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¿POR QUÉ EXISTE LA PROSTITUCIÓN?

  • Por: MSGR. JUAN NICOLAU
  • 25 MAYO 2021
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¿POR QUÉ EXISTE LA PROSTITUCIÓN?

Dentro del marco de la sociedad capitalista una respuesta simple sería que la prostitución existe porque sigue las leyes de oferta y demanda, mientras haya quien pague por un rato de “placer” habrá otro que ofrezca ese “servicio” al mejor postor. 

Sin embargo, el problema es complejo, inexplicable en casos tan notorios como hombres de negocios, filántropos o deportistas que teniendo una esposa preciosa mantenían relaciones furtivas con otras mujeres a las que pagaban por sexo. Muchas figuras de la política han caído en desgracia cuando se les comprueba que han caído en este patrón de conducta. 

Las estadísticas muestran que los solicitadores de prostitutas no es privativo de un sector varonil de la población, sino que pueden ser doctores, abogados, contadores, maestros, albañiles, jornaleros, y la lista sigue y sigue, este devaneo de la conducta masculina no es exclusivo de un sector de la población. 

Muchos de los que son arrestados por solicitar sexo a cambio de un pago, son hombres casados, incluso en ocasiones mantienen varias relaciones a la vez y que no cumplen con el estereotipo del hombre tímido y solitario. Los hombres tienen diversos motivos por los cuales acuden a las mujeres dedicadas al conocido más antiguo oficio del mundo. Algunos necesitan de variedad, y aunque están bien con su pareja, sienten que necesitan de otras mujeres para complementar su vida sexual. A otros les atrae el peligro y la adrenalina y disfrutan de ir en busca de un prostituta como si fueran de cacería, ellos salen a buscar una “presa” y corren el riesgo de ser literalmente apresados en una cárcel si resulta que dicha mujer que encontraron es un señuelo, casi siempre una mujer policía disfrazada, que al momento de ser solicitada llama a su unidad y arrestan al “cazador”. Los que más, acuden a estos servicios por no tener la confianza con su pareja de explayarse sexualmente, ya sea porque consideran que su esposa debe cumplir con ciertos estándares de pureza y no la creen capaz de hacerles ciertas poses o de jugar ciertos roles que a ellos les excitan, o porque ellos mismos se sienten inferiores a su pareja, ya sea porque ella sea más educada, gane más dinero, provenga de una clase social con más recursos económicos; en que se siente menos y la imagen de si mismo es una que no merece ser complacido por aquella mujer que tiene sobre un pedestal, por lo que requiere solicitar los servicios sexuales de una mujer a la que despreciaría por su trabajo, pero que sin embargo le sirve para satisfacerse y ejercer una posición de poder, tratando de olvidarse de su complejo de inferioridad aunque sea solo por un momento. 

Victor Malarek, autor del libro “Sexo en venta y los hombres que lo compran”, explica que en los tiempos modernos algunos hombres no quieren perder el tiempo que les tomaría la conquista a una mujer que luego accediera a sus avances, por lo que se saltan completamente esa fase y prefieren pagar e ir directo al grano, claro que eso requiere el vivir ese momento imaginándose que aquella mujer solo le quiere a él, que solo por él es que se contorsiona y estimula de tal o cual manera, y que simplemente está ahí para satisfacerlos. La realidad es que esa mujer debido a tanta práctica sabe actuar muy bien su papel, y que justo cuando termine con él, repetirá el mismo acto con el siguiente cliente. Además pocos se detienen a pensar cómo es que esa mujer ha llegado a ejercer el ocio más viejo del mundo, si ha sido víctima de trata de blancas, o sido sexualmente abusada desde niña y ve la prostitución como una continuación del abuso al que la sometieron, con la diferencia que ahora le saca un provecho económico. Claro que a ninguno de los solicitadores les interesa pensar eso, pues les rompe la ilusión de la que hablábamos. 

La prostitución es dañina tanto para los que la solicitan como para los que la ejercen, y es como una hierba mala que extiende su raíz y destruye a veces a la familia completa de aquel inconsciente solicitador. Ya Jesús lo dijo: “…levántate, vete y no peques más, y aquel que esté libre de pecado que arroje la primera piedra”.

Vive un día a la vez! ... ignite the moment!…Y recuerda que Dios te ama y yo también.  Msgr. Juan Nicolau, Ph. D. STL. Sacerdote jubilado de la Diócesis de Brownsville. Es psicoterapeuta familiar y consejero profesional con licencias.

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