Carece el IMSS de medicinas

Inicio de año con campañas electorales en curso, que como ya lo sabrán mis lectores, son el referente a la elección extraordinaria para senador que será el próximo 19 de febrero, y en la que de antemano se pronosticó ganará el MORENA y su candidato JOSÉ RAMÓN GÓMEZ LEAL, y lo que en un princicipio se veía como un mero trámite, días después alguien no ve las cosas así.

Sucedió que por redes sociales están difundiendo información sobre el homicidio de RODOLFO TORRE CANTÚ, el malogrado candidato a gobernador por el Partido Revolucionario Institucional hace ya poco más de doce años, y en el que MANUEL MUÑOZ CANO nunca aclaró cómo sucedió o si supo quiénes planearon ese homicidio. Lo anterior, tomando en cuenta la profusión de la información de marras deja en claro que ven en Muñoz Cano el caballo negro del hándicap senatorial; si fuera un relleno ni lo tomarían en cuenta.

Es muy notorio como para que pase por boba que a la candidata panista IMELDA SAN MIGUEL ni un ligazo le han tirado, mientras que al abanderado del Verde Ecologista lo están tupiendo por algo que pasó hace 12 años, y que con una disparatada suposición pretenden inmiscuirlo.

En pocas palabras, ya tiene competidor el JR, y si Muñoz Cano reúne canicas, aguas camarón, sabe y bien que sabe cómo operar política.

Al tiempo de la anterior competencia se comenta en barras de cantina y mesas de café los efectos que tendrá por Tamaulipas altiva y heroica la elección del próximo 19 de febrero.

Si ganara José Ramón se van a inquietar los marrones tamaulipecos, es lógico que algunos se alinearán en torno al JR para buscar por medio de él promociones hacia las candidaturas que estarán en juego en 2024.

Excluyendo la presidencial serán platillos apetecibles las 3 senadurías, las 8 diputaciones federales, las 43 alcaldías con sus respectivas planillas y las 22 diputaciones locales.

Si bien no hay duda de que el comandante en jefe de los morenistas tamaulipecos es AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, después del 19 de febrero podría surgir otra figura que, si bien no le igualará en poder, si le hará sombra. Y esto ya no es suposición, todo es que gane JR para que veamos tal cosa.

Ahora que si MANUEL MUÑOZ CANO diera la sorpresa la recomposición del mapa electoral será inmediata, con un MORENA dominante, un Verde Ecologista plantado y mirando hacia el 2024, un PAN en caída libre y un PRI en el sótano y sin futuro.

Y hoy abren puertas las escuelas, aunque solamente para profesores y personal administrativo, en esta semana se abocarán a examinar planes de estudios y sus avances, por lo que las madres de familia tendrán una semana más para "disfrutar" las correrías de sus bendiciones en el interior de la casa.

Por otro lado, me dicen que en la UAT viene una limpia que no será generalizada, o séase como dicen en el rancho, no barrerán parejo. Algo que también deberán hacer en la Secretaría General de Gobierno, en el caso de las notarías que autorizó FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA. No deben generalizar porque hasta donde se sabe, los solicitantes de notarías no pidieron se las concedieran sin pasar por un examen, sino que fue la autoridad la que se los dispensó, y ahí como diría el inolvidable Piporro, "la cosa cambea y varea".

Pero regresando al mundo político, así como en Tamaulipas el PAN no ha podido contrarrestar - o a lo mejor no ha querido-, la creencia de que JOSÉ RAMÓN GÓMEZ LEAL la lleva fácil con IMELDA SAN MIGUEL, a nivel nacional pasa lo mismo.

A cuatro años de gobierno de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, ya es unánime la corazonada de que no hay tiro para el 2024, a no ser que surgiera una debacle económica, pero esto último está remoto, por la sencilla razón de que mientras AMLO no recurre al crédito, las Secretarías nomás gastan lo presupuestado, aunque no ha generado estancamiento económico, nomás que ahí han estado entrando al quite las ayudas sociales y por ello digan lo que digan del macuspano no lo tumban del respaldo popular.

El tiempo se está acabando para la oposición que pinta para terminar en la mancuerna PAN -PRD, como en la elección presidencial del 2018 y con desastroso resultado. López Obrador le pegó por arriba, por abajo y por todos lados, a RICARDO ANAYA CORTÉS, quien ahora lloriquea desde Estados Unidos que AMLO lo quiere entambar, cosa que dudo pues ni que hubiera sido un rival de peligro.

Al margen de lo anterior, hace unos días le escuché al presidente López Obrador, en una de sus "mañaneras", que los hospitales del Sector Salud ya superaron el problema de desabasto de medicamentos y que ya se están surtiendo las recetas de los médicos al 90 por ciento.

En su misma intervención reiteró lo que ha venido afirmando desde hace cuatro años: que México contará en breve con un sistema de salud a la altura del que existe en países como Canadá, Reino Unido y Dinamarca, lo que significaría que los mexicanos por fin disfrutaremos de atención médica de primer nivel. Al respecto, quiero comentar que, en el caso del columnista, que a sus poco más de 72 años de edad, en la Unidad de Medicina Familiar # 33 del Instituto Mexicano del Seguro Social, desde hace seis meses le surten incompletas sus recetas.

Es más, en la más reciente, en la del pasado 27 de diciembre, en farmacia sólo me surtieron el 10 por ciento de las medicinas con las que mi medico familiar me ayuda a atacar problemas como la diabetes, hipertensión y altos niveles de colesterol.

Y mi caso no es único, basta sólo acudir a cualquiera de las Unidades de Medicina Familiar del IMSS para constatar lo anterior. Tengo conocimiento que el mismo problema se da en la clínica del ISSSTE y en la clínica hospital de Pemex.

Y no es todo, por problemas de salud ocasionado por la hipertensión, tuve que ser internado en el área de urgencias del Hospital de Especialidades 270, porque en el hospital #15, que es el que me corresponde porque no cuenta con neurólogo, en donde se carece de todo tipo de medicamentos. Afortunadamente mi familia tuvo la precaución de llevar los medicamentos que habitualmente tomo, incluyendo la insulina, de lo contrario hubiera permanecido más de 24 horas sin medicamentos.

Tras vivir tal experiencia, llego a la conclusión de que el presidente López Obrador miente o está mal informado respecto al abasto de medicamentos en las unidades del sector Salud.

Pero también me pregunto: y las cuotas que aportan patrones y trabajadores, ¿a dónde van a parar?

Y por hoy, BASTA

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