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¡Hay gobierno!

El que tenga ojos, que vea y el que tenga oídos, que escuche.

Las imágenes de los últimos dos días, asociadas al poder público doméstico, traen mensajes puntuales para todo mundo, pero de especial acomodo hacia los "presuntos interesados".

¡Hay gobierno!

La gráfica del Presidente de la República ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR abrazando al gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, pasándole una mano sobre el hombro, al tiempo que con la otra está asido de la silla presidencial, contiene un simbolismo inconmensurable.

Para el aquí y ahora, quedará claro que toda la fuerza del Estado Federal y el poder político nacional, como hacía mucho no se daba, están depositados en Tamaulipas, en el jefe del ejecutivo y político estatal.

Dicho de otra manera, "no se hagan bolas", quien va a decidir el horizonte político tamaulipeco -léase las nominaciones de la marca dominante-, será el gobernador AMÉRICO, sin detrimento de los vectores incidentes que considere para orientar ese destino.

Que al día siguiente de que el Presidente de la República se tomara e hiciera pública la fotografía aquella a través de sus cuentas de redes sociales, la escena se repitiera ahora en Matamoros, pero con el embajador de los Estados Unidos en México, KEN SALAZAR, no aparece disociado.

Las expresiones de reconocimiento a la política transformadora del doctor VILLARREAL ANAYA, que marca un cambio diametral en la agenda pública local y bilateral, de parte del representante del gobierno vecino, no es cualquier cosa.

Cuando el embajador norteamericano celebra que con el nuevo gobierno estatal regresó la gran fiesta de la identidad cultural y artística, que se atienden temas como el de la migración, la seguridad, la colaboración y el desarrollo regional, descuidados en el pasado mediato, asienta las afinidades que identifican el tránsito por el camino correcto.

Y esa, es otra confirmación, de parte de un testigo externo y de calidad, como es el representante del gobierno de la primera potencia global, sobre el liderazgo y gobierno acertado, de MORENA, a través del doctor AMÉRICO VILLARREAL ANAYA.

"Se necesita muchísima más atención de ambos lados de la frontera y trabajando muy de la mano con el gobernador desde Laredo-Nuevo Laredo, aquí a Brownsville-Matamoros, a los proyectos que tenemos, con tecnología, con inversión, con los proyectos, estamos avanzando bastante", dijo allá el diplomático, bordando en realidades y coincidencias.  

Entre ellas, las de la migración para atenderse desde su origen geográfico y social, sin desconocer el tema económico de oferta y demanda laboral documentada; y la promoción de inversiones y logística de transporte con el nuevo puerto del norte, en Tamaulipas.

El dicho en la frontera norte nacional, donde más permea el valor de la voz de los vecinos y sus autoridades y en Matamoros, a la sexta vuelta que le da el embajador KEN, para algunos reviste otras particularidades.

El alcalde, MARIO ALBERTO LÓPEZ, mejor conocido como LA BORREGA, es la mayor muestra de lo que no se debe hacer, en las renovadas praxis políticas, llegadas para quedarse, de la mano con la Cuarta Transformación de la vida nacional y estatal.

Desconociendo su rol como parte del engranaje transformador, abrevando en las viejas praxis en desuso, el edil fronterizo se ha dedicado a prenderse incienso y proclamarse "salvador del terruño en vías de expansión".

Trae la loca idea de que todo le deben y en consecuencia, tiene las potestades de imponer sucesor para prolongar cotos, cuestionando la vigencia de los auténticos liderazgos superiores del movimiento.

Si después de los sucedidos aquellos, a LA BORREGA y demás pretendidos reyezuelos pueblerinos, quienes andan queriendo colgarse de la fama y fortuna, de los esfuerzos y sensibilidades que han concitado el acompañamiento popular al gran movimiento regeneracional, no les queda claro cuál -o quién-, es el fiel de la balanza, en el pecado llevarán la penitencia.

Ya la están llevando, de hecho, aunque pretendan engañarse, pensando que pueden patear el pesebre y quedar impunes.

La última oportunidad de reivindicación se les está escurriendo entre las manos.

Ahí está el mensaje de Palacio Nacional y del Consulado en Matamoros, para que quien quiera y pueda oiga y vea, actuando en consecuencia.

Esta es la tercera llamada, tercera.

¡Comenzamos!