Que fácil es humillar un oficio de honor sin haber hablado con los hijos de las víctimas, los esposos y esposas...
Como siempre, nos gana el morbo del chisme caliente, la fascinación por la teoría de la conspiración, la esclavitud en lo banal, en lo que es francamente intrascendente
¿Por qué un ser humano mata a otro? Asesinar, aniquilar, se ha vuelto trivial, cotidiano, parte del paisaje