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Después del chapulinazo, vienen las dudas
Después del chapulinazo de las dos diputadas morenistas al PAN que conmocionó y sacudió al liderazgo de Armando Zertuche, la bancada guinda en el Congreso de Tamaulipas, está altamente sensible y quieren por todos los medios sacudirse cualquier duda o fantasmas sobre otras renuncias.
Hasta donde se sabe, había dos diputados más (hombre y mujer) que habían dado el sí al PAN de sumarse a su bando, pero el efecto demoledor de lo ocurrido dejo en "espera" ese acto.
Las mismas diputadas "traicioneras", hoy están terriblemente arrepentidas, pues los linchamientos y acusaciones en su contra han sido demoledoras, que no las dejan dormir. Se habla de mucho dinero de por medio, pero por más que haya sido el monto, el efecto psicológico es de alto impacto, sobre todo en el caso de la diputada Leticia Sánchez que hoy está sola y señalada por todos: el llanto que derramó el pasado miércoles donde recibió reproches de todo tipo, fue la mejor muestra de su arrepentimiento. Dicen, quienes la han visto en las últimas horas que podría declararse legisladora independiente, porque ni en el PAN la quieren. Pero solo ella sabe los motivos que la llevaron a renegar de Morena, incluso, hay quien afirma que no fue solo el dinero la causa sino el desprecio y el maltrato del partido y algunos actores de Morena.
"Estaba sola e indefensa y la convencieron", dicen algunos que tratan de justificar su traición.
El asunto es que hoy en la bancada de Morena todos quieren demostrar que son leales a la 4T y que no van a traicionar. Incluso, el mismo pastor Armando Zertuche quien había hecho acuerdos políticos con el alcalde maderense Adrián Oseguera para repartirse el pastel del Congreso.
A pesar de todo esto, hay muchas dudas y sospechas de que no va a pasar nada y los
diputados morenos no van a mover un dedo para echar abajo las vergonzosas reformas de los legisladores que se fueron.
Muchos, o la mayoría, se van hacer de la vista gorda y no tocarán los temas espinosos. Algunos ya están asumiendo ese rol, pues no hablan, no opinan y nadan de muertito. Ese será su rol; con su silencio cumplirán los acuerdos sin necesidad de renunciar y armar escándalos, o al menos que den alguna sorpresa, porque el voto de confianza ya no lo tienen; con sus conductas la perdieron.
Las dudas y sospechas que pesan sobre los diputados de Morena se van a terminar cuando haya resultados de sus actos.
Si la Comisión Especial que se armó para revisar el trabajo de la pasada legislatura opera, entonces puede que se cambie de opinión. Mientras, tienen el estigma de la desconfianza y esa tarea recae en el pastor Zertuche que está obligado a demostrar oficio y aplicar la experiencia que dice tener.
Por lo pronto, hasta ahora, no han dado señales de que la Cuarta Transformación haya llegado a Tamaulipas. El Congreso con una agenda legislativa de propuestas de cambio, estaba señalado a ser la punta de lanza, y no se ve ni en el discurso, ni en las formas como arrancaron.
Sin embargo, tienen una sola oportunidad para callar bocas: el tiempo.
Ya veremos.
Talachazos
Gustavo Cardenas y su segundo aire.- El muchacho alegre, como le dicen a Gustavo, trae todo el veneno acumulado en su discurso y lo dejo caer en su posicionamiento de este miércoles en el Congreso.
El, cómo el priista Melhem, que tienen experiencia legislativa y en el debate, serán quienes den la nota en esta 65 legislatura.
A Gustavo le gustan estos escenarios, porque se luce y le gusta el aplauso. Ya sin amparo y con el blindaje que le da el fuero, haber quien lo para.