Columnas

México hundido en la mediocridad II

  • Por: ERNESTO SALAYANDIA GARCÍA
  • 08 ENERO 2021
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México hundido en la mediocridad II

Deje de llorar, me eche agua en mis fosas nasales, ahí mismo, presione los orificios,  me soné con fuerza, salió el primer tapón  de porquería,  después, atrás de él, el chorro de sangre, sangre que llego a mis labios y mi lengua, sangre con  cocaína que los anestesio de inmediato, me soné con fuerza la otra fosa, me libere del enorme obstáculo, pude respira,  verme al espejo, sucio, despeinado, abandonado de mí mismo, respire con profundidad, suspire desde lo más fondo de mi ser, me eche agua en la cara,  después, de la liberación de mis fosas y poder respirar libremente, -  ¿Que te imaginas que hice?- Era mi costumbre,  para evitar que la cocaína se humedeciera y exterminar el polvo, colocaba los pases en el travesaño de las puertas,  a un lado de la jeringa y la morfina, después de libérame, tome un pase completo y de dos jalones los metí a mi cuerpo, luego cargue la jeringa con tres miligramos de morfina y me arponeé en la nalga, posteriormente, me senté en el escusado,  prendí un cigarro, que fume placenteramente, como si nada hubiera pasado, olvidándome de esa imagen de mediocre que mostraba a los 4 vientos, de ahí vengo, soy víctima de La Saliva del Diablo.- El que por su gusto, muere.....

Nada es para siempre, ni bueno ni malo.- Nada.- 

Hoy, casi 25 años después,  recupere a Ernesto, disfruto verme al espejo, contemplar mi armonía, la sinceridad de mi mirada, palpar mi paz interior, me gusta sonreírme y desearme lo mejor de lo mejor, decretar, que este va a ser el mejor de mis días, comprender que mi  enfermedad es emocional, progresiva ,incurable, mortal, por demás contagiosa, no se me debe de olvida los fondos que viví, el dolor qué me cause y le genere a mis seres queridos, perdí mi libertad, la droga me robo mi dignidad, recuerdo con decepción, que  lleno de ansiedad a las cuatro de la mañana iba a comprar cocaína, andaba todas las mañanas, de farmacia en farmacia, buscando la morfina sintética, mi ansiadas me hacía consumir una botella diaria de vodka, no se me debe de olvidar mis delirios auditivos, mis ataques de ansiedad por sentir que me querían matar,  mis depresiones,  lo que la droga ocasiono, como el que me corrieran de mi trabajo, los pleitos constantes con mi mujer, el haber tratado de matarla, de ahorrarla invadido por la ira, por el odio desbordado, tampoco,  se me debe de olvidar mi soberbia, que es la madre de mi enfermedad,  mucho menos,  mis egos, mi falso orgullo, ni el cumulo e defectos de carácter que distinguió en mí una vida completamente ingobernable, hoy me miro al espejo y me digo.-  Solo por hoy no soy el mismo que antes, erradique mi celotipia obsesiva, disminuí mi corto impulso neurótico, rebaje mi egocentrismo, le eché humildad, recupere mi seguridad y autoestima, perdí mis miedos,  le dije adiós a mi ansiedad,  deje de ser el mediocre del año, el borracho del barrió, abandone mi compulsión, le di la espalda a mi necesidad de intoxícame, recupere la vida, soy un milagro, solo por la Gracia de Dios, sé que no tengo  todo lo que quiero, pero hoy quiero todo lo que tengo. Lucho contra mi personalidad narcisista.

De farmacia en farmacia

La cocaína  descalcifico mis huesos, cuando se iba la anestesia, el dolor era intenso, muy agudo, sentía como si me clavaran una daga en varias partes de mi espalda, no podía caminar, ofreciendo  serias dificultades para hacerlo, establecí una  fuerte dependencia con el Nubain, morfina sintética,  comencé a inyectarme, poquito, luego más, y más, hasta que llegue a meterme tres miligramos en la mañana., tres miligramos al medio día y tres más o más en la noche, en complemento, cocaína, Tafil, vodka y cigarros, pero el Nubain, anestesiaba mis emociones, me drogaba,  me liberaba del dolor, pero cuando se iba el efecto, la resaca era un verdadero tormento, me tenía que meter más droga y un doctor amigo, me lo advirtió, me hizo ver la bola de cristal y me dijo.- Ten mucho cuidado, es una droga muy peligrosa con efectos severos a tu cerebro, trata de evitarlo.- Por supuesto, que no le hice caso,  me prendí de  esta sustancia toxica derivada del opio, recuerdo lo que sufría todos los días, andar recorriendo toda la ciudad, de farmacia en farmacia, es un medicamento que escasea mucho, tiene una gran demanda, con el tiempo, me volví loco, perdí el sano juicio, caí en depresiones y me volví más neurótico.- no hice caso, ni reflexione sobre la bola de cristal que me enseñaron, no creí lo que me iba a suceder.... Se quedaron cortos.- Ahora la  droga que anda de moda es el  fentanilo, cien veces más potente que la morfina.-. El perfil del drogadictos se distingue por la mediocridad, por el pensamiento cuadrado, por su personalidad narcisista y por supuesto, por la pereza, física y mental,  y por su  soberbia sobrada, , el enfermo, confirma, día a día, que no quiere salir del hoyo de la mediocridad y la familia, se hunde con el.- Gracias por leerme y más por escribirme ernestosalayandia@gmail.com, sigue la huella, este y todos los lunes a las 6 de la tarde tiempo de Chihuahua, México, Diálogos al Desnudo.- /www.youtube.com/watch?v=OHJwHV0arGg gracia por compartir.- 

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