Exhibida a Egidio Torre

El gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA envió tres propuestas para cubrir las últimas vacantes dentro del Supremo Tribunal de Justicia de Tamaulipas, y en el Congreso del Estado, como era de esperarse, aprobaron las propuestas del jefe sin quitarle una coma.

Los tres nuevos magistrados tienen en común que ninguno proviene del Poder Judicial, o séase, que carecen de experiencia en la chamba que ahora les asignaron.

Pero, esto ya no sorprende; las dos propuestas anteriores también fueron en favor de personas que ningún roce han tenido con la carrera judicial, ni como funcionarios ni como litigantes. Baste decirles que OMEHEIRA LÓPEZ REYNA, de la dirección del DIF estatal —en donde se encargó de asuntos estrictamente administrativos—, hoy revisa las sentencias de los jueces.

Y así tenemos que ROSARIO GARZA HINOJOSA se desempeñaba como directora del Registro Civil; ALEJANDRO GUERRA MARTÍNEZ laboraba en la Secretaría de Desarrollo Rural en el gobierno de Tamaulipas, mientras que AARÓN JOEL MEDINA LADRÓN DE GUEVARA viene de la Auditoría Superior del Congreso del Estado

Con lo anterior, las propuestas para magistrados del Poder Judicial de Tamaulipas en el presente sexenio fueron conferidas a gente sin experiencia en el ramo judicial, con excepción de HORACIO ORTIZ RENÁN, que es el actual presidente, que antes de ser magistrado despachaba como secretario de Acuerdos del Juzgado Séptimo de Distrito en esta ciudad, mientras que ÓSCAR CANTÚ SALINAS sí tenía experiencia judicial.

Antes de que lo nombraran magistrado había sido agente del Ministerio Público y juez penal en esta ciudad. Pero fuera de ellos, los demás se puede decir que no pasarían un examen por oposición, pero así se las gastaron y así está ahora conformado el Poder Judicial de Tamaulipas.

Cambiándole al mundo de la política, vaya que causaron impacto las revelaciones de MANUEL MUÑOZ CANO en torno al homicidio de RODOLFO TORRE CANTÚ, que ya cumplió 11 años de su asesinato y todo indica quedó en la impunidad.

Lo que expuso Muñoz Cano contradice la actitud de EGIDIO TORRE CANTÚ, que lo único bueno que hizo fue ponerse a chillar ante el ataúd de su hermano y clamar justicia, pero tan pronto le dijeron que no hiciera ruido que al cabo iba a ser el sustituto, las lágrimas de cocodrilo desaparecieron y tan pronto asumió el mando de gobernador mostró su real personalidad.

Pero volviendo con Muñoz Cano, él externó que Rodolfo no tenía enemigos derivado de su trato afable con toda la gente, lo cual le consta al columnista.

Entonces, una persona así que repartía sonrisas y abrazos por doquier no podía generar animadversiones, tan así que con su vuelo el hermanito ganó en forma contundente las elecciones sin hacer campaña y ni siquiera aparecer en la boleta electoral.

Pero esa circunstancia, en lugar de agradecerla, Egidio, lo primero que hizo fue agarrar de encargo a todos los colaboradores de su hermano RODOLFO TORRE CANTÚ, incluso, hasta los expulsó de Tamaulipas, como el mencionado MANUEL MUÑOZ CANO y RICARDO GAMUNDI ROSAS, entre otros, que eran entonces los operadores políticos estrella de EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES, resultando incomprensible tanta fobia a la gente cercana tanto a Rodolfo como a EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES.

Por otra parte, he sabido que Egidio no tuvo una etapa estudiantil feliz. Era un muchacho reservado tirando a retraído mientras que otros compañeros de él sí que se divertían y, además, como que no lo pelaban.

Y así transcurrió su vida estudiantil en la que la socialización con las chicas bonitas no fue parte de esa etapa. Ahora se entiende porqué de gobernador le salió lo irresistible que para que se creyera de sus encantos, su jefe de prensa GUILLERMO MARTÍNEZ, con toda habilidad le presentaba muchachas “que caían rendidas ante el mayúsculo influjo de galán con que ya se comportaba EGIDIO TORRE CANTÚ”.

Pero que él acusara esos vacíos sentimentales no tenía ninguna importancia, después de todo desde alcaldes hasta gobernadores y no se diga presidentes de la República, de lo primero que se dan cuenta al asumir el poder es que tienen un “pegue” bárbaro con las mujeres.

Pero reitero, como diría ARTURO DE CÓRDOBA: “no tiene la menor importancia”. Lo que sí la tuvo es que Egidio por sus resabios le pegó en toda la chapa al PRI en Tamaulipas.

Integrantes del Comité Directivo Estatal tricolor cuentan que allá por el 2012 se reunieron con Egidio en su calidad de comandante en jefe de los tricolores tamaulipecos y cuando le presentaron la relación de gastos para operar las campañas políticas y entre ellas estaba la del candidato a presidente, explotó exclamando que “con dinero cualquier cabrón es operador”.

Cuentan que se retiró más rojo que un tomate, se vinieron las campañas y la debacle sobrevino sobre los candidatos priistas. Perdieron las dos senadurías, así como cinco de las ocho diputaciones federales y lo peor, que ENRIQUE PEÑA NIETO, en Tamaulipas altiva y heroica, fue derrotado por JOSEFINA VÁZQUEZ MOTA.

Ese resultado llegó a las manos de Peña Nieto, que como saben mis lectores, ganó las elecciones presidenciales y al ser enterado de la falta de apoyo que hubo para los candidatos del PRI, lo mandaron llamar en donde le dieron un jalón de orejas y regresó a Ciudad Victoria con la cola entre las patas y a partir de entonces cambió su actitud hacia el priismo, pero por convenenciero no porque hubiese recuperado el afecto tricolor, pues como lo dijo MANUEL MUÑOZ CANO, Egidio nunca fue priista y allá en Victoria cualquiera sabe que nunca ha tenido en aprecio a los políticos o a todos aquellos que trabajan dentro del servicio público.

Llegó a gobernador con un costal de resabios que a la postre provocó que en 2016 se diera lo impensable: la gubernatura quedó en manos del panismo, aunque a manera de descargo se puede decir que fue por instrucción superior, por la que EGIDIO TORRE CANTÚ no movió la estructura política electoral del tricolor, lo que de paso le permitió salvara su pellejo.

Hoy el PRI está prácticamente sepultado, sin futuro alguno. Y claro, habrá quien quiera seguir estando al frente de dicho Partido porque finalmente algo queda, lo que sí ya va a ser complicado es que encuentren candidatos para las elecciones de 2024, me refiero a las locales de Tamaulipas.

Para la de junio del próximo año estará en juego la gubernatura, obvio que habrá dos que tres que se anotarán; finalmente no dejaría de ser una distinción y ahí como no queriendo algo le quedará por hacerle al candidato palero.

Cualquiera sabe por los 43 municipios que la pelea será entre el candidato morenista y el albiazul, y entre los que forman parte del llamado círculo rojo, a la mayoría no les queda ninguna duda de que la gubernatura pasará a manos del MORENA.

Y por hoy, BASTA.

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