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La otra alianza
En el PRI de Tamaulipas dejó de ser un secreto a voces la fuga de militantes y operadores hacia Morena. Edgardo Melhem y su grupo lo saben, por eso su resistencia a hacer alianza con el PAN. Esta realidad la ignora Roberto González Barba y sus tres seguidores que se siguen peleando con los fantasmas de Andrés Manuel López Obrador y su discurso de la Cuarta Transformación.
Así es.
En el PAN y en el esquema del gobernador creen que los 128 mil votos que obtuvo el PRI en la elección del pasado 6 de junio, los están esperando con los brazos abiertos. Ignoran que la estampida de militantes tricolores empezó desde antes de las elecciones y a los priistas les importa un sorbete que los morenistas anden del chongo peleando por las candidaturas. Simple y sencillamente no quieren saben nada de Acción Nacional y de su gobierno.
El indicador más exacto de esto es que después de junio, en las encuestas, las preferencias partidistas, Morena creció del 52 al 65 por ciento. Mientras que el PAN, de tener una aceptación del 32, cayó al 26 por ciento.
El PAN y sus dueños en Tamaulipas, se están volviendo a equivocar al creer que solo yendo en alianza van a ganarle a Morena, cuando los priistas hace tiempo decidieron que su futuro está en el partido de la 4T, y no les preocupa ni les importan las tribus y sus broncas.
A todo este listado de incidentes, desde la dirigencia nacional de Morena, se acaba de armar una estrategia operativa para ir a la caza de priistas en los seis estados donde habrá elecciones el próximo año.
En Tamaulipas se inició la "operación hormiga" que consiste en jalar y sumar a cuanto priista inconforme e indeciso se encuentren en el camino. La información que se tiene es tal que, en el reporte de Morena nacional, aseguran que el reclutamiento está teniendo un gran éxito, "pues mientras en el PAN andan a toda prisa amarrando una alianza muerta, los priistas se están tirando a los brazos de la 4T".
En una reciente reunión celebrada en la capital victorense entre operadores priistas que trabajaron para el PAN en las últimas tres elecciones, llegaron a un acuerdo de acercarse con los aspirantes de Morena a la gubernatura, pues tienen claro que, a pesar de las diferencias internas en ese partido, las posibilidades de ganar son muy amplias, "para qué le arriesgamos; al PAN ya le servimos, nos pagó; estamos a mano", dijo uno de ellos. Y el ejemplo más claro fue la incursión de operador electoral Héctor Villegas Gamundi, quien fue contratado por Morena para capacitar a los diputados electos, provocando una serie de críticas por ese hecho.
Al final tanto los morenistas como los operadores priistas dijeron con cinismo y descaro: "para qué se asustan, si ahora las ideologías son cosa del pasado".
Conclusión: la verdadera alianza que se está armando y sin mucho alboroto, es la de Morena-PRI. Lo que se diga de los demás, es perder el tiempo.
Talachazos
MAKI NO ENTIENDE.- En Palacio Nacional y en la dirigencia de Morena siguen llegando encuestas patrocinadas por la alcaldesa de Reynosa Maki Ortiz, donde la colocan en los primeros tres lugares.
Dicen que Maki no entiende que ya está pagada con su hijo en la alcaldía. Además, las candidaturas de mujeres ya están repartidas en Oaxaca, Durango y Quintana Roo, y Tamaulipas está decidido que será candidato-hombre. Incluso, ya le mandaron decir por diferentes conductos que si quiere tomar parte en las actividades de Morena, que se decida si es panista o morenista, porque su activismo y sus reuniones con Margarita Zavala y Felipe Calderón las tienen registradas en Palacio Nacional y eso le desagrada mucho a "ya saben quién".