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Empezó la tormenta, México a salvo
Las previsiones tomadas por el gobierno de México pueden librarlo de los estragos de la debacle en el sector financiero que ayer se hicieron evidentes con la quiebra de Archegos Capital Management, una firma de inversión privada que endeudó con cantidades superlativas a los bancos de Wall Street para financiar grandes apuestas en un puñado de acciones, principalmente de empresas ligadas a medios de comunicación y entretenimiento, incluidas ViacomCBS, Discovery y el gigante chino Tencent y Baidu.
El escándalo creció cuando Credit Suisse anunció ayer que dos altos ejecutivos serán despedidos y que el banco sufrirá una pérdida de 4,700 millones de dólares, a medida que las consecuencias del colapso de un gran fondo de cobertura continúan causando estragos en Wall Street. La junta directiva del banco inició una investigación sobre el asunto, y el principal banquero de inversiones y director de riesgos se marchará. También planea recortar sus dividendos a los accionistas, detener la recompra de acciones y, además, suspender las bonificaciones para algunos ejecutivos mientras intenta recuperar sus pérdidas.
La implosión de Archegos, con sede en Nueva York, es uno de los mayores colapsos de un fondo de cobertura desde la crisis financiera de 2008, lo que generó pedidos de una supervisión más estricta de Wall Street por parte de los legisladores, incluidos los senadores demócratas Sherrod Brown de Ohio y Elizabeth Warren de Massachusetts. También atrae el escrutinio la falta de transparencia vinculada a algunos contratos comerciales y a oficinas y despachos familiares, los vehículos de inversión privada de las personas adineradas, que de esta suerte evaden muchas de las responsabilidades financieras.
La mecánica de este nuevo escándalo financiero que toca a empresas mediáticas de nivel mundial, no es diferente a otras. Archegos utilizó un instrumento financiero complejo, conocido como ´permutas de rentabilidad total´. Pero, los acuerdos de canje fracasaron cuando los precios de las acciones de algunas de las empresas de la cartera comenzaron a caer de pronto. Cuando sus apuestas salieron por el camino equivocado, los prestamistas de Archegos comenzaron a pedir que se les reembolsara, y cuando el fondo no pudo pagar, algunos bancos vendieron sus posiciones, lo que provocó que los precios de las acciones cayeran aún más. El propio Archegos se derrumbó. No está claro qué tan grandes fueron las pérdidas de la firma privada, pero varios bancos informaron que han sufrido pérdidas significativas.
Los mercados financieros y bursátiles están operando de forma acelerada y hasta arriesgada para librar una dura batalla por la estabilización de los mercados y la consolidación financiera de las empresas con intereses globales. Ayer mismo, se hablaba de la asimilación de pérdidas por parte de algunos de los sectores afectados y una reestructuración de sus operaciones; pero, difícilmente podrán librarse del ojo de los congresistas que no están dispuestos a un nuevo sacrificio para los causantes estadounidenses.
Algo que puede aliviar las tensiones es la propuesta de la secretaria del Tesoro de los Estados Unidos, Janet Yellen, quien ante el Chicago Council on Global Asuntos pidió a otros países que se unan a Washington para establecer un impuesto mínimo global para las empresas, y prometió reafirmar el liderazgo de Estados Unidos en la política económica internacional. Dijo: "Juntos podemos utilizar un impuesto mínimo general para asegurarnos de que la economía global prospere sobre la base de un campo de juego más nivelado en la fiscalidad de las corporaciones multinacionales y estimule la innovación, el crecimiento y la prosperidad", lo que viene a ser como el roció matutino en este momento.
En esta, que puede ser la nueva crisis financiera, México se verá mucho menos afectado que otros países por las previsiones del actual gobierno. Va por un crecimiento más sólido y rendimientos reales más bajos, a medida que se acelera la reanudación de la actividad productiva y el banco central limita el incremento de rendimientos nominales. La doble pinza defensora: por un lado, cuantiosas inversiones en el sector productivo y, por el otro, apoyo directo a la población afectada por la crisis económica y sanitaria, evitando la corrupción y el manejo clientelar.
Las perspectivas de la economía mexicana son tan buenas que el mismo Fondo Monetario Internacional ha incrementado sus pronósticos de crecimiento, con la enorme ventaja de que no se ha endeudado al país y se mantienen a raya el déficit presupuestal. Se hablaba inicialmente de un crecimiento del 3.5 por ciento y ya va en 5, con posibilidades de una mayor expansión en la medida en que se mantenga la disciplina fiscal.