¿Y que va a hacer la Contraloría?

Indudablemente es buena la intención de la diputada local morenista y presidenta de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, URSULA PATRICIA SALAZAR MOJICA, de crear la figura de una comisión anticorrupción para que vigile el dinero público que manejan los municipios y se ejerza en forma correcta, lo que redundará en una disminución de la corrupción.

En el papel luce muy bien el proyecto, lo que no ha precisado la legisladora, es de quien dependerá esa figura de fiscalía anticorrupción porque si va a ser del alcalde con la aprobación de su palero cabildo para taparle el ojo al macho, vamos a quedar como al principio.

Entonces, habrá que precisar de quien va a depender esa comisión anticorrupción de lo cual, me dicen los que conocen de legalidad, que habrán de tener cuidado para que no interfiera en las facultades de la fiscalía anticorrupción, lo que al columnista le hace suponer es que la tirada consiste en crear un fiscalito anti tramposos a nivel municipal.

Pero reitero: si lo va a designar el alcalde en turno o el ayuntamiento, es el que va a costear los gastos del personal, así como renta de inmueble y teléfono entre otros, se puede anticipar que lo que es una buena idea va a terminar en el cesto de las cosas intrascendente.

Lo digo por la razón de que los municipios cuentan con una contraloría que se encarga supuestamente  de meter a varas a todos aquellos funcionarios municipales que se pasan de rosca en el encargo ya bien trampeando para obtener beneficios o porque tratan sin el debido respeto a la ciudadanía o porque les dio por pasarse por entre el arco del triunfo una disposición del superior, que esto último ya parece deporte nacional a raíz de que a la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, NORMA PIÑA le dio por ponérsele al brinco al presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ BRFADOR, un craso error por el que van a pagar los platos rotos es el personal del Poder Judicial de la Federación.

Y de veras, resulta incomprensible que si la ministra Piña era una chucha cuerera para resolver asuntos constitucionales no haya agarrado la onda que el Poder Judicial por muy independiente y autónomo que sea nunca podrá jugar a las vencidas con el Poder Ejecutivo.

Por andar haciendo tales cosas hoy se cierne sobre el Poder Judicial de marras la desaparición de 13 fideicomisos en los que dicho sea de paso no esta muy bien explicado y menos justificado que digamos la forma en que le cortan una parte de los recursos del Poder Judicial para asignarlos a los fideicomisos de marras y menos explicado esta que tan necesarios son esos gastos, no pocos de ellos suntuarios, mismos que hacen ver a los ministros de la Corte como reyezuelos orientales dados al sibaritismo.

Pero bueno, eso es cosa de López Obrador y el Poder Judicial, cuyos empleados ya le tiraron esquina a la ministra Piña anunciando un paro de labores, pero se me hace que se metieron en camisa de once varas por la situación de que jueces y magistrados y no se diga ministros no son muy bien vistos que digamos por el pueblo tan así  que en un sondeo del INEGI esa institución resultó de las menos apreciadas por la ciudadanía, nomás por arriba de la policía, lo que ya da una idea de que lo que es al pueblo le importa una pura y dos con sal lo que suceda o lo que les vaya a pasar a quienes forman parte del Poder Judicial.

Me parece que debieron mediar negociaciones para llegar al punto de en medio nomas que la ministra Piña tiene fama de enérgica y López Obrador de necio, y personas con esas características nunca podrán ponerse de acuerdo.

El asunto que esta mas sencillo es cambiar ministros que retirar al presidente. Si hicieran lo primero no pasaría nada, salvo las indemnizaciones de Ley, pero si optaran por lo segundo, México se convertiría en un pandemonio, prueba de ello es que ERNESTO ZEDILLO siendo presidente, entrando y entrando relevó a los 26 ministros que chambeaban en la Corte con el pretexto de aplicar la reforma judicial.

En ese entonces ni los empleados ni la Barra de Abogados expresaron gemido alguno, vaya usted a saber la razón, lo cierto es que Zedillo los sustituyó con juristas que se peinaban al lado derecho con el objeto de que luego resolvieran conforme a la política del gobierno que en ese entonces era la neoliberal.

Luego, como VICENTE FOX no sabia ni papa de este asunto, pero además le convenia, así lo dejó al igual que FELIPE CALDERÓN, finalmente el presidente ENRIQUE PEÑA NIETO convenció, como luego se vio, a punta de billetazos a senadores y diputados para que aprobaran las reformas energéticas que estuvieran en conformidad con la política neoliberal y para eso se contaba con ministros que se peinaban de ese lado.

La fiesta estaba transcurriendo con alegría y sin sobresalto alguno hasta que llegó López Obrador con sus reformas las cuales le han bateado en la Suprema Corte de Justicia y por eso ahora anda bien trenzado con la ministra presidenta NORMA PIÑA y otros siete ministros que se peinan del mismo lado.

Así es en pocas palabras como veo el enfado que se traen y ojalá alguien haga reflexionar tanto a López Obrador y a NORMA PIÑA porque si las cosas se van hasta el final, bolas don Cuco, habrá una de descalabros y quejumbres al por mayor.

Pero hablemos mejor de cosas positivas como lo que pasó en Palacio Nacional la tarde del pasado lunes en que el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR recibió, en su despacho al gobernador de Tamaulipas, AMÉRICO VILLARREAL ANAYA con quien acordó apoyar los proyectos estratégicos en beneficio de las y los tamaulipecos.

Ahí, el gobernador Villarreal Anaya expuso por más de una hora al presidente, los proyectos prioritarios de su gobierno, mismos que el mandatario instruyó al gabinete para que se atendieran. 

"Revisamos agendas y acordamos seguir resolviendo juntos asuntos de interés público en beneficio del pueblo de Tamaulipas", expuso el presidente en sus redes sociales.

Desde el inicio de la actual administración estatal, el presidente de México ha realizado seis visitas a territorio tamaulipeco y ha expresado todo su apoyo a obras en el sector energético, la construcción y rehabilitación de hospitales, la ampliación de los puentes internacionales y la construcción de la Agencia Nacional de Aduanas, en Nuevo Laredo, entre otros proyectos prioritarios.

Y por hoy, BASTA.

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