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Comenzó la Semana del Padre. Bueno ¿y qué?
Coral Gables, Florida (VIP-WIRE).-
Como ocurre con muchas otras cosas, las frases del Día de la Madre son mejores que las de hoy.
El Día del Padre es un premio de consolación.
Únicas ventajas del hombre sobre la mujer...: No tenemos que dar a luz y podemos orinar parados.
¿Por qué te quejas de que tus hijos quieran más a su madre que a tí, si tú también quisiste más a tu mamá.
Papá llevaba el dinero a la casa y mamá lo gastaba. Nunca me expliqué por qué yo quería más a mamá.
Padre hay uno solo, a menos que se trate de San Diego, ciudad que ha tenido centenares de Padres desde 1969, cuando fundaron el equipo.
En San Diego, todos los días del año son El Día del Padre.
Sospechoso que a los curas los llamen Padres.
El mejor regalo no vine envuelto en papel de colores, porque sale del corazón".
Las madres lo merecen todo. Pero imposible que haya madres sin padres.
Restaurantes y floristerías, opinan que los padres debemos reclamar igualdad de género.
Antes de existir las Semanas de la Madre y del Padre, ¿cuándo se les regalaba?
A todo padre irresponsable deberían inyectarle en el cerebro estás cinco letras...: c-o-n-d-ó-n.
Muy fácil olvidar El Día del Padre. Nadie olvida El Día de la Madre.
Cada quien tiene su padre, hasta los que no tienen madre.
Injusto que en vez de insultar a uno, insulten a nuestra madre y nunca a nuestro padre.
Está bien, "madre hay una sola". Pero nadie se ha puesto a contar a los padres.
Toda madre y todo padre que abandonen a un hijo, merecen ser abandonados ellos por Papa Dios.
Hay 573 canciones de elogios a la madre en todos los idiomas del mundo.
Y solo hay una canción dedicada al padre, titulada "Mi Viejo". Muchas gracias, Piero (música), muchas gracias José Tcherkaski (letra).
Es un buen tipo mi viejo/ que anda solo y esperando/, tiene la tristeza larga/, de tanto venir andando/.
Yo lo miro desde lejos/, pero somos tan distintos/; es que creció con el siglo/, con tranvía y vino tinto/...
Viejo, mi querido viejo/, ahora ya camina lerdo/, como perdonando al viento/.
Yo soy tu sangre, mi viejo/; soy tu silencio y tu tiempo/...
Él tiene los ojos buenos/ y una figura pesada/, la edad se le vino encima/, sin carnaval ni comparsa/.
Yo tengo los años nuevos/ y el hombre, los años viejos/; el dolor lo lleva adentro/ y tiene historia sin tiempo/...
Viejo, mi querido viejo/, ahora ya camina lerdo/, como perdonando al viento/.
Yo soy tu sangre, mi viejo/; soy tu silencio y tu tiempo/. Yo soy tu sangre, mi viejo/; yo soy tu silencio y tu tiempo/.
-o-o-o-o-
Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso un lector como tú.