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Claudia y Xóchitl: mismo error, distintos motivos

El problema en México es que la ley hace que muchas personas paguen muy poco de manera perfectamente legal. Sin un cambio a las reglas del juego es imposible recaudar más

Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez tienen algo en común: si ganan la presidencia, gobernarán un país que no tiene recursos para hacer realidad casi nada de lo que están proponiendo. Sin embargo, ambas han declarado que no es necesario hacer una reforma fiscal para cobrar más impuestos.

Claudia y Xóchitl: mismo  error, distintos motivos

Las razones por las que sostienen esta creencia, sin embargo, son completamente distintas y representan una radiografía de lo que serán sus sexenios. Me explico.

Para Xóchitl, no es necesario cobrar más impuestos porque con dejar de gastar en las mega obras de López Obrador, Dos Bocas y el Tren Maya, sería suficiente. La posible candidata del PRI-PAN piensa que con que la economía crezca, ya es suficiente para tener recursos suficientes para su futuro gobierno.

Esto es falso. A lo largo de todo el sexenio, el presupuesto de Dos Bocas será de 20.000 millones de dólares y el del Tren Maya de 374.000 millones de pesos. Al tipo de cambio actual, esto es 76.000 millones de pesos por año, es decir, el 0,93% del presupuesto federal anual.

Con el 0,93% del presupuesto federal "libre", Xóchitl sería presidenta de uno de los países con menores recursos del mundo. México tiene un gasto anual de 21,6 puntos del PIB, esto es casi igual que los 21,3 puntos que gastan en promedio los países de África Subsahariana y dos terceras partes de lo que se gasta en el promedio del mundo. Aun sin refinería y tren, Xóchitl sería líder de un gobierno del tamaño de Rwanda y Ghana.

Tampoco es cierto que con más crecimiento se tendría suficiente dinero. De acuerdo con las estimaciones de sensibilidad de ingresos del presupuesto federal, por cada punto adicional de crecimiento económico la recaudación aumenta en 23.000 millones de pesos. Para lograr recaudar lo que gasta el país promedio de Latinoamérica (27,7 puntos del PIB), la economía necesitaría crecer al 76% anual. Algo imposible.

Para Claudia, no es necesario cobrar más impuestos porque con que se disminuya la evasión fiscal, sería suficiente. La posible candidata de Morena piensa que hay todavía muchas facturas ilegales y por eso, con que se continúe endureciendo al SAT será suficiente.

Esto es falso. El endurecimiento del SAT ha sido efectivo para lograr recaudar más de los grandes contribuyentes (33%), pero no ha aumentado de manera significativa la recaudación del país. México hoy recauda tan solo 1,7 puntos del PIB más que en 2018, un avance muy magro.

Con un aumento de tal magnitud, Claudia sería presidenta de un país sin dinero para obras públicas, pensiones y gasto social.

Tampoco es cierto que el endurecimiento fiscal sea posible sin una reforma. La mayoría de las personas no evaden impuestos de manera ilegal, sino que utilizan el marco legal existente para pagar lo que la ley dice que les toca. Es decir, el problema es que la ley hace que muchas personas paguen muy poco de manera perfectamente legal. Sin un cambio a las reglas del juego es imposible recaudar más.

Las creencias de Xóchitl y Claudia, si bien no están sustentadas en los datos, sí nos muestran dos perfiles completamente distintos de gobernante.

Por un lado, una Xóchitl que cree que los impuestos ya son demasiado altos y que con tan solo fomentar el crecimiento económico se logrará un país más justo. Y por el otro, una Claudia que cree que los poderosos están utilizando las reglas del juego para beneficiarse y que toca al Estado equilibrar el terreno de juego.

Las candidatas son la derecha y la izquierda en su más pura definición.