Columnas > EL MENSAJE EN LA BOTELLA
P.A.D.R.E.
Es fácil engendrar un hijo (y divertido, además). Lo difícil es ser padre. Lo que se dice un verdadero padre. En este día, felicito a aquellos que demuestran realmente merecer ese título, título que se comparte con el creador de todas las cosas (¡vaya responsabilidad!).
Me parece que la palabra PADRE encierra entre sus letras los atributos que nos pueden ayudar a cumplir mejor este importante cometido que se nos confió a los varones. Las letras P, A, D, R y E, nos ayudan a recordar que un buen padre debe ser:
PROTECTOR
Que no sobreprotector. Pero sí considero que como padres debemos proteger a nuestros hijos en cosas como su autoestima, protegerlos contra los sentimientos derrotistas que a veces los pueden hacer sentir que no valen gran cosa. Protegerlos contra la negatividad y enseñarles que la vida puede ser dura a veces, pero que todos tenemos la capacidad de mostrar grandeza de ánimo en la adversidad, produciendo así la mejor versión de nosotros mismos.
AMOROSO
La Biblia nos da algunos de los atributos del amor, cuando nos dice, entre otras cosas, que el amor es benigno, no hace nada indebido, no se irrita, y nunca deja de ser. Mantengamos siempre presente en nuestro corazón ese sentimiento que rebosaba cuando cargamos por primera vez a nuestros hijos, y eso nos ayudará a ser benignos (bondadosos) con ellos, a no hacer nada indebido, a no irritarnos y a nunca dejar de amarlos, no importa lo que hagan.
DEDICADO
Significa que, dentro de nuestras grandes prioridades, está la de hacer feliz a nuestra familia y eso nos lleva a dedicarnos, a consagrar nuestro tiempo y energía a lograr este propósito. Ser un padre dedicado significa también que dedicamos buena parte de nuestros esfuerzos a aprender cómo ser mejores en ese papel, preparándonos, leyendo, viendo materiales que nos inspiren y motiven a ser excelentes padres, no dejando que la improvisación sea nuestra guía al procurar el bienestar espiritual y emocional de nuestros hijos, así como no permitiríamos que un médico improvisado y mal preparado se hiciera cargo de su bienestar físico.
RESPONSABLE
La palabra "Responsabilidad" se entiende mejor cuando la analizamos en inglés (Responsability). Esta palabra se forma de dos términos, que son: "Response" que significa "Respuesta", y "Ability", que significa "Habilidad". De manera que la responsabilidad sería la habilidad de dar respuesta, la respuesta que se esperaba de nosotros. No todos tenemos esa habilidad, no nacemos con esa habilidad, pero sí es algo que podemos desarrollar con la práctica. Por otro lado, siempre les digo a mis alumnos que "Dios a todos nos ama, pero no a todos nos tiene confianza". Porque para ganarnos su amor, no necesitamos hacer nada. Dios nos ama por el simple hecho de ser sus hijos. Pero la confianza, esa sí no se nos da gratis. La confianza nos la tenemos que ganar. Invito entonces a que, como padres, seamos dignos de la confianza del Señor, trabajando todos los días para que, cuando nos toque rendirle cuentas, podamos darle la respuesta que Él esperaba cuando nos confió a esos hijos que ahora tenemos, demostrándole que aprendimos y supimos ser padres responsables.
ECUÁNIME
Atributo que hace referencia a la capacidad de mantener la serenidad en cualquier circunstancia, controlar nuestro temperamento, evitando reacciones "explosivas" que muchas veces pueden engendrar palabras y acciones que lastiman a los demás. Cuando tenemos ese tipo de reacciones, es difícil que los hijos se sientan con la confianza de acercarse a nosotros y platicar sobre algún tema delicado, cerrándose entonces importantes canales de comunicación que son muy necesarios para el buen ejercicio de la paternidad.
En conclusión, podemos ver que tener un hijo no nos hace buenos padres, así como tener un piano no nos hace pianistas. Hay un largo trecho entre una cosa y la otra.
Finalmente, les comparto un excelente consejo que en alguna ocasión escuché: "Lo mejor que un padre puede hacer por sus hijos es amar a la madre de ellos". Así que también invito a que seamos esposos protectores del bienestar de nuestra compañera, amorosos con ella, dedicados a hacerla feliz, responsables del convenio que con ella hicimos, y ecuánimes, evitando lastimarla con gritos o reacciones desmedidas.
Que Dios nos bendiga y nos ayude a trabajar en esto, y disfruta tu día, PADRE, en especial si has sabido o te estás esforzando sinceramente en portar dignamente este honroso título.