Midiendo fuerzas

Que tristeza que quienes en teoría, por lo menos para eso se les paga, debieran defender los intereses del pueblo y comportarse con decoro en los recintos legislativos solo sirvan para defender sus intereses, los de sus partidos, o para dar vergüenza.  

Más que legisladores parecen verdaderos pandilleros, no tienen capacidad para debatir y defender puntos de acuerdo o iniciativas, pero eso sí, son muy buenos para convertir el recinto en una carpa de circo barato, en un ring de barrio, aunque a decir verdad estos tienen más decoro porque respetan las reglas mejor que los legisladores que no son capaces de respetar la tribuna, menos a los ciudadanos que ven el deprimente espectáculo que hacen.  

Midiendo fuerzas

Para muestra el show que protagonizaron los diputados federales esta semana cuando se debía votar la miscelánea fiscal, algo tan importante porque de ahí viene el presupuesto que se deberá ejercer para cada Entidad el próximo año, que impactará en obras, servicios y bienestar social.  

Pero nuestros flamantes diputaditos en lugar de que guarden sus diferencias políticas para otra ocasión y todos vean por el bien común, que se aprueben presupuestos acordes a las necesidades de cada Estado, discuten el tema en tribuna con palabras altisonantes, gritos y jaloneos, ningún partido quiere perder, pero con esos malos legisladores el único que pierde es el pueblo.  

Deberían de aprender los diputados a conciliar, aunque parece eso mucho pedir, sería un milagro que lo hicieran porque es un hecho que para ellos primero están sus intereses. 

El bienestar del pueblo y el mal ejemplo que dan es algo que poco les importa, y como en realidad no hay mayoría calificada las discusiones se prolongan y al final dejan al pueblo en nada, el país es el que paga las irresponsabilidades de quienes en teoría, porque se les paga bastante bien, deberían trabajar y llegar a acuerdos para bien de México y los mexicanos.  

Igual no crea que solo los diputados federales están para dar vergüenza, en el mismo tenor andan los de la 65 legislatura en Tamaulipas, en lugar de trabajar por el bien de la Entidad se empeñan unos y otros en desprestigiarse y los puntos de acuerdo o iniciativas, por más buenas que pudieran ser para la ciudadanía, tampoco llegan a un buen fin.  

Aunque bueno, acá en la Entidad están todavía peor, panistas y morenistas más que legislar están en la medición de fuerzas, tampoco se tiene mayoría calificada y al paso que van la legislatura actual será la más gris de la historia, pues es altamente probable que ninguna iniciativa sea aprobada y queden guardadas en la congeladora.  

Desde que inicio la legislatura dieron muestra que se la pasarían más en pleitos que en trabajar por buenos acuerdos para bien de Tamaulipas, en puntos de acuerdo favorables para la comunidad están estancados, ni para atrás ni para adelante, en pocas palabras las sesiones no sirven de nada.  

Y es que andan más preocupados en desprestigiarse unos a otros, ambas bancadas buscan solo sus intereses, el legislar para bien de Tamaulipas y su gente lo está dejando para después, así terminarán la legislatura. 

Las propuestas las hacen en base a rencores o en como desacreditar a sus oponentes, no porque realmente quieran beneficiar a sus representados o la Entidad y eso si es verdaderamente lamentable, tal parece que tendremos que esperar tres años para ver si llegan otros mejorcitos a los que actualmente en el Congreso Local están.  

Mientras panistas y morenistas andan liados en sus desacuerdos, los dos priistas y el del MC ven desde la barrera, seguramente, igual de acuerdo a sus conveniencias, en algún momento inclinarán la balanza para el color con el que comulguen más o les interese quedar bien.  

Triste, pero la realidad es que tanto la mayoría de los legisladores federales y casi la totalidad de los locales no sirven más que para dar vergüenza.