Editoriales > LA TALACHA
La invitada incómoda
En el evento de Morena, donde el diputado Erasmo González rindió su informe legislativo y se eligió a Armando Zertuche Zuani, como próximo presidente del Congreso se apareció la alcaldesa de Reynosa, Maki Ortiz, quien fue la comidilla de todos, pues no estaba invitada al encuentro morenista y llegó de última hora después de que intercedió su amiga la diputada Nohemi alemán para que le abrieran un espacio en la fiesta en Miramar.
Finalmente, sólo fue invitada al evento formal, pero no a la comida.
El objetivo de Maki era aparecer entre los morenistas y que la vieran como parte de la familia de la 4T. Y así fue. Esto le bastó a la alcaldesa para aparecer en la foto y que algunos de sus promotores la colocaran entre las favoritas para la elección interna. Fueron muchos los comentarios que desató su presencia, casi todos negativos, pues no daban crédito que una panista recalcitrante apareciera infiltrada entre los actores y aspirantes de Morena. Y más aún cuando se tiene información de las simpatías de la reynosense con el alcalde tampiqueño Jesús Nader, a quien le ha expresado su apoyo en caso de que este sea el candidato de Acción Nacional. El doble juego de Maki, es lo que no se tolera, dicen en el primer círculo de Mario Delgado.
La alcaldesa de Reynosa está aferrada a ser la candidata de Morena, a pesar de que ya le mandaron decir por todos los medios que no está considerada, porque ya están negociadas y asignadas las posiciones de mujeres en Quintana Roo, Oaxaca y Durango. Existe además entre los mismos aspirantes una coincidencia y acuerdo no escrito: evitar que Maki contamine el proceso interno.
A decir de Mario Delgado, será en el mes de noviembre cuando se apliquen las encuestas y no pasará de ese mes cuando se conozca el nombre del candidato de Morena a la gubernatura. Según trascendió, la decisión está tomada, y desde Palacio Nacional se le dijo a Mario Delgado apresurar el destape y empezar a construir la unidad. Pero, sobre todo, no dar oportunidad para que los actores del gobierno local metan mano en Morena como lo hicieron en los últimos tres años.
A diferencia de otros Estados, donde la rebelión de aspirantes ha sido un problema, en Tamaulipas, aun cuando muchos han levantado la mano y andan promoviéndose, todos están conscientes que el "parto será normal" y sin sobresaltos; y el mejor ejemplo fue la elección de Armando Zertuche Zuani, que al final tuvo el consenso de todos los diputados y el visto de bueno de todos los aspirantes.
El mismo Mario Delgado, ha expresado a diferentes actores del partido, que existe el compromiso de todos los aspirantes de cerrar filas y construir la victoria del 2022 desde antes. Morena trae una aceptación del 60 por ciento contra un 23 por ciento de Acción Nacional y no van a poner en riesgo esa ventaja, de ahí que se está cuidando todo el proceso, "y ningún distractor va a minar la fuerza que hoy se trae en Tamaulipas", lo dijo en corto el viernes el dirigente morenista.
Talachazos
EL RETO DE ARMANDO.- Ya encumbrado como próximo líder del Congreso, Armando Zertuche Zuani tiene la alta responsabilidad de ser leal a la Cuarta Transformación y al Presidente López Obrador con quien ha caminado desde hace años.
Encabezar el primer Congreso opositor de la historia en Tamaulipas, lo coloca en una posición delicada en donde las filias y las fobias salen sobrando. Fue designado pastor del rebaño morenista, a partir de una trayectoria y una experiencia que muchos de sus compañeros no tienen, por tanto, debe estar a la altura, ser imparcial, actuar con inteligencia y lealtad al proyecto de Morena que desde el poder legislativo se puede consolidar en el 2022.
Las circunstancias lo han colocado en primera fila de lo que será sin duda, una nueva generación de personajes en la escena política estatal. De él dependerá si crece o se cae. Desde hoy está bajo la mirada de todos.