La otra prueba de amor

“De pretextos, está pavimentado el camino al panteón”, reza un adagio que en política, se leerá como que quien no responda a la confianza concedida, estaría cabando su tumba dentro del servicio público.
En la contraparte, luego entonces, quien atienda y rebase las expectativas sobre las responsabilidades asignadas, trascenderá invariablemente; quien se gana la confianza en los asuntos menores, conserva esa confianza para temas superiores.
Tal máxima alcanza hasta referencias bíblicas.
Valen esas primicias, de cara a la agenda pública que esta semana tuvo el Gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA en el municipio y la ciudad capital que alberga los Poderes del Estado.
Por donde fue pasando, ya para entregar unas obras, para iniciar otras, o para supervisar otras más, el Ejecutivo tamaulipeco recibió el cariño, el agradecimiento y compartió la algarabía de los victorenses que salieron a su paso.
Se trataba del programa de arreglo de calles, uno de los talones de Aquiles de esta y muchas ciudades, cuyo deterioro de las vías de comunicación resulta endémico, cuando la capacidad de reacción hace mucho fue rebasada por el desgaste de las rúas.
Más, durante el sexenio pasado, cuando los problemas públicos solo sirvieron de pretexto a la familia gobernante, para orador el chorro del presupuesto público y redireccionarlo a sus bolsillos y cuentas particulares.
Precisamente en Victoria capital, el exgobernador de triste memoria puso en marcha, en dos ocasiones, sendos programas de mejoramiento de calles, tazados en decenas de millones de pesos que jamás se aplicaron, pero sí salieron de la tesorería.
En lo único que se gastó fue en la descomunal mampara, el sonido rentado -como todo se rentó a costos superiores del valor del equipo- y una “innovadora” máquina que bombeaba el material asfáltico hacia los baches con tal fuerza, que rebotaba y terminan fuera de ellos.
La muestra solo se hizo al momento de la “ceremonia inaugural” y enseguida el inservible equipo regresó por donde vino, hacia su origen nunca revelado.
Con evasivas respondieron a los requerimientos a través de la plataforma nacional de información, para que, por ejemplo, dijeran a quienes pagaron, cuánto, por fingir una repavimentación en la calle Tenochtitlán, donde tiraron una capa de chapapote y gravilla que solo molestias y daños causó a los vecinos, pero ni un bache taparon.
Ahora, las gestiones del doctor AMÉRICO VILLARREAL ANAYA alcanzaron para obtener 2 mil metros cúbicos del material básico de la pavimentación asfáltica, lo que en cobertura, en metros cuadrados casí multiplica por 15 la cobertura de metros cuadrados de pavimentos.
Hoy van 6 mil 600 metros cuadrados de nuevos pavimentos aplicados, con el 23 por ciento de los objetivos cumplidos.
PEMEX también hizo donaciones de esos materiales en el sexenio pasado a Tamaulipas; sobrará decir que igual sirvieron para el común denominador de los haberse públicos en esa gestión; fueron negocio particular de la familia gobernante.
Por eso los victorenes están felices y agradecidos, confiados y esperanzados con el Gobierno se la 4T en la gestión del doctor AMÉRICO y el entusiasmo, empatía y reconocimiento es compartido.
El Gobernador no oculta el disfrute que le genera estar cerca de sus gobernados y no desaprovecha la ocasión, dentro de su agenda, de cultivar este roce y potenciarlo, escuchando y atendiendo, compartiendo y proyectando en políticas públicas aplicadas.
El Programa Estatal de Bacheo, en Victoria capital muestra ya avances del 23 por ciento decía; en algunas otras ciudades igual se está implemmentando y va a llevarse a toda la entidad, de acuerdo a lo programado.
Al calor de la gira de esa semana, contagiado de aquellas manifestaciones, donde el saludo, el abrazo, la palmada y la selfie demandada por los ciudadanos fue la constante, el Mandatario estatal hizo extensivo el recorrido que iniciaba en la populosa Lomas de Calamaco, a otras colonias.
Por donde se construye la prolongación del bulevar López Portillo y donde se edifica la nueva Ciudad Judicial, igual la algarabía, el buen ambiente, la comunión pueblo-gobernante, siguieron enriqueciendo la jornada y llenando de satisfacción a sus participantes.
Solo en Victoria, el gobierno estatal ha invertido 2 mil 198 millones de pesos en obras y equipmiento, lo que significa la aplicación de un presupuesto total adicional a lo que ejerce el municipio, es decir la duplicación del gasto de la comuna.
De ese tamaño es el cariño que el doctor VILLARREAL ANAYA le tiene a su pueblo, que visto está, en estos ejercicios de gobierno cercano a la gente, es plenamente correspondido.
Obras y amores, no buenas razones.