¿Y los presidenciables?

Tamaulipas se encuentra en un proceso inédito de campañas políticas, las cuales no estaban programadas hasta el año 2024, cuando se desarrollará la madre de todas las batallas, sin embargo, la muerte del senador Faustino López Vargas cambió todo el escenario.

Las campañas de los tres candidatos se desarrollan sin pena ni gloria; estos procesos no han logrado ocupar la agenda mediática estatal. El proceso seguramente se desarrollará con total tranquilidad el próximo 19 de febrero.

Pero en el plano nacional hay otros tres interesados en el estado, éstos son llamados en la agenda nacional como las "corcholatas", nombre otorgado por el presidente Andrés Manuel Lopez Obrador en meses pasados.

A nivel nacional, las acciones y promociones ya empezaron, todas en el límite del margen de la ley, pero por debajo de ella, justo lo que se esperaría en una contienda de este tipo, con cosas tan importantes a elegir en el 2024.

Una de las "corcholatas" es la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quien ha logrado construir una estructura. En las calles de los municipios del estado se pueden ver pancartas en las casas o anuncios espectaculares que hacen alusión a ella, no de ahorita, si no desde finalizada la campaña a gobernador del año pasado.

Claudia ha estado en el estado en varias ocasiones; durante la campaña del hoy gobernador vino tres veces a la entidad. Nuevo Laredo y Victoria son dos de estas; también asistió a la toma de protesta del mandatario estatal el 1 de octubre.

Pero el trabajo de la Sheinbaum no solo ha sido en las visitas, desde su gobierno en la Ciudad de México se han trazado planes para apoyar en Tamaulipas, los cuales serán implementados por la actual administración estatal en los próximos meses.

Será en los próximos dias cuando desde aquí analicemos las acciones que las otras dos "corcholatas" han hecho en el estado, quienes son el Secretario de Gobernación, el tabasqueño Adan Augusto López Hernandez y el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón.

Por la oposición aún no hay gallos fuertes que puedan presentarse a la opinión pública nacional, ahorita parecería que el PRI, PAN y PRD están concentrados en ganar las elecciones de Coahuila y el Estado de México que, en caso de perderlas, sería su perdición total para la elección del próximo año.

Este miércoles 25 de enero, un grupo de simpatizantes del PAN, oriundo de Ocampo, acudió a las instalaciones de este partido en Ciudad Victoria para anunciar su salida de este instituto político, esto por acusar a sus dirigentes de no atender sus demandas y tenerlos en el olvido.

La salida de los militantes de Ocampo es un paso más de desgaste que se vive desde que perdieron la elección estatal en el mes de junio del año pasado, si a esto se le suma la salida de las diputadas del Congreso local, la expulsión de éstas y un mal resultado en las elecciones del próximo 19 de febrero.

Esto será muy probablemente el desarme de el otrora partido poderoso que arrasó en elecciones en el año 2018 y 2019.

Con la llegada de un gobierno de oposición era claro que el debilitamiento del rival más cercano iba a suceder, pero lo interesante en esto es que este proceso sucedió con más rapidez de lo que le pasó al PRI a partir del año 2016, cuando perdieron el Poder Ejecutivo estatal.