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EMOCIONES E INTELIGENCIA

  • Por: MSGR. JUAN NICOLAU
  • 15 JUNIO 2021
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EMOCIONES E INTELIGENCIA

Pese a los desafíos impuestos por la pandemia sanitaria, las ceremonias de graduación han comenzado de manera presencial. Estos eventos son una oportunidad para reconocer a los estudiantes destacados, aquellos que se distinguen por tener un alto IQ - coeficiente intelectual que indica la capacidad que tienen de razonar, comprender y analizar. 

Estos jóvenes se supone son capaces de llevar a cabo cualquier tarea, ya sea en el campo profesional o académico, se supone que serán personas más exitosas.

Sin embargo, no siempre es así, puede haber personas con gran cantidad de conocimientos dentro de su cabeza, pero que no tienen la habilidad para comunicarlo a los demás y que no necesariamente son exitosas en el campo de los negocios o en sus relaciones interpersonales. Los psicólogos han comenzado a manejar un nuevo concepto denominado inteligencia emocional, para tomar en cuenta no solo la cantidad de conocimientos que pueda tener un individuo, sino también la capacidad que tiene de conocer y manejar sus emociones.

Algunos psicólogos consideran que el manejo correcto de las emociones puede ser una herramienta muy útil en la toma de decisiones, tanto en los negocios como en la vida diaria. Muchas veces el éxito de una empresa depende más de la motivación que tengan sus empleados que de sus calificaciones académicas. Y para poder motivar a un equipo de trabajo, o a los miembros de una familia, se necesita tener en cuenta que cada uno de los miembros del equipo es un ser humano, que reacciona emocionalmente, a veces sin estar consciente del porque de sus emociones, pero que ve afectada su funcionalidad de acuerdo con su estado de ánimo.

Un buen líder debe tomar en cuenta no solo los sentimientos de las personas que lo rodean, también los propios, pues muchas veces el orgullo, la ira, los celos, etc., pueden llevarlo a tomar decisiones erróneas. Lo mismo puede suceder si se deja llevar por la simpatía, el cariño, y hasta la compasión que pueda sentir hacia alguna situación particular. Un buen líder debe siempre sopesar los pros y contras antes de tomar cualquier decisión, tomando en cuenta los hechos y las emociones, aunque a veces tenga que hacer algo que no le plazca, si se está consciente que es conveniente y que lograra resolver un problema, debe hacerlo.

Las mujeres, por lo general, son mejores en reconocer las emociones en los demás, lo que les permite tomar las mejores decisiones en el hogar, a veces conciliando entre los hermanos, o incluso entre los padres y los hijos, para lograr concordia y harmonía en su familia. Todos podemos aprender a controlar nuestras emociones y a utilizar incluso el coraje, la frustración, la preocupación, como herramientas de comunicación efectiva, no para gritar o insultar, sino para dejar claro como nos sentimos frente a una situación, y pedir un receso, lo que evitará que los conflictos escales.

Cuando se expresa claramente un desacuerdo es el primer paso para encontrar una solución satisfactoria para todos los involucrados. La inteligencia emocional es algo que todos tenemos al alcance para lograr el éxito en nuestros estudios, en nuestra familia, en nuestro trabajo. Saquemos proveo de todos nuestros recursos y intelectuales y emocionales para lograr ser mejores personas.

Vive un día a la vez! ... ignite the moment!...Y recuerda que Dios te ama y yo también. 

Msgr. Juan Nicolau, Ph. D. STL. Sacerdote jubilado de la Diócesis de Brownsville. Es psicoterapeuta familiar y consejero profesional con licencias.

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