Les vale fomentar la cultura

En este mes se llevará a cabo el festival de otoño que organiza el gobierno de Tamaulipas, mismo que en el sexenio anterior ya no le echaron muchas ganas por la típica actitud de nuestros gobernantes de que la cultura, como no es negocio, a ver quién se ocupa de ella. El caso es que en breve habrá de circular la plantilla de artistas nacionales e internacionales que desfilarán por los diversos foros que se instalarán en los municipios tamaulipecos.

El festival también sirve para que los artistas locales muestren su talento, y vaya que lo tienen. Aquí en Reynosa hay abundancia y calidad, que con un gobierno local que le echara ganas al fomento de las actividades artísticas cada año surgirían por lo menos una docena de talentos con capacidad para brillar en cualquier teatro de México y de otras partes del mundo.

Y esto del desapego a la cultura, como ya lo apunté, ha sido una tradición de las autoridades municipales que no le encuentran utilidad al fomento del arte en sus diversas formas.

Y es que oiga usted, lo mismo un pintor que un intérprete de la danza o de la música, o un escritor o escultor se van a mochar para que los presenten por aquí. Sin ese aliciente, a los alcaldes nomás no les llama la atención esa actividad.

Y por favor que no se vayan a adornar con el museo del ferrocarril conocido como el museo encantado porque ya va para cinco años y nomás no lo pueden terminar.

Pero aparte de eso, los recursos son federales y falta ver todavía que una vez revisadas las cuentas no termina con que no está debidamente solventado el gasto, algo que también es clásico en autoridades municipales estatales y no se diga federales.

Pero una buena, se sabe que en el interior del citado museo se encuentra un mural labrado a punta de cincel por el muralista oaxaqueño JOSÉ LUIS GARCÍA.

Me dicen que esa obra será todo un atractivo por el ahincó y calidad con que se cinceló. En el mural se plasma en piedra la historia de nuestra querida Reynosa y no sé porque me late que la idea partió de doña BERTHA GARZA GONZÁLEZ, una estimable dama reynosense que por genética le deviene la tendencia por las bellas artes, no por nada la Casa de la Cultura de Reynosa se denomina “Doña Bertha González de Garza”. Y por esa vocación es la deducción de que fue doña BERTHA GARZA GONZÁLEZ, abuela materna del hijo de Maki, la idea del mural.  Descarto que a La Doña y a su tesoro se les haya ocurrido una cosa así por la simple y sencilla razón de que a los dos les importa una pura y dos con sal lo que pase o el pasado o el futuro de nuestra maltratada Reynosa.

Maki es originaria de Chihuahua, vino a dar aquí porque se matrimonio con el reynosense CARLOS LUIS PEÑA GARZA, y en los cargos púbicos que ha ocupado nunca ha dado muestras de interés por el presente y el futuro de esta ciudad. 

La misma actitud ha tenido CARLOS PEÑA ORTIZ, que, si bien en teoría es nativo de Reynosa, en los hechos no lo ha sido. Su nacimiento aconteció en McAllen y por aquí solo estudio hasta la enseñanza primaria, después se fue a McAllen en donde termino hasta la preparatoria, y de ahí a la Universidad de Washington y luego una maestría en Harvard, una enseñanza de primera para venir a ocupar el sencillo cargo de presidente del DIF municipal, del que luego saltó derechito a la presidencia municipal, lógico todo gracias a las operaciones financieras y políticas de su jechu. De no haber sido por eso, ni a regidor hubiera llegado.

Y ya como alcalde su desapego o falta de afecto a la ciudad está muy a la vista. Si pretende la reelección es por objetivos fácilmente comprensibles pero que nada tienen que ver con el amor a Reynosa ni tampoco para amacizar su carrera política.

Si se tratara de esto último, lo que le conviene es una candidatura a diputado federal que de donde la gane se irá a codear con los gallones de la política nacional, y de ahí a buscar la candidatura a gobernador.

Pero, o no se le quiere atravesar en el camino a su mamacita o de plano ya se encariño con el sillón principal del palacio municipal en donde aparte del sueldo hay muchas pero muchísimas compensaciones que dan para vivir el resto de la vida y sin necesidad de trabajar.

Pero que El Makito tenga otros planes y que no le importa Reynosa, no es el tema, finalmente es un hecho público y notorio que no radica en esta ciudad, viene a pisar la base solo para tapar el ojo al macho, fuera de eso no se le ve que circule de su casa a la presidencia municipal o viceversa o bien por sus maltratadas calles.

Lo que si se ha visto es que tan pronto atiende lo que tiene que atender, lo primero que hace es retacharse a su McAllen querido, de donde es originario y ahí sí parece estar encariñado con esa ciudad, lástima que por allá con todo y su ciudadanía estadounidense no lo postularían ni siquiera para comisionado, que es el cargo similar al de un regidor en nuestro México lindo y querido, y es que allá las cosas son muy pero muy diferentes a como se hacen por aquí.

Pero independientemente de que la idea de un mural sobre piedra sobre la fundación de Reynosa haya sido de quien haya sido la idea es un testimonio que va a ser recuerdo para futuras generaciones siempre y cuando las autoridades en turno se encarguen de darle mantenimiento porque hasta la piedra requiere de cuidado, sobre todo con la humedad. Mientras tanto prendamos veladoras porque a un próximo alcalde no se le ocurra enjarrar el mural de marras como lo hizo El Makito con los taludes de los pasos a desnivel que estaban empedrados y fueron forradas con cemento para pintar mariposas. De veras, lo que pasa en Reynosa no sucede en otra parte.

Y por el mundo de la política, con eso de que ya nadie cree en que XÓCHITL GÁLVEZ, ni de chiripa gane la elección presidencial, ahora toda la atención voltea hacia la política local y por lo pronto los de Movimiento Ciudadano filtran lo que podría ser la terna de la que saldrá el candidato alcaldicio naranja, y es la compuesta por JUAN CARLOS ZERTUCHE ROMERO, RIGOBERTO RAMOS ORDOÑEZ y DORIS CANTÚ ROBLES.

Cualquiera de los tres tiene tamaños para esa candidatura, lo que falta saber cuál de ellos le meterá más billetes a la aventura que si se quiere participar con intenciones de ganar, aun siendo oposición se requieren de 40 a 50 millones de pesos.

Por el lado morenista ya se dan por servidos si no se postula para la reelección a CARLOS PEÑA ORTIZ, que podrá ganarla hasta con holgura, pero en daño que causará no solamente al partido marrón sino a la política reynosense será irreparable.

Extender el Makiato a once años de mal gobierno es una mentada de madre que por ningún motivo debe permitir el comandante en jefe de los morenistas tamaulipecos que es AMÉRCO VILLARREAL ANAYA, sobre todo porque la elección alcaldicia la ganarán con cualquiera de sus prospectos. Eso de que solo El Makito conservará para el MORENA la presidencia municipal, es un cuento que ya nadie cree, excepto aquellos que le quieren sacar raja a esa reelección.

Y por hoy, BASTA.

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