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Las Cartas desde El Más Allá.- La de Preston Gómez para «Torey» Lovullo
Coral Gables, Florida (VIP-WIRE).-
Amigo Torey...: Estuve 60 años en el beisbol de Estados Unidos, muy poco como pelotero, no tanto de manager, más tiempo en calidad de ejecutivo. Fui un infielder deficiente al bate, llamado Pedro, pero me apodaron Preston, que es menos común, por el Central Azucarero donde nací, en Cuba.
Mi récord como manager de Padres, Astros y Cachorros no es como para estarlo exhibiendo por ahí, pero ya que te escribo debo informártelo, 180-316. Mi mejor labor fue la de ejecutivo en las Mayores.
Amigo Torey...: Siénteme a tu lado hoy, cuando, con tus Diamondbacks, han impuesto ese récord tan difícil de igualar, 23 derrotas en fila de visitante, ¡qué barbaridad!. Una vez llegue a ocho juegos perdidos con los Padres, y me sentía disparado en viaje al otro mundo.
Tengo entendido que la marca, de 22, la tenían los Phillies de 1943 y los Mets de 1963. Honestamente, creo que perder 23 veces seguidas es más difícil que ganar 23 veces seguidas.
Pero eres un personaje heroico, porque como manager que fui, comprendo que después de cualquier resbalón del equipo, a quien despiden es al manager. Y tú sigues tan campante como si estuvieras al frente de la División.
Bueno, amaneciste ayer, por supuesto, en último lugar con 20-52, lo que es el peor récord no solo de la División, no solo de la Liga Nacional, sino de los 30 equipos de las dos Ligas.
Te compadezco, porque despertarse uno por la mañana, si es que puedes dormir, y verse a 26 juegos del equipo líder, es deprimente. Sí, porque tu grupo del Oeste estaba así ayer...: Gigantes, 45-26; Dodgers, 43-27; Padres, 41-32; Rockies, 30-42; Diamondbacks, 20-52.
Lo único que te puedo recomendar es paciencia, y estar mentalmente preparado para cuando te ordenen quitarte el uniforme e irte a tu casa. Eso le llega a todo manager.
Ahora, también hay buenas rachas. Puedes ir abajo todo el tiempo, y en el noveno inning algo ocurre en tu ayuda. Una tarde, en Chicago, les ganamos a los Rojos después de llegar al noveno abajo 0-5, porque embasamos dos hombres y hubo tres jonrones seguidos para empatar. Ya con dos outs, el bateador siguiente conectó roletazo al shortsop, y con tiro malo a primera avanzó a segunda, robó tercera y tiraron wild pitch. No fue que los dejamos en el terreno, sino que ellos se quedaron ahí.
Mi querido Torey, que mejore la suerte... Preston.
Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso un lector como tú.
ATENCIÓN.- Por Google, el archivo de "Juan Vené en la Pelota", en "el deporte vuelve a unirnos".