Editoriales

Las nuevas circunstancias

  • Por: FORTINO CISNEROS CALZADA
  • 22 DICIEMBRE 2017
  • COMPARTIR
Las nuevas circunstancias

El empeño de gobernantes y funcionarios de la administración pública federal por tratar los temas de la agenda nacional con la misma perspectiva que se tenían en enero del año anterior, no puede tener otro resultado que un rotundo fracaso más. La realidad es muy simple, tan simple que en los Estados Unidos gobierna Donald Trump, quien va en busca de la recuperación económica de su país, aún a costa de dejar al garete a quienes hasta hace poco eran sus socios y amigos, tanto en los negocios como en los proyectos de seguridad y de expansión de la globalización financiera.

El presidente del vecino país ha sido claro y preciso. Su slogan de campaña fue definitorio y definitivo: "Hacer grande a Estados Unidos de nuevo". Y, no es que lo vaya a hacer; sino que, ya lo está haciendo. Ya le encontró la cuadratura al círculo y el Congreso ya le aprobó la que habrá de ser una de las más importantes reformas: la fiscal, que abate el Impuesto Sobre la Renta del 35 por ciento para dejarlo en un 20. Además, ha puesto en marcha un ambicioso programa de estímulos fiscales que pueden llegar a cero puntos por la repatriación de capitales para activar la inversión productiva dentro de su territorio y generar empleos bien pagados.

A los países con criterios cerrados y absurdos, los dejará a la vera del camino; como es el caso de México, donde los obtusos del gabinete económico han dicho que no desaparecerán el dumping laboral y se quedarán chiflando en la loma, diciendo que los malos son otros. Han metido al país en un atolladero de magnitud fantástica y ahora ni quieren ni pueden salir de ahí. Lo dramático es que se irán con su música a otra parte y los "paganos" serán los aborígenes, a los que se ha despojado hasta de la esperanza para hacer más ricos a los ricos. El ínclito Ildefonso Guajardo ya reconoció que el Tratado de Libre Comercio de la América del Norte está muerto y que no tiene caso seguir negociando.

Ya arrió las banderas; pero, no deja de pasear por las suntuosas avenidas de Nueva York y Washington con cargo al erario, que este país da para todo.

La salida de capitales está en su apogeo y no hay forma de frenarla, aunque se haya aumentado la tasa de interés de referencia y con ello se haya dado pie para encarecer el crédito, dedicado exclusivamente a promover el consumo, dejando de lado la inversión productiva. Se está remando en contra de la corriente con irresponsabilidad y desparpajo, con la absoluta certeza de que, hagan lo que hagan, no habrá forma de llamarlos a cuentas. Eso en este país no existe y los pocos han sido llevados a la picota, al chico rato reciben el perdón y la devolución de las fortunas que se procuraron aprovechando su paso por el poder público.

El presidente Trump sabe que los problemas de la economía se combaten con inversión, producción, empleo y consumo; pero, en México habría que hacer la acotación de un empleo, sí, pero bien pagado, lo que en Estados Unidos y en Europa se define como empleo decente, no los puestos de trabajos en la maquila con salarios mínimos que son anticonstitucionales e inmorales. El tener en la informalidad al 50 por ciento de la población económicamente activa, es una señal de que no se ha mejorado la calidad del empleo ni los ingresos de los trabajadores, que siguen formando parte de los escuadrones de la miseria de donde emerge el material que alimento a la delincuencia.

La irresponsabilidad en la administración pública ha llegado a límites que van más allá de la posibilidad de resolver los problemas por la vía fácil de seguir los modelos fallidos. Ante los nuevos retos se requiere de inteligencia,  carácter y voluntad, tres de las características que no se observan en quienes han hecho del ejercicio del poder público un modus vivendi, sacando raja de los enormes presupuestos que han sido colocados en sus manos sin la obligación de rendir cuentas y que, en caso de no cuadren los balances finales, no habrá quien haga blandir la espada flamígera de la justicia para desfacer los entuertos.

Seguir haciendo lo mismo de siempre, no aportará resultados diferentes.


Continúa leyendo otros autores

  • Sillas vacías
    Alfonso Villalva

    POR: Alfonso Villalva. 22 / Diciembre / 2017 EN: Columnas

    Sillas vacías

    Ella lo repetía, y a cada copa de vino que consumía, alzaba aún más su chillona voz con su sonsonete irreparable: su receta de bacalao, equivocadamente identificada como Vizcaína, era la mejor y provenía de generaciones en su familia.

  • 2018: el dilema de Meade (y IV)
    Raymundo Riva Palacio

    POR: Raymundo Riva Palacio. 22 / Diciembre / 2017 EN: Editoriales

    2018: el dilema de Meade (y IV)

    La precampaña presidencial de José Antonio Meade está crujiendo. No está cuajando dentro del PRI de manera fácil, y no se sabe si el cronograma electoral del presidente Enrique Peña Nieto estimaba lo que se está pasando.

  • Seguridad, palos de ciego
    Alfonso Zárate

    POR: Alfonso Zárate. 21 / Diciembre / 2017 EN: Columnas

    Seguridad, palos de ciego

    Ante una violencia delincuencial que se ha convertido en el flagelo que más lastima a la sociedad, las autoridades de todo nivel han respondido, en el mejor de los casos, con decisiones erráticas, parciales o timoratas; en el peor, con una inacción criminal o franca connivencia.

DEJA TU COMENTARIO