Columnas - En la pelota

Otra carta llega desde el mas allá de Lizzie Murphy a Francys Sandoval

  • Por: JUAN VENÉ
  • 15 AGOSTO 2023
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Otra carta llega desde el mas allá de Lizzie Murphy a Francys Sandoval

Amiguita Francys: Me consideré dichosa portadora de una felicitación muy grande para tí, por todo eso que logras en el beisbol, como lo de competir dentro de un equipo de puros varones en justas internacionales.

En tus 12 inocentes años de edad, quizá no tengas la inquietud de que alguna vez nos permitan ser parte de la pelota de Major League Baseball como jugadoras.

Es increíble, pero estamos en el año 153 sufriendo la discriminación en Grandes Ligas.

¡Imagínate! hace 76 años acabaron con la mezquindad racial, al aparecer Jackie Róbinson con los Dodgers, y de nosotras como jugadoras por ese nivel no quieren ni hablar.

Tengo que sentirme muy orgullosa de tí en este 2023, porque hoy, 14 de agosto, hace exactamente 101 años, de cuando en 1922, a mis 28 años de edad, fui la primera mujer en la historia que jugó en un All Star de puros hombres. Jugué en primera base y nos enfrentamos a los Medias Rojas, a quienes vencimos 2-1. Tuve la suerte de batear de 4-2 y anotar una del par de nuestras carreras.

Jugué numerosas veces entre los hombres, pero siempre en competencias de exhibición. Jamás me permitieron pertenecer a un róster en temporada.

Me llamaban Lizzie, pero mi nombre real era Mary Eízabeth Murphy. Y desde 1964 estoy en este apacible y feliz Más Acá, que ustedes llaman Más Allá.

Hasta me apodaban "The Queen of Baseball" (La Reina del Beisbol).

Además de jugar a la pelota fui atleta de pista y campo, en los cien metros planos, como patinadora y nadadora.

En el beisbol exigía que me pagaran desde que cumplí los 17 años. Y me pagaban igual que a los hombres, hasta 300 dólares mensuales, libres de todo gasto. Así tomé parte en All Stars que hacían giras por varias ciudades y presentábamos hasta más de cien juegos por año.

Comencé de lanzadora, pero como también era habilidosa para batear, decidieron usarme más en primera base y, cuando me retiré, tenía promedio de por vida de 324.

Los diarios reconocían mis condiciones para el beisbol y solían destacarlas en titulares a toda página

Fui elevada al Rhode Island Heritage Hall of Fame en 1994.

Te informo de todo ésto, amiguita Francys, para alimentar tu entusiasmo por el beisbol, que ya ha sido notable, hasta internacionalmente.

Quizá seas llamada a ser la primera dama en un róster de bigleaguers, lo que sería muy importante. Porque cuando eso ocurra, quedarán las puertas abiertas para muchas otras muchachas que podrán demostrar cómo sí tenemos con qué jugar a la par de los caballeros.

Ya sabes que te deseo mucha felicidad, incontables juegos ganados y que pases a la historia del beisbol como algo grande... Abrazos, Lizzie.

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