es lo que ha permitido la pervivencia de El Mañana a través de más de tres cuartos de siglo, siempre con la misma mística que le insufló el capitán telegrafista que peleó en la revolución, donde aprendió lo altos valores de la justicia social y el sentido de la ley. 

"Un buen escritor no es per se un buen crítico literario, así como un borracho no es automáticamente un buen barman", sostenía Jim Bishop. Y Sidney Smith afirmaba, con ironía: "Nunca leo un libro antes de hacerle la crítica". En cualquier caso, el proceso que vive actualmente el país lleva a ejercer la crítica, y la autocrítica, como una herramienta necesaria para mejorar la tarea informativa y con ello optimizar la gestión pública. Jamás ser un instrumento para terminar en la autocomplacencia y el elogio mutuo.

Si se puede asumir que los textos no concordantes con la actitud crítica, no representan un requisito inevitable para la deliberación, dan lugar a la ambivalencia y a un retraimiento de la vida política. Por ello se requiere prestar atención a la reciprocidad de mensajes no concordantes y a la despolarización de las actitudes como una espiral reforzante indirecta de la despolarización política. No se puede mantener el carácter si hay actitudes que conducen a arraigar pensamientos o sentimientos sectarios.

A fin de cuentas, en uno de sus artículos más importantes, Bishop afirmó que: "Un periódico es madera hecha maleable. Es tinta hecha con palabras e imágenes. Se concibe, nace, crece y muere de viejo en un día". Sí; pero su breve existencia genera un caudal de ideas, emociones y reflexiones que conducen a la toma de decisiones informadas y razonadas. Su existencia efímera trasciende y, por lo mismo, debe estar insuflada de las más nobles intenciones, tanto en la forma como en el fondo. Debe tener espíritu.