Y los dirigentes de las Cámaras, enmudecieron

Massive Caller, que, si bien no es una de las encuestadoras apreciadas a nivel nacional, por Tamaulipas ya resulta muy conocida por sus mediciones anuales que hace de los gobernadores de los estados y de los alcaldes de los principales municipios de nuestra hermosa República Mexicana.

En la levantada del 18 de junio pasado aparecen en las primeras cinco posiciones, el panista FRANCISCO DOMÍNGUEZ, el gobernador de Querétaro; en segunda, el priista QUIRINO ORDAZ COPPEL, de Sinaloa; en tercera posición, MAURICIO VILAS DOMÍNGUEZ, de Yucatán del PAN; cuarta, el también panista gobernante de Quintana Roo, CARLOS JOAQUIN GONZÁLEZ y, en quinto lugar, la priista CLAUDIA PAVLOVICH, de Sonora.

Lo que no cuadra es que, no obstante que los gobernantes tricolores de Sinaloa y Sonora aparecen en segundo y quinto lugar, en ambos estados los candidatos de MORENA ganaron las elecciones para gobernador, muy raspado, por cierto, pero finalmente sumaron dos gubernaturas más al establo marrón.

Y entre los gobernadores con menor aprobación, en los últimos cinco lugares aparecen el panista ANTONIO ECHEVERRÍA GARCÍA, de Nayarit; JOSÉ IGNACIO PERALTA, de Colima, del tricolor; JAIME RODRÍGUEZ CALDERON, de Nuevo León, independiente y el perredista SILVANO AUREOLES, de Michoacán y en última posición, CARLOS AYZA GONZÁLEZ, de Campeche.

Los resultados de esta medición no son diferentes a los del mes anterior.

En cuanto al índice de percepción en el rubro de seguridad, el Estado que ocupa el primer lugar es Yucatán; segundo, Campeche; tercero, Coahuila; cuarto, Durango y quinto, Oaxaca.

O séase, dos Estados panistas, Yucatán y Durango; y tres priistas, Campeche, Coahuila y Oaxaca, por lo que me sorprende tanta aversión a la marca PRI tras ver que dos de sus gobernadores están en los cinco mejor evaluados y tres de las entidades que gobiernan son tricolores.

Estamos viendo cosas contrastantes, pero a veces la gente responde al chilazo y luego los resultados electorales no corresponden a las encuestas.

Y los Estados con mayor percepción de inseguridad son: Tamaulipas, panista; Veracruz, morenista; Jalisco, naranjista; Zacatecas, priista.

Lo que también llama la atención porque en el territorio de los Monreal ganaron la gubernatura los morenistas que sus gobernantes no salen muy bien evaluados que digamos, más bien pésimos en el tema de seguridad ciudadana como CLAUDIA SHEIMBAUN, de la CDMX y CUITLAHUAC GARCÍA, de Veracruz, pero ya ve como es la gente al responder a las encuestas.

Y hubo otra pregunta de que, si el gobernador de su Estado fuera su vecino, y usted tuviera que ausentarse por varios días, ¿Le confiaría las llaves de su casa? Y a esa confianza los gobernantes que mejor respuesta tuvieron fueron los de Sinaloa, Coahuila, Yucatán, Querétaro y Baja California Sur, mientras que los gobernadores que menos confianza tendrían para dejarles las llaves fueron los de Campeche, Colima, Nuevo León, Estado de México y Yucatán.

Los números, como ven mis lectores, no son fiel reflejo de los resultados en las elecciones del pasado seis de junio.

Pero como ya está a la vuelta de la esquina el proceso electoral 2021 – 2022, seguirá la temporada de las encuestas, que aquí en Tamaulipas altiva y heroica, al menos hasta hoy no se va a requerir de ese tipo de prospecciones porque por esas tierras la mayoría tiene la firme creencia de que el partido que parte el queso es el MORENA y con los problemas de inseguridad que estamos viendo y Dios quiera no se agraven, es predecible que el candidato panista llegará prácticamente en muletas a la competencia electoral del junio del 2022.

Lo que aconteció el pasado sábado por esta ciudad nos trae todavía acalambrados. No alcanzamos a digerir como diablos pasó eso y lo peor es que ninguna autoridad de los tres niveles ha dado una respuesta que produzca algo de tranquilidad entre los tamaulipecos.

Lo que hoy pasó en Reynosa puede suceder en otros municipios.

Encima de ello, dirigentes empresariales de la localidad, como la CANACO, CANACINTRA y CANIRAC, permanecen callados, como los mariachis de JOSÉ ALFREDO JIMÉNEZ, con excepción de la presidenta de la COPARMEX, VALENTINA LÓPEZ HERNÁNDEZ, que demostrando que ella si tiene pantalones para denunciar, ya dejo escapar su voz en reclamo de la inacción ante este gravísimo acto de violencia que tiene todo el tinte de terrorismo y por lo mismo debiera ser tratado como problema de seguridad pública nacional.

Recordemos que hará unos dos años allá en Sinaloa, El Chapito OVIDIO GUZMAN, dobló al gobierno de la 4T y lo dejaron ir ante la amenaza de desatar terrorismo por Mazatlán y Culiacán.

Pero lo que aquí paso fue peor porque sin ninguna advertencia soltaron los diablos y hoy muchas familias están transidas por el dolor al no encontrar explicación de lo que pasó y para colmo que tampoco encuentran respuesta de la autoridad.

Si queda en la impunidad lo que ocurrió el sábado, que Dios nos agarre confesados porque eso de que fueron balas perdidas las que ocasionaron la muerte de 14 ciudadanos que ninguna vela tenían en el entierro fue una declaración que encrespó y mucho al ciudadano y no solamente a los familiares ofendidos, sino que fue una indignación generalizada.

Ya debieran entender que con andarse aventando la papa ardiente de unas manos a las de otro, no es como se afrontan este tipo de problemas que incluso por las redes sociales durante la tarde del lunes estuvieron compartiendo anónimos previniendo a la gente no salir a la calle después de las diez de la noche so pena de cargárselos.

Y claro que algunos dirán que fue una "fake news", pero con tantas cosas que han pasado en nuestra golpeada Reynosa, ya creemos hasta en la aparición de El Chupacabras, y de ahí que ya todo tiene credibilidad por absurda que sea la versión.

También no tuvo ninguna credulidad la versión de que la masacre del pasado sábado fue a consecuencia de la rivalidad de las bandas delincuenciales. Si este hubiera sido el motivo hubieran cargado contra los malandracos que deambulan por las colonias a las orillas, en donde es fama pública que por unos cuantos hoy esos sectores cargan pesada y negra fama pública.

Y como lo saben mis lectores, solo en el sector comprendido por Unidad Obrera, Lampacitos y Almaguer se dieron los cruentos sucesos del sábado pasado. Entonces, eso de que se trató de una disputa por la plaza no encontró, como ya lo dije, credibilidad.

Y por hoy, BASTA.

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