Columnas > ERNESTO SALAYANDIA GARCÍA

Narrativa de una manera inútil y mediocre de vivir

Definitivo, de ahí vengo, hará cosa de 29 años, estuve 35 días en Oceánica, en Mazatlán, México, termine el proceso y nos fuimos de luna de miel al Rancho Las Moras, ahí estuvimos una maravillosa semana mi mujer y yo, llegando a México caí en los viejos moldes.- No te juntas con quien consumías.- No hagas nada a escondidas.- Derrótate ante las sustancias y bla, bla, bla, Yo llegue a casa de mis, papas en la CDMX,  se me dijo que fuera a un grupo de Alcohólicos Anónimos, por supuesto que no fui, se me recomendó ir a mantenimiento de la clínica en sus oficinas del Parque Hundido, Insurgentes sur, CDMX,  tampoco  fui, de repente me eche un pase de cocaína y  así me fue, debido a que me prendí más y más de la cocaína, mi vida se tornó completamente ingobernable, mis fondos, fueron crueles, severos e irreversibles.- Me volví loco.-  

Narrativa de una manera inútil y mediocre de vivir